El expresidente Donald Trump pidió a sus simpatizantes que acudieran al Tribunal Penal de Manhattan el martes para protestar, ya que está a punto de ser acusado por su papel en sobornar a la estrella de cine para adultos Stormy Daniels.
Algunos de esos partidarios sí aparecieron. Pero fueron superados en número por los manifestantes que apoyan la acusación del expresidente, un nativo de Manhattan que logró poco más del 12 por ciento de los votos en su antiguo distrito natal en las elecciones de 2020.
Los manifestantes pidieron el arresto de Trump y corearon “Nadie está por encima de la ley”. No fue, pensaron algunos observadores, el tipo de protesta que probablemente esperaba Trump.
Trump dijo durante el fin de semana que esperaba ser arrestado el martes, pero el día terminó sin más noticias sobre su estatus legal.
El número total de manifestantes fue relativamente pequeño dado el tamaño de las manifestaciones a favor y en contra de Trump en el pasado, y no hubo informes de violencia.
Durante los últimos días, los funcionarios de Nueva York se han estado preparando para posibles protestas o disturbios en caso de que llegue una acusación.
Se han erigido barricadas alrededor del Tribunal Penal de Manhattan donde Trump podría comparecer para enfrentar cargos y las agencias policiales locales, estatales y federales se han reunido para preparar planes de seguridad.
Ahora se espera que el gran jurado se reúna en Manhattan el miércoles por la tarde, donde escuchará al menos a un testigo más.
No está claro quién es exactamente este testigo.
Trump podría ser acusado de cargos penales al final del día.
Si se dicta una acusación, no se espera que el expresidente comparezca ante el tribunal hasta la próxima semana, después de que los abogados de Trump y el Servicio Secreto hagan arreglos con los fiscales para entregarse.
Esto marcaría un momento histórico para Estados Unidos, convirtiendo a Trump en el primer presidente actual o anterior en ser acusado penalmente.
La acusación tendría un peso adicional dado que Trump no solo es el expresidente, sino también el principal candidato republicano a la presidencia en 2024.
Los fiscales de Manhattan han estado investigando si Trump falsificó los registros comerciales de la Organización Trump cuando el exabogado de Trump y “fixer” Michael Cohen hizo un pago de $130.0000 a Daniels días antes de las elecciones de 2016.
Los fiscales afirman que el dinero se usó para silenciar a Daniels sobre una supuesta aventura que tuvo con Trump.
Durante mucho tiempo, Trump ha negado haber tenido una aventura con la estrella de cine para adultos.
Cohen, el exmediador y abogado personal de Trump, fue declarado culpable de evasión de impuestos, mentir al Congreso y violaciones de financiamiento de campañas relacionadas con los pagos a Daniels. Fue condenado a tres años de prisión.
La semana pasada, Cohen y Daniels testificaron ante el gran jurado mientras se intensificaba la investigación.
Luego, el lunes, el aliado de Trump y enemigo de Cohen, Robert Costello, rindió testimonio a pedido del equipo del expresidente, en un intento por encontrar fallas en la credibilidad del testimonio de Cohen.
El propio Trump también fue invitado a testificar, una invitación que, como era de esperar, rechazó.
Además de una posible acusación en Manhattan, El Sr. Trump también enfrenta una serie de otras preocupaciones legales penales y civiles relacionadas con sus esfuerzos por anular el resultado de las elecciones de 2020 y sus transacciones inmobiliarias.
Trump espera que una acusación potencial no perjudique sus posibilidades de volver a ser elegido el próximo año y, si bien puede seguir siendo popular en varios estados más fuertemente republicanos, es decididamente impopular en Nueva York: en la última verificación, su índice de aprobación en el estado era solo del 38%.
Traducción de Jennifer Adcock Treviño