Trump trató de enviar soldados con “rifles y bayonetas” para reprimir protestas por George Floyd, afirman
El libro del corresponsal de ABC News Jonathan Karl saldrá el martes
Donald Trump podría haber desplegado tropas en servicio activo en ciudades estadounidenses para reprimir las protestas de 2020 contra el asesinato de George Floyd si el exsecretario de Defensa Mark Esper y el presidente del Estado Mayor Conjunto Mark Milley no hubieran intervenido, reveló un nuevo libro.
El 1 de junio de 2020, el expresidente había amenazado con desplegar tropas estadounidenses en medio de protestas en todo el país contra la brutalidad policial, que en algunos lugares dieron pie a incidentes de violencia, disturbios y saqueos.
“Estoy movilizando todos los recursos federales disponibles, civiles y militares, para detener los disturbios y los saqueos, poner fin a la destrucción y los incendios provocados y proteger los derechos de los estadounidenses respetuosos de la ley”, había dicho Trump.
Ese día se vio a Miller y Esper caminando junto al entonces presidente hacia la iglesia de San Juan, ubicada cerca de la Casa Blanca, en una acción que se consideró como la aprobación a las amenazas de Trump.
El libro Betrayal: The Final Act of the Trump Show del corresponsal de ABC News Jonathan Karl, revela que los dos hombres, en privado, “discutieron con Trump más temprano ese día, diciéndole que sería un error invocar la Ley de Insurrección”, informó Business Insider. El libro saldrá el martes.
“Creo que habríamos tenido tropas en servicio activo en las calles, ya sabes, con rifles y bayonetas”, le dijo Esper a Karl en la entrevista para el libro, después de que Trump dejara la Casa Blanca.
Añadió que Trump quería 10.000 soldados en servicio activo en Washington DC antes de prepararse para desplegarlos en todo el país para hacer frente a la “violencia y las protestas”.
El 3 de junio, Esper rompió con Trump y pronunció una declaración pública contra el uso del ejército estadounidense para reprimir las protestas por George Floyd, y la invocación de la Ley de Insurrección. La ley permite al presidente desplegar tropas activas en determinadas circunstancias.
Esper dijo que esta ley solo debería usarse como último recurso en situaciones urgentes y graves, y agregó que Estados Unidos “no se encuentra en una de esas situaciones ahora”.
Según el libro, Trump estaba furioso con Esper por expresar su oposición y, según los informes, arremetió contra él en una reunión en la Casa Blanca. Trump dijo que solo el presidente puede decidir si invocar la ley o no. Esper respondió, aclarando que no había desafiado al presidente, sino que simplemente había expresado su propia oposición.
Con su oposición al presidente, Esper estaba enviando un mensaje “claro pero tácito” de que renunciaría en lugar de cumplir esa orden, dice el libro.
El exsecretario de Defensa dijo que su objetivo era “evitar el uso del ejército contra ciudadanos estadounidenses durante ‘los días anteriores, el día de las elecciones y los días posteriores a ellas’”, escribió Karl en el libro.
Milley, quien también estuvo presente en la reunión de la Casa Blanca, luego se disculpó por su presencia junto a Trump en las afueras de la iglesia de San Juan.
El libro también reveló que Esper fue despedido solo dos días después de que se anunciara la elección de Joe Biden como presidente, por consejo del ex mariscal de campo de fútbol americano universitario y director de personal de la Casa Blanca, John McEntee, quien dijo que Esper debería ser despedido por no apoyar el despliegue de tropas contra los manifestantes.
A McEntee se le había encomendado la tarea de eliminar a los funcionarios desleales de la administración Trump.