Sudáfrica: Mueren 10 miembros de una familia al ser baleados
Diez miembros de una misma familia, incluidas siete mujeres y un niño de 13 años, mueren al ser baleados en una vivienda en Sudáfrica
Diez miembros de una misma familia, incluidas siete mujeres y un niño de 13 años, murieron al ser baleados en una vivienda en Sudáfrica, informó el viernes la policía.
Un sospechoso falleció luego de enfrascarse en un tiroteo con la policía horas después, y dos hombres fueron arrestados. Un cuarto sospechoso escapó pero se conoce su identidad y es buscado por las autoridades, dijo Bheki Cele, ministro policial.
De acuerdo con los reportes preliminares, la familia fue emboscada la madrugada del viernes por los hombres armados en la vivienda ubicada en la ciudad de Pietermaritzburg, en la provincia oriental de KwaZulu-Natal, señaló la policía.
La policía anunció en un principio que las víctimas eran siete mujeres y tres hombres, pero posteriormente dijo que por lo menos un menor estaba entre los fallecidos.
La víctima de mayor edad tenía 65 años, comentó Cele, y la más joven 13. No se proporcionaron las edades del resto de las víctimas.
Cele, que se encontraba en el lugar de los hechos, dijo que la policía enfrentó a cuatro hombres en una calle a poco más de 1 kilómetro (más de media milla) de distancia de la casa donde se perpetró la masacre y que los hombres dispararon contra los agentes.
“La policía disparó en respuesta, mató a uno, lesionó a otro, quien está detenido, y otro está ileso y detenido. Uno se ha dado a la fuga”, señaló Cele. “Afortunadamente, sabemos quién fue el que huyó”.
La policía recuperó tres armas de fuego.
El sospechoso que murió a manos de la policía era “conocido” y estaba vinculado a otros delitos cometidos en la zona, de acuerdo con Cele, aunque no ofreció un motivo por el ataque del viernes.
La escena en la casa donde las 10 personas fueron asesinadas era “terrible”, comentó Cele.
“Se perdieron demasiadas vidas”, comentó.
La policía también estaba interrogando al conductor de un taxi que se cree que transportó anteriormente a los cuatro hombres cuando presuntamente cometieron otros delitos.
Sudáfrica tiene una de las tasas de homicidios más altas del mundo y en los últimos años se ha producido una oleada de tiroteos masivos.
En enero, ocho personas murieron luego de ser baleadas en una fiesta de cumpleaños en la ciudad costera de Gqeberha, en el sur del país. Y el año pasado, un grupo de hombres armados, algunos de ellos con fusiles, comenzaron a disparar contra los clientes de un bar del municipio de Soweto, en Johannesburgo, causando la muerte de 16 personas.
En el mismo día en el que se perpetró el tiroteo en Soweto, 12 personas fueron baleadas, y cuatro de ellas perdieron la vida, en un bar de Pietermaritzburg.