Serbia libera a sospechoso de emboscar a policías kosovares
Una corte serbia dejó en libertad el miércoles a un dirigente serbio-kosovar implicado en un choque con las fuerzas de seguridad de Kosovo en el que murieron cuatro personas, lo que provocó un brusco aumento de las tensiones en la región volátil.
Milan Radoicic, un político y empresario vinculado con el partido populista gobernante en Serbia y el presidente Aleksandar Vucic, estaba detenido en Belgrado desde el martes. Es sospechoso de encabezar a un grupo de unos 30 insurgentes serbios fuertemente armados que el 24 de setiembre emboscó y mató a un agente de policía kosovar, lo que provocó un tiroteo en una aldea del norte de Kosovo en que murieron tres paramilitares.
Kosovo ha acusado a Serbia de organizar el “acto de agresión” contra su antigua provincia, cuya declaración de independencia en 2008 Belgrado no reconoce. Serbia lo niega, y sostiene que Radoicic y su grupo actuaron por su cuenta.
Un juez en Belgrado el miércoles rechazó el pedido del fiscal de que Radoiciic permanezca preso porque podría fugarse. Resolvió que no puede salir de Serbia y debe presentarse a las autoridades dos veces por mes hasta el juicio.
La ministra de Justicia de Kosovo, Albulena Haxhiu, dijo que no le sorprendía la liberación de Radoicic.
“Serbia nunca ha entregado criminales y no entregará a terroristas”, dijo Haxhiu. “Dicho sin vueltas, Serbia es un refugio para criminales de guerra y los terroristas que hace 10 días perpetraron un ataque terrorista en el territorio de Kosovo”.
Los fiscales serbios han dicho que Radoicic es sospechoso de asociación criminal, posesión ilegal de armas y explosivos y actos graves contra la seguridad pública. Dijeron que Radoicic logró que se enviaran armas desde Bosnia a Belgrado, que luego ocultó en “objetos abandonados y bosques” en Kosovo.
Radoicic se declaró inocente, aunque previamente confesó que formaba parte del grupo paramilitar implicado en el tiroteo.