Comenzó una nueva ola de covid-19 en el Reino Unido y hay que volver a usar cubrebocas, advierten científicos
La propagación de la nueva variante podría ejercer una presión extrema sobre el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido y causar problemas de salud más perjudiciales a largo plazo, según una experta de Independent Sage
Los expertos advirtieron que es “probable” que el Reino Unido sufra otra oleada de covid-19, y han sugerido que la gente vuelva a usar cubrebocas.
Los ingresos hospitalarios por coronavirus han aumentado en las últimas semanas, justo cuando la eficacia de las vacunas está desapareciendo, apareció una nueva variante y los ministros han decidido que no se ofrecerán refuerzos de covid-19 a casi 12 millones de británicos este invierno.
“Si no se intensifica la vigilancia, y ante la disminución de la inmunidad, estamos llegando al invierno más vulnerables y con las intermitentes puestas”, advirtió Christina Pagel, miembro del Grupo Científico Asesor Independiente para Emergencias, que asesora sobre el virus.
La profesora Pagel predijo que la nueva oleada podría causar una presión extrema en el servicio de salud del Reino Unido, al provocar otra crisis “sin precedentes” del NHS (Servicio Nacional de Salud del Reino Unido) del invierno pasado por covid-19, gripe y virus respiratorios que llegaron todos al mismo tiempo.
“Cualquier aumento de la carga hospitalaria es una mala noticia, dadas las listas de espera récord para diagnóstico y tratamiento y las persistentemente elevadas esperas en los hospitales para ser admitido”, escribió en el British Medical Journal.
“La infección tampoco es inocua simplemente porque cause menos ingresos hospitalarios: el covid-19 prolongado sigue siendo un problema importante, que daña la vida de las personas (por ejemplo, a través de la fatiga persistente o la confusión mental), además de apartarlas de la población activa”.
Y advirtió que una nueva variante muy diferente de las anteriores podría hacer que “la protección que tanto ha costado conseguir sea mucho menos protectora”.
La doctora Trisha Greenhalgh, experta en salud de la Universidad de Oxford y también miembro de Independent SAGE, escribió en las redes sociales: “Mis diversos grupos científicos de WhatsApp están que trinan… Entiendo poco de los detalles, pero parece que una vez más llegó el momento de USAR CUBREBOCAS”.
Cuando se le preguntó sobre si la gente debería usarlos de nuevo, añadió: “En situaciones de alto riesgo yo personalmente me pondría uno, sí. Es más, actualmente estoy EVITANDO esas situaciones, por ejemplo, no estoy yendo al cine”.
La nueva variante de covid-19, eris, surgió este verano al tiempo que aumentaron los ingresos hospitalarios y el número estimado de personas con covid-19 se disparó a casi 200.000 el mes pasado.
Descendiente de ómicron, eris, o EG.5.1, representa actualmente entre el 10% y el 16,74% de los casos, y es la segunda variante más prevalente en el Reino Unido, según la UKHSA (Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido).
La profesora Pagel señaló que los menores de 50 años llevan 18 meses sin vacunarse, y la mayoría de los menores de 75 años, un año.
Y añadió: “La protección frente a la infección previa también disminuirá en ausencia de una gran oleada durante varios meses”.
“Por lo tanto, es probable que esta oleada esté afectando a una población más susceptible que las últimas, y podría ser suficiente para impulsar una gran oleada este mes de septiembre si se une al regreso a clases y al trabajo y al mayor tiempo que se pasa dentro de casa, donde el virus se propaga con mayor facilidad”.
No hay indicios de que eris sea más peligrosa que otras variantes.
Pero la profesora Pagel advirtió: “Dadas las escasas o nulas mitigaciones en todo el mundo y una vigilancia mucho menor, una variante de este tipo podría propagarse mucho antes de que nos demos cuenta de que es un problema”.
También dio la voz de alarma sobre una nueva variante (aún sin nombre) con muchas mutaciones nuevas, detectada en Israel y Dinamarca. Puede que desaparezca, pero la gente es ahora más vulnerable, afirmó.
Existen pocas formas de realizar un seguimiento de la prevalencia de covid-19 en Inglaterra desde el fin del seguimiento de las aguas residuales el pasado mes de marzo, el fin de la encuesta sobre covid-19 de la Office for National Statistics en marzo de este año y la reducción gradual de las pruebas en los hospitales.
Alrededor del 7 de julio, se creía que los casos habían caído a su nivel más bajo desde el verano de 2020. Sin embargo, desde principios del mes pasado, las hospitalizaciones diarias han aumentado, y el 4 de agosto eran más del doble que cuatro semanas antes.
En esa fecha, los 1.802 pacientes ingresados en los siete días anteriores representaban un aumento de 366 respecto a la semana anterior, un 26% más.
En total, 1.844 pacientes de covid estaban hospitalizados, en un aumento que se cree que se debe en parte a una mayor mezcla social en interiores durante el clima húmedo.
Este artículo se modificó el 17 de agosto de 2023. Originalmente, se refería a los científicos como miembros del grupo asesor oficial del gobierno, Sage, pero esto era incorrecto. En realidad, son miembros de Independent SAGE, un grupo de científicos que ofrece asesoramiento público sobre covid-19.