Ucrania se enfrenta a “catástrofe humanitaria”; conflicto dificulta el envío de ayuda
Las principales agencias de ayuda han suspendido sus operaciones debido a que el ataque de Rusia ha empeorado y al temor por las vidas de millones de ucranianos que necesitan desesperadamente alimentos, agua y refugio, informa Kieran Guilbert
Ucrania se enfrenta a una “catástrofe humanitaria” tras la invasión de parte de Rusia. Millones de personas necesitan urgentemente alimentos, agua y refugio, en medio de un conflicto que ha afectado innumerables hogares e instalaciones sanitarias y ha restringido enormemente el trabajo de las organizaciones de ayuda internacional.
Cientos de miles de personas se han visto obligadas a huir de sus casas desde el jueves pasado. Al menos medio millón han cruzado las fronteras hacia los países vecinos, como Polonia y Hungría, mientras que el daño a los caminos, los puentes y la infraestructura ha dejado a comunidades en toda Ucrania sin electricidad ni agua o acceso a servicios esenciales y asistencia humanitaria.
Alrededor de 18 millones de personas se han visto afectadas por el conflicto en el país de 44 millones de habitantes, señala la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC), mientras que la ONU ha advertido que esto podría desencadenar una crisis de refugiados que desplazaría hasta a cinco millones de personas.
“Existe la posibilidad de que haya escenarios catastróficos en los próximos días y semanas”, advirtió Andreas von Weissenberg, jefe de la unidad de salud, desastres, clima y crisis de la IFCR para Europa.
“Esto será un gran cambio para la región de Europa en términos del panorama humanitario”.
Sin embargo, varias agencias de ayuda importante anunciaron que se vieron obligadas a suspender sus servicios en Ucrania o a retrasar el envío de personal y ayuda al país como resultado de la situación de seguridad.
Las ONG nacionales y los voluntarios están realizando operaciones de búsqueda y rescate y de evacuación y entregando suministros esenciales donde sea posible, desde comida y mantas hasta agua para hospitales.
“La gente necesita colchones, mantas, comida y artículos de higiene inmediatamente”, señaló Osnat Lubrani, Coordinador Residente de la ONU y Coordinador Humanitario en Ucrania.
“Nuestras evaluaciones iniciales están severamente limitadas por la complicada situación de seguridad, pero nuestras organizaciones asociadas que ya están operando en las áreas afectadas por las nuevas hostilidades están brindando a las familias desplazadas los artículos básicos y están ayudando a reparar las casas y refugios dañados”, describió desde Kyiv (Kiev) a The Independent.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (ICRC) dijo que la intensificación y la propagación del conflicto corren el riesgo de una escala de muerte y destrucción que son “aterradoras de contemplar”.
La situación humanitaria está agravándose cada hora
Los ataques con cohetes rusos mataron a decenas de personas e hirieron a cientos en Kharkiv, ciudad al este de Ucrania, el lunes, informó el ministro del interior del país, mientras se llevan a cabo conversaciones de cese al fuego entre Kyiv y Moscú en Bielorrusia.
La jefa de derechos humanos de la ONU, Michelle Bachelet, destacó el lunes que al menos 102 civiles, incluyendo siete niños, han sido asesinados en Ucrania, y más de 300 han resultado heridos, pero advirtió que la cifra real será “considerablemente mayor”.
“La gente ha estado llamando a nuestro centro de llamadas en Ucrania para decir que temen ir a las tiendas o alejarse de sus hogares porque los bombardeos pueden ocurrir en cualquier momento”, comentó el portavoz de ICRC, Matt Morris.
“Tenemos botiquines para heridos de guerra, que se usan para tratar a personas con quemaduras y heridas de bala, listos para ser enviados al hospital de emergencia de Kyiv. Esto todavía no ha sido posible debido a la inseguridad y es muy frustrante”, añadió.
El sábado, Médicos Sin Fronteras (MSF) dijo que había tomado la “dolorosa decisión” de detener sus actividades, incluyendo la atención del VIH en Severodonetsk, los servicios de tuberculosis en Zhytomyr y la mejora del acceso a la atención médica en Donetsk, en el este de Ucrania, que está controlado por separatistas respaldados por Rusia.
“Tendremos que ver en el próximo periodo qué acceso será posible de manera segura e imparcial para la asistencia humanitaria”, observó MSF en un comunicado.
Mercy Corps comentó que iba a enviar un equipo a Polonia que entraría a Ucrania (dependiendo de la situación de seguridad y el acceso), con la intención de entregar dinero de emergencia y apoyar a las organizaciones locales.
“La situación se intensifica cada hora”, aseguró Craig Redmond, vicepresidente senior de programas de Mercy Corps.
“Estamos cada vez más preocupados de que un conflicto militar a gran escala solo empeore la ya grave crisis humanitaria en Ucrania y ponga a prueba severamente la capacidad de las organizaciones humanitarias”.
En su primer informe de situación, publicado el sábado, la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (UNOCHA) reportó que 2,9 millones de personas ya necesitaban ayuda antes de la invasión debido al conflicto en la región oriental de Donbás, que se ha desarrollado desde el 2014.
UNOCHA también señaló el aumento de casos de covid-19 en Ucrania: los nuevos casos alcanzaron un récord de 45.000 a principios de febrero, frente a los 2.000 del mes anterior, y advirtieron que el conflicto podría avivar la propagación del coronavirus y presionar el ya saturado sistema de salud de la nación.
Para muchas ONG internacionales, brindar apoyo no es solo una cuestión de acceso sino también de experiencia.
Los expertos en ayuda contaron a la plataforma de medios y empresa social Devex que las organizaciones benéficas globales que operan en el país se han enfocado en gran medida en el desarrollo económico a largo plazo más que en la respuesta humanitaria, y que esto se refleja en la financiación bilateral de asistencia para el desarrollo en el extranjero para Ucrania en los últimos años.
Solo el 12 por ciento de dicho gasto en Ucrania durante 2018 y 2019 se destinó a temas humanitarios, según los últimos datos disponibles.
Donde las agencias de ayuda se sentirán más cómodas para operar, y podrán hacerlo con más libertad, es en países vecinos como Polonia, Rumania y Moldavia, donde se están construyendo campamentos para ayudar a los ucranianos desplazados.
El Comité Internacional de Rescate explicó que estaba trabajando con el gobierno polaco para ayudar a aquellos que cruzaban la frontera y estaba buscando brindar apoyo en efectivo, entre otros servicios.
Mientras tanto, CARE International indicó que estaban preocupados por las mujeres y niños desplazados debido al riesgo que tienen de sufrir violencia y explotación sexual durante sus viajes.
“Mientras muchos hombres y jóvenes civiles ucranianos están en el campo de batalla, las mujeres son obligadas a abandonar sus hogares, familias y comunidades”, describió Suzy Madigan, asesora humanitaria senior. “Esto hace que dependan de otros para tener refugio, alimentos y otras cosas básicas, una dinámica que incrementa el riesgo de explotación”.
En los últimos días, los principales donantes, incluidos EE.UU. y el Reino Unido, anunciaron nuevos compromisos con valor de US$53 millones (£40 millones) respectivamente, mientras que la UE prometió desembolsar unos US$100 millones (£75 millones).
Varias ONG importantes han lanzado campañas de financiación, mientras que las Naciones Unidas asignaron casi US$20 millones (£15 millones) en fondos de emergencia el jueves, antes de que comenzara la invasión.
El plan de respuesta humanitaria de la ONU para Ucrania de 2022, emitido antes del conflicto, había pedido alrededor de US$190 millones (£142 millones) y estaba financiado en menos del 10 por ciento hasta la semana pasada.
El martes se lanzará una nueva solicitud de financiación, y el jefe de ayuda de la ONU, Martin Griffiths, asegura que se necesitarán más de US$998 millones (£745 millones) para las operaciones de asistencia en Ucrania durante los próximos tres meses.
Mientras tanto, las agencias de ayuda se están preparando para intensificar su respuesta lo antes posible.
“Nosotros y nuestros socios nos estamos preparando para ampliar rápidamente las operaciones una vez que la situación de seguridad lo permita”, afirmó Lubrani, de la ONU.
“Y estamos instando a la comunidad internacional a aportar generosamente para que podamos brindar una respuesta humanitaria efectiva, amplia y oportuna en todas las áreas afectadas”.