Estudio vincula ciertos alimentos ultraprocesados con mayor riesgo de sufrir comorbilidad
Los alimentos ultraprocesados suelen contener ingredientes que la gente no añadiría al cocinar en casa
Una nueva investigación sugiere que algunos UPF (alimentos ultraprocesados) —sin incluir el pan y los cereales comprados en las tiendas— aumentan el riesgo de que las personas sufran una combinación de enfermedades como cáncer y diabetes.
Entre los diferentes tipos de UPF analizados en el estudio, los panes y cereales ultraprocesados, las comidas preparadas, los sustitutos de origen vegetal, los dulces, los postres y los bocadillos salados no mostraron estar relacionados con un mayor riesgo de sufrir una combinación de enfermedades.
Sin embargo, los expertos detectaron un mayor riesgo de padecer problemas de salud si las personas consumían muchas bebidas azucaradas o con endulzantes artificiales, o UPF de origen animal, como la carne procesada.
En el estudio participaron varios investigadores de la IARC (Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer), la agencia especializada en cáncer de la Organización Mundial de la Salud.
Los UPF son alimentos que por lo general contienen ingredientes que la gente no agregaría al cocinar comida casera.
Estas adiciones pueden incluir productos químicos, colorantes, edulcorantes y conservantes que prolongan la vida útil.
En el Reino Unido, los UPF que se consumen con mayor frecuencia son el pan producido en masa, las comidas preparadas, los cereales para el desayuno, los productos cárnicos reconstituidos como el jamón y los dulces, las galletas, los bollos y los pasteles comprados en tiendas.
El sitio web del NHS (Servicio Nacional de Salud del Reino Unido) indica que no todos los alimentos procesados son dañinos y añade que algunos alimentos necesitan procesamiento para que sean comestibles, como la leche, que necesita eliminar las bacterias a través de la pasteurización.
El objetivo del último estudio fue investigar el vínculo entre los UPF y el riesgo de que las personas sufran al menos dos enfermedades crónicas a la vez entre una lista de tipos de cáncer, enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2.
Los expertos incluyeron la consideración del sistema de clasificación de alimentos NOVA, que contiene más de 11.000 productos alimenticios.
Con cada porción promedio de UPF por día, el riesgo [de padecer dos enfermedades] aumenta en un 9%. El riesgo es mayor para una persona que ingiere muchas porciones de UPF al día que para una persona que come muy poco
El estudio incluyó a 266.666 personas de siete países europeos, el 60% de las cuales eran mujeres.
A los participantes en el estudio se les evaluó la ingesta de alimentos durante 12 meses mediante cuestionarios de frecuencia de alimentos. Los resultados mostraron que la ingesta media de UPF para hombres y mujeres fue de 413 g al día y 326 g al día respectivamente.
Equivale a que el 34% de las calorías diarias de un hombre provengan de UPF y el 32% de las de una mujer.
Después de un seguimiento típico de 11,2 años, un total de 4.461 personas habían desarrollado cáncer y enfermedades cardiovasculares o diabetes.
El análisis mostró que aquellas personas que consumían mayores cantidades de UPF tenían un 9% más de riesgo de sufrir dos enfermedades.
No obstante, cuando los investigadores analizaron subgrupos de UPF, observaron que el vínculo era más notable en los UPF de origen animal y en las bebidas azucaradas y con endulzantes artificiales.
Lo que es particularmente significativo en este estudio exhaustivo es que comer más alimentos ultraprocesados, en particular productos animales y bebidas endulzadas, se vinculó a un mayor riesgo de desarrollar cáncer junto con otra enfermedad, como un derrame cerebral o diabetes
“Otros subgrupos como los panes y cereales ultraprocesados o las alternativas de origen vegetal no se asociaron con el riesgo”, afirmaron.
Los investigadores señalaron que su estudio “proporciona evidencia de una relación diferencial entre subgrupos de alimentos ultraprocesados”, y agregaron: “Las bebidas azucaradas y con endulzantes artificiales, los productos y las salsas de origen animal, los productos para untar y los condimentos, pero no otros subgrupos, se asociaron con un mayor riesgo, lo que sugiere que se requieren análisis más matizados de subgrupos de alimentos ultraprocesados”.
El análisis estadístico incluso indicó que el riesgo puede ser menor para las personas que comen pan y cereales, lo que, según los investigadores, podría deberse a su contenido de fibra.
La investigadora principal, Reynalda Córdova, afirmó que por cada 260 g de aumento de ingesta en la UPF, el riesgo de sufrir dos enfermedades —comorbilidad— aumentó un 9%.
“Con cada porción promedio de UPF por día, el riesgo aumenta en un 9%”, explicó.
“El riesgo es mayor para una persona que ingiere muchas porciones de UPF al día que para una persona que consume menores cantidades”.
Los alimentos ultraprocesados que más se asociaron con el riesgo fueron las bebidas azucaradas y con endulzantes artificiales, los productos animales procesados y las salsas y los condimentos
Heinz Freisling, coautor y líder del estudio en la IARC, planteó que el estudio “enfatiza que no es necesario evitar por completo los alimentos ultraprocesados; más bien, se debe limitar su consumo y dar preferencia a alimentos frescos o mínimamente procesados”.
La Dra. Helen Croker, subdirectora de investigación y políticas del World Cancer Research Fund International, que ayudó a financiar el estudio, argumentó: “Lo que es particularmente significativo en este estudio exhaustivo es que comer más alimentos ultraprocesados, en particular productos animales y bebidas endulzadas, se vinculó a un mayor riesgo de desarrollar cáncer junto con otra enfermedad, como un derrame cerebral o diabetes”.
“Nuestras recomendaciones para la prevención del cáncer incluyen limitar los alimentos procesados con alto contenido de grasas, almidones o azúcares, evitar la carne procesada y comer muchos cereales integrales, verduras, legumbres y frutas”.
De acuerdo con el Dr. Ian Johnson, investigador en nutrición y miembro emérito del Instituto Quadram, un centro de investigación sobre alimentos y salud, los investigadores reconocieron “que la definición de los UPF cubre una gama muy amplia y diversa de alimentos”.
“Por lo tanto, dividieron la clasificación de los UPF en subdivisiones y exploraron las contribuciones de los distintos tipos de alimentos al riesgo de desarrollar multimorbilidad”, precisó.
“Los alimentos ultraprocesados que más se asociaron con el riesgo fueron las bebidas azucaradas y con endulzantes artificiales, los productos animales procesados y las salsas y los condimentos”.
Estas observaciones sugieren que algunos UPF influyen en la aparición de múltiples enfermedades crónicas, pero también muestran que quizás sea errónea la suposición común de que todos los UPF están relacionados con efectos adversos para la salud
“Sin embargo, una amplia gama de otros productos, incluidas comidas preparadas, bocadillos salados y dulces y postres, no han demostrado estar asociados con un mayor riesgo”.
“Es importante destacar que el pan y los cereales ultraprocesados mostraron una asociación con una reducción del riesgo”.
“Estas observaciones sugieren que algunos UPF influyen en la aparición de múltiples enfermedades crónicas, pero también muestran que quizás sea errónea la suposición común de que todos los UPF están relacionados con efectos adversos para la salud”.
“Además, los productos de cereales ultraprocesados pueden tener beneficios para la salud, tal vez porque algunos proporcionan fuentes convenientes y sabrosas de fibra dietética”.
Kevin McConway, profesor emérito de estadística aplicada en la Open University, mencionó que el nivel absoluto de riesgo de sufrir una enfermedad no era mucho mayor en las personas que declaraban comer más UPF.
Detalló: “Aproximadamente 17 de un grupo de 1.000 personas, como las del estudio, tendrían un diagnóstico de al menos dos de las tres enfermedades implicadas (cáncer, diabetes tipo 2, enfermedad cardiovascular) durante el seguimiento promedio de 11 años”.
“Esa cifra de 17 de cada 1.000 aumentaría a aproximadamente 18 de cada 1.000 (para una mayor ingesta de UPF). Así que no estamos hablando de un gran aumento del riesgo”.
Traducción de Michelle Padilla