¿Cuáles son los factores que aumentan el riesgo de padecer demencia?
El 40 % de los casos de demencia podrían evitarse, según miembros de la organización benéfica Alzheimer's Research UK
Beber menos alcohol y reducir el riesgo de diabetes tipo 2 podría ayudar a reducir las probabilidades de padecer demencia, según sugiere una nueva investigación.
De acuerdo con el estudio, limitar la exposición a la contaminación atmosférica producida por el tráfico de los vehículos también podría reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad.
Se ha sugerido que los resultados además podrían ayudar a explicar por qué determinados grupos pueden ser más vulnerables a la demencia.
En estudios previos, los científicos identificaron una región vulnerable en el cerebro, la cual se desarrolla durante la adolescencia, que también muestra una degeneración temprana en la vejez.
En el nuevo estudio, se examinaron 161 factores de riesgo de demencia y se clasificaron según su impacto en esta área del cerebro, más allá de los efectos naturales de la edad.
Los investigadores de la Universidad de Oxford clasificaron estos factores de riesgo modificables en 15 categorías, puesto que se trata de aspectos que se pueden corregir (p. ej., la disminución del consumo de bebidas alcohólicas o de azúcar).
Los factores analizados fueron la presión arterial, el colesterol, la diabetes, el peso, el consumo de alcohol, el tabaquismo, la depresión, la inflamación, la contaminación, la audición, el sueño, la socialización, la dieta, la actividad física y la educación.
Los resultados sugieren que el consumo de alcohol, la diabetes y la contaminación atmosférica producida por el tráfico son los más perjudiciales.
Según Diabetes UK, una de las organizaciones benéficas de diabetes más importantes del Reino Unido, lo principal que se puede hacer para reducir las probabilidades de desarrollar diabetes de tipo 2 es comer de forma sana y mantener un peso saludable.
En un estudio publicado en la revista científica Nature Communications, los investigadores estudiaron las influencias genéticas y las modificables en estas regiones cerebrales a partir de los escaneos cerebrales de 40.000 personas mayores de 45 años, tomados de la base de datos del Biobanco del Reino Unido.
La profesora Gwenaelle Douaud, que dirigió el estudio, afirmó: “En este nuevo estudio hemos demostrado que, entre todos los factores de riesgo comunes de la demencia, estas partes específicas del cerebro son las más vulnerables a la diabetes, el alcohol y la contaminación atmosférica relacionada con el tráfico, cuyo impacto es cada vez mayor”.
En el estudio, se examinó en qué medida cada factor de riesgo controlable contribuye de manera individual al deterioro de un área vulnerable del cerebro específica, cuando se observan todos estos factores juntos.
Según el profesor Anderson Winkler, coautor del estudio de los Institutos Nacionales de Salud y la Universidad de Texas Rio Grande Valley de Estados Unidos, “el enfoque integrador y holístico de este estudio permitió detectar los tres factores más perjudiciales: la diabetes, la contaminación atmosférica y el alcohol, sin dejar de lado los efectos de la edad y el sexo”.
La Dra. Susan Mitchell, responsable de política de la organización Alzheimer's Research UK, por su parte señaló: “En el Reino Unido, aún no se dispone de ningún tratamiento que pueda detener o ralentizar las enfermedades que causan la demencia, por lo que es imperante promover una buena salud cerebral y profundizar el conocimiento sobre la prevención de la demencia”.
Y agregó: “En general, un 40 % de los casos de demencia podrían prevenirse, es decir, que existe una enorme oportunidad de reducir el impacto individual y social de la demencia”.
También sostuvo que los resultados, que se basan en el análisis retrospectivo de los escaneos cerebrales y los datos de 40.000 personas, contribuirán a una mayor comprensión de este problema.
“Los resultados deberán confirmarse mediante estudios a largo plazo que hagan un seguimiento de los participantes e investigaciones de poblaciones más diversas. De todas formas, podrían ayudar a explicar por qué ciertos grupos pueden ser más vulnerables a la demencia, como los que viven en zonas muy contaminadas”, añadió la Dra. Mitchell.
Traducción de María Delia García