Según un estudio reciente, los seres humanos transmiten más virus a los animales que viceversa
Hasta hace poco, se creía que los seres humanos eran un reservorio de virus más que una fuente
Los humanos transmiten más virus a los animales, tanto domésticos como silvestres, que los que se contagian de ellos, según reveló un nuevo estudio.
Investigadores de UCL (University College de Londres) examinaron todas las secuencias genómicas víricas disponibles públicamente para identificar los casos en los que los virus de un huésped infectaron a otra especie vertebrada, es decir, a animales con columna vertebral y esqueleto.
Comprender cómo y por qué los virus evolucionan para infectar a distintos seres vivos puede ayudar a los expertos a averiguar la manera en que surgen nuevas enfermedades víricas en humanos y animales.
La mayoría de las enfermedades infecciosas tienen su origen en un virus que, en un principio, afecta a los animales. Cuando los humanos se contagian, en un proceso conocido como zoonosis, se pueden desencadenar brotes, epidemias y pandemias como la del ébola, la gripe y el covid-19.
Como consecuencia del gran impacto de estas enfermedades en la salud pública, los expertos sugieren que, en general, se ha considerado al ser humano como un reservorio más que como una fuente de virus, y se ha prestado mucha menos atención a la transmisión viral de humanos a animales.
En un estudio reciente, hallaron que aproximadamente el doble de contagios se producían de humanos a otros animales, lo que se conoce como antroponosis.
Además, descubrieron aun más transmisiones virales solo entre animales.
Según los científicos, dichos hallazgos ponen de relieve el hecho un tanto ignorado de que los virus humanos suelen propagarse a los animales silvestres y domésticos.
El profesor François Balloux, del Instituto de Genética de UCL manifestó: “Deberíamos considerar al ser humano como un nodo más en una vasta red de huéspedes que intercambian patógenos todo el tiempo, en lugar de un reservorio de enfermedades zoonóticas”.
“Mediante la vigilancia y el seguimiento de las transmisiones virales entre animales y humanos, en cualquier sentido, podemos comprender mejor la evolución viral y, con suerte, estar más preparados para futuros brotes y epidemias de enfermedades desconocidas. Al mismo tiempo, contribuimos a los intentos de conservación de las especies”, agregó el académico.
En cuanto a la metodología de la investigación, el equipo de expertos desarrolló y aplicó distintas herramientas para analizar casi 12.000.000 de genomas virales que existen en las bases de datos públicas.
Reconstruyeron la historia evolutiva y las transmisiones virales entre especies de 32 familias virales, y buscaron qué partes de los genomas de los virus mutaron durante dichas transmisiones.
Concluyeron que, en promedio, las transmisiones entre especies están vinculadas con un aumento de los cambios genéticos, o mutaciones de los virus, lo que refleja cómo estos últimos deben adaptarse para sobrevivir por más tiempo en los huéspedes.
Además, los virus que infectan a muchos animales diferentes presentan menos indicios de este proceso de adaptación y, en consecuencia, se cree que los virus con un rango amplio de huésped poseen características que les permiten un mayor nivel de transmisión entre distintas especies.
El doctorando Cedric Tan, autor principal del estudio, afirmó: “Cuando los animales se contagian de virus humanos, no sólo pueden enfermar y suponer una amenaza para la conservación de la especie, sino que también pueden suponer una amenaza a la seguridad alimentaria de los humanos en el caso de que sea necesario sacrificar grandes cantidades de ganado para evitar una epidemia, como ha ocurrido en los últimos años con la cepa H5N1 de la gripe aviar”.
“Asimismo, si un virus portado por humanos infecta a una nueva especie animal, podría seguir reproduciéndose incluso si se controla la propagación entre los humanos, o hasta podría mutar antes de infectar de nuevo a las personas”, continuó.
Por último, señaló: “Comprender cómo y por qué los virus evolucionan y se trasmiten a distintos huéspedes puede ayudarnos a averiguar cómo surgen nuevas enfermedades víricas en humanos y animales”.
Los resultados de la investigación están publicados en la revista Nature Ecology and Evolution.
Traducción de María Luz Avila