Vinculan un tipo de tumor cerebral con el uso de un anticonceptivo inyectable
Los síntomas de la afección incluyen cambios en la visión, pérdida de la audición o zumbidos en los oídos, pérdida del olfato, dolores de cabeza, pérdida de la memoria, convulsiones y debilidad en los brazos o las piernas
Según un estudio publicado en el Reino Unido en la revista científica BMJ (British Medical Journal), las mujeres que recibieron inyecciones de acetato de medroxiprogesterona como método anticonceptivo, durante más de un año, serían más propensas a desarrollar un tipo de tumor cerebral conocido como meningioma, el cual afecta la membrana que recubre el cerebro y la columna vertebral.
Si bien el tumor suele ser benigno, puede causar serios problemas en algunas pacientes debido a su ubicación en el organismo.
En dicho estudio, algunos tipos de progestágenos (similares a la progesterona) se asociaron a un mayor riesgo de desarrollar esta afección.
Sin embargo, se identificó “un riesgo excesivo de meningioma intracraneal” en quienes utilizaron acetato de medroxiprogesterona por un tiempo prolongado.
Investigadores franceses, incluidos miembros de la Agencia Nacional para la Seguridad de Medicamentos y Productos de Salud, señalaron: “En los países en los que el uso de acetato de medroxiprogesterona como método anticonceptivo es frecuente (74.000.000 de usuarias en todo el mundo), la cantidad de meningiomas atribuibles puede ser potencialmente elevado”.
Los datos sobre medicamentos recetados del NHS (Servicio Nacional de Salud del Reino Unido) sugieren que, en Inglaterra, se recetan unas 10.000 dosis de acetato de medroxiprogesterona por mes.
En cuanto al nuevo estudio, se recabaron datos del sistema nacional de salud francés sobre 18.061 mujeres con una edad promedio de 58 años, que se sometieron a cirugía de meningioma entre 2009 y 2018.
Meningioma
Los síntomas incluyen lo siguiente:
Cambios en la visión, pérdida de la audición o zumbidos en los oídos, pérdida del olfato, dolores de cabeza, pérdida de la memoria, convulsiones y debilidad en los brazos o las piernas.
Cada caso se comparó con cinco mujeres de control sin meningioma (90.305 en total) según el año de nacimiento y la zona de residencia.
Los resultados indicaron que el uso prolongado de acetato de medroxiprogesterona inyectable implica un riesgo 5,6 veces mayor de desarrollar un meningioma.
Paul Pharoah, profesor de Epidemiología del Cáncer en el Centro Médico Cedars-Sinai (EE. UU), comentó lo siguiente respecto al estudio:
“Los autores señalan que la causalidad no puede determinarse en un estudio observacional como este; sin embargo, teniendo en cuenta lo que sabemos sobre los factores de riesgo del meningioma, parece bastante probable que el vínculo informado para el acetato de medroxiprogesterona sea causal”.
En cuanto a los métodos anticonceptivos recetados en el Reino Unido, sostuvo: “Es importante señalar que los progestágenos son un componente importante en muchos tipos de pastillas anticonceptivas (orales) y de la terapia hormonal sustitutiva, pero hay muchos tipos diferentes de progestágenos y no se encontró ninguna asociación con el meningioma para los tipos de progestágenos utilizados habitualmente en el Reino Unido. Esto significa que las mujeres que toman las pastillas anticonceptivas de uso común o terapia hormonal sustitutiva no tienen un mayor riesgo de desarrollar un meningioma, por lo que es importante que no dejen de utilizar dichos medicamentos sin consultar a un médico”.
Y agregó: “La excepción notable es el acetato de medroxiprogesterona (también conocido como Depo-Provera), que a veces se utiliza como método anticonceptivo inyectable en el Reino Unido”.
Según el académico, de cada 10.000 mujeres de 30 años en el Reino Unido, a unas 40 se les diagnosticará un meningioma antes de los 80 años.
“La cifra aumenta a 200 para las mujeres que utilizaron acetato de medroxiprogesterona, por lo que este pequeño incremento del riesgo se debe tener en cuenta a la hora de evaluar los beneficios de un anticonceptivo inyectable”, añadió.
Por otra parte, la Dra. Karen Noble, directora de Investigación, Política e Innovación de la organización benéfica Brain Tumour Research, también se refirió al tema y comentó lo siguiente: “Contar con más información sobre los factores de riesgo de los tumores cerebrales es beneficioso para la comunidad científica; puede promover la investigación de medidas preventivas, así como mejorar nuestra comprensión de por qué surgen estos tumores en primer lugar. Sin embargo, el público debe ser prudente a la hora de interpretar los resultados de un estudio como este antes de tomar cualquier medida”.
Por último, señaló: “Aunque este estudio ha relacionado ciertos tratamientos con progestágenos con un mayor riesgo de desarrollar un meningioma, también ha demostrado la seguridad de otros tratamientos con progestágenos que no aumentan dicho riesgo. Así que si estás preocupada, se recomienda que consultes a tu médico de cabecera antes de interrumpir cualquier tratamiento recetado”.
Traducción de Noelia Hubert