Expertos advierten sobre riesgo de pandemia de gripe aviar similar a la de 2009
La gripe aviar H5N1 ha infectado a más de 50 personas en siete estados de EE. UU., y los casos no dejan de aumentar
El número de casos humanos de gripe aviar en EE. UU. ascendió al menos a 53 esta semana, tras notificarse nuevos casos de infección por H5N1 en los estados de California y Oregón.
La continua propagación del virus, que ha afectado al 30 % de los rebaños lecheros de California, está suscitando temores sobre la respuesta del país y aumentando la posible amenaza de otra pandemia.
En 2009, la gripe porcina H1N1 causó la primera pandemia mundial de gripe en 40 años, y los primeros contagios se detectaron en California. Más de 12.000 personas murieron en EE. UU. y casi 61.000 resultaron infectadas. La “gripe porcina” aparecía constantemente en los titulares; mientras tanto, las comunidades intentaban hacer un seguimiento del número de enfermos y muertos por el contagioso virus.
Ahora, más de 15 años después, los usuarios de las redes sociales han pedido a los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU.) que proporcionen vacunas y otro tipo de protección a cualquier persona que pudiera estar en riesgo de exposición a la “gripe aviar” H5N1.
La respuesta estadounidense al virus fue criticada el martes en un artículo de opinión publicado en The New York Times. El director del Centro de Respuesta Epidémica e Innovación de Sudáfrica dijo que observaba su propagación “con pavor”, y la calificó de “grave amenaza pandémica”.
“Y, sin embargo, la respuesta estadounidense parece inadecuada y lenta; muy pocas secuencias genómicas de casos de H5N1 en animales de granja se han puesto a disposición del público para su revisión científica”, escribió el doctor Tulio de Oliveira, y añadió: “El fracaso en el control del H5N1 entre el ganado estadounidense podría tener consecuencias mundiales, y esto exige una atención urgente. EE. UU. ha hecho poco para asegurar al mundo que tiene el brote contenido”.
Sin embargo, y a pesar de que los estados han informado de infecciones adicionales en trabajadores agrícolas, y las autoridades sanitarias de Canadá dijeron que un adolescente quedó en estado crítico después de la infección, funcionarios han mantenido que el riesgo para el público sigue siendo bajo. Los CDC aseguraron que están siguiendo de cerca la situación.
El virus que infectó al adolescente canadiense sufrió cambios mutacionales que facilitarían que esa versión del H5N1 infectara a las personas, según informaron científicos al portal de salud STAT News. Pero no hay pruebas de que infectara a nadie más.
Mientras que en EE.UU. han aumentado los casos en humanos y animales, con Hawái informando de su primer brote en aves de corral en una granja de traspatio, la agencia también señaló que la secuenciación genética de casos en granjas avícolas de Washington había arrojado luz sobre un cambio que podría reducir la susceptibilidad de los virus de la gripe a los fármacos antivirales inhibidores de la neuraminidasa, como el tratamiento Tamiflu.
“Una susceptibilidad ligeramente reducida no es lo mismo que resistencia. Es poco probable que este cambio tenga un impacto significativo en el beneficio clínico del oseltamivir, que es el tratamiento antivírico recomendado para la gripe aviar H5”, señaló un portavoz de los CDC.
La farmacorresistencia, también conocida como resistencia a los antimicrobianos, se produce cuando bacterias, virus, hongos y parásitos dejan de responder a los medicamentos antimicrobianos diseñados para vencerlos. Como resultado, las infecciones se vuelven difíciles o imposibles de tratar. La farmacorresistencia es un proceso natural que se produce con el tiempo a través de cambios genéticos en los patógenos.
Según un informe de los CDC de 2019, en EE. UU., cada año se producen más de 2,8 millones de infecciones resistentes a los antimicrobianos, y más de 35.000 personas mueren como consecuencia de ello.
A principios de este año, los CDC dijeron que estaban rastreando cepas “mutantes duales” de gripe H1N1 en pacientes estadounidenses. Las cepas presentaban cambios genéticos que podían reducir la eficacia del principal medicamento antiviral contra la gripe.
Traducción de Sara Pignatiello