Trump dice que "de ninguna manera" Iowa votará en su contra
Donald Trump pronosticó el domingo que ganará las asambleas electorales presidenciales republicanas de Iowa en enero, haciendo caso omiso a lo que calificó de cautela de sus asesores de no exagerar las expectativas, incluso cuando saludó a su audiencia nombrando una ciudad de un estado vecino.
“Voy por ahí diciendo que claro que vamos a ganar en Iowa. Mi gente dice que no puedo darlo por sentado”, declaró Trump a su público en el ornamentado Teatro Orpheum en Sioux City, Iowa.
“De ninguna manera Iowa votará en contra de Trump”, manifestó, e hizo notar los beneficios económicos para los estados agrícolas a consecuencia de los aranceles que su gobierno le impuso a China.
Y aun así, cuando Trump se subió al escenario saludó afablemente a una ciudad a más de 125 kilómetros (80 millas) al norte, ubicada al otro lado de la frontera de Dakota del Sur. “Saludos a un lugar en donde nos ha ido muy bien, Sioux Falls. Muchas gracias”, dijo, antes de corregirse varios minutos después.
Fue el octavo evento de campaña de Trump en Iowa en poco más de un mes, parte del acelerado calendario otoñal del expresidente antes de las primeras asambleas electorales del país en enero.
El discurso de Trump en Sioux City, en el corazón del oeste de Iowa —de fuerte inclinación republicana—, se llevó a cabo después de eventos en el último mes en el este y centro del estado, en donde ha atraído a miles de personas mientras su equipo intenta conducir una campaña más organizada que la del 2016, cuando el magnate inmobiliario no estaba familiarizado con el proceso.
Aunque durante meses Trump ha atacado al gobernador de Florida Ron DeSantis, el expresidente intensificó sus críticas el domingo contra Nikki Haley, exembajadora de Estados Unidos ante la ONU e integrante del gabinete de Trump, en un momento en que Haley ha generado nueva curiosidad entre los republicanos de Iowa y ha ascendido en los sondeos.
Trump se burló de Haley, quien también es exgobernadora de Carolina del Sur, por decir tras dejar el puesto en las Naciones Unidas que no se postularía a la presidencia si Trump también lo hacía en 2024.
Llamándola con el apodo peyorativo “cabeza de chorlito”, describió a Haley como una “persona muy sobrevaluada”.
Trump insinuó después que una razón por la que nombró a Haley en su gabinete cuando todavía era gobernadora fue para ayudar a que Henry McMaster, el entonces vicegobernador y devoto simpatizante de Trump, se convirtiera en gobernador.
“Me caía bien”, dijo Trump. “Recibí dos por el precio de uno”.