Estadounidenses podrán acceder a abortos en Canadá si se anula Roe vs Wade, dice Ottawa
“Si ellas, las personas, vienen aquí y necesitan acceso, ciertamente, ese es un servicio que se brindará” aseguró la ministra de familias, niños y desarrollo social de Canadá
Si bien muchos estadounidenses quedaron desconcertados por el borrador de opinión de la Corte Suprema filtrado el lunes, la cual parece estar a punto de revertir las protecciones federales contra el aborto, un funcionario canadiense aseguró que aquellas personas que piensen viajar al norte para someterse al procedimiento tendrán un acceso seguro.
En una entrevista con CBC el martes, Karina Gould, ministra de familias, niños y desarrollo social, le comentó a la emisora que Canadá continuará, como lo ha hecho en el pasado, permitiendo que estadounidenses viajen al país para abortar.
“No veo por qué no lo haríamos”, declaró en una entrevista con Power & Politics de CBC. “Si ellas, las personas, vienen aquí y necesitan acceso, ciertamente, ya sabes, ese es un servicio que se brindaría”.
Los costos de estos procedimientos, aclaró más tarde un representante de Gould para la red en un comunicado, seguirían siendo pagados por las estadounidenses que viajan al país, ya sea de su bolsillo, a través de aseguradoras privadas o, si están cubiertas por uno de los planes provinciales de salud del país, a través de ellos,
Las preocupaciones de que los vecinos del sur inunden el norte para hacerse el procedimiento, en caso de que se revoque la histórica decisión de Roe vs Wade, fueron mitigadas más tarde por Marco Mendicino, el ministro de seguridad pública del país, quien le dijo a Canada's Global News que estaba en conversaciones con la agencia federal de fronteras para garantizar que las estadounidenses que cruzaran a Canadá para el procedimiento tuvieran acceso.
“Me he comprometido con CBSA, mi oficina trabaja con ellos para asegurarse de que haya pautas claras para que las mujeres que no puedan acceder a la atención médica, incluidos los abortos, puedan venir a Canadá”, le informó Menicino a Global News.
“Si algunas mujeres quieren venir a Canadá para acceder a esos trámites, les he dado la directiva para darles la bienvenida”, agregó, mientras hablaba en francés.
Esos sentimientos se reiteraron de manera similar en toda la rama federal del gobierno. Chrystia Freeland, viceprimera ministra y ministra de finanzas del país, tuiteó el miércoles en respuesta a la noticia reportada por primera vez por Politico: “Como parte de la política exterior feminista de Canadá, ha sido una prioridad para nuestro gobierno apoyar los derechos reproductivos de mujeres y niñas en todo el mundo. Seguiremos haciéndolo con más determinación que nunca”.
La noticia incluso trajo al propio primer ministro de Canadá al redil: Justin Trudeau tuiteó justo después de que se difundiera la noticia el martes por la mañana que, “El derecho a elegir es un derecho de la mujer y solo de una mujer”.
“Nunca retrocederemos en la protección y promoción de los derechos de las mujeres en Canadá y en todo el mundo”, agregó el primer ministro, solo un día antes de dirigirse a las reuniones en las que él y su gabinete comenzaron las discusiones para analizar el “marco legal” para garantizar que el derecho al aborto está protegido “no solo bajo este gobierno, sino bajo cualquier gobierno futuro”, informóThe Toronto Star.
Canadá despenalizó los abortos en 1969, pero solo para mujeres embarazadas que enfrentaban amenazas a su vida o salud en general. Después, el país despenalizó el procedimiento para la población en general en 1988 en la decisión Morgentaler y, en un sombrío cambio de roles, en los años anteriores a esa decisión, las mujeres del norte viajaban hacia el sur a través de la frontera canadiense-estadounidense para el procedimiento.
Pero los críticos y defensores del acceso al aborto en Canadá se apresuran a señalar que la legalidad no se traduce inmediatamente en un acceso equitativo o asequible.
Sobre todo en las provincias más pequeñas y en las regiones rurales, el acceso a los abortos puede ser engorroso y costoso si el proveedor más cercano se encuentra en una de las principales ciudades o provincias vecinas que tiene una clínica cercana que ofrece el procedimiento.
Una provincia en particular ha sido objeto de desprecio tanto por parte de los defensores como de los líderes federales en los últimos años debido la falta de clínicas de aborto. En agosto pasado, Trudeau retuvo las transferencias federales de atención médica en New Brunswick, que limita con EE.UU. en el estado de Maine, noreste de EE.UU., debido a la política de la provincia de prohibir la financiación gubernamental de abortos realizados fuera de hospitales aprobados.
“Esto significa que los abortos realizados en las clínicas no están financiados por el gobierno”, escribe Action Canada for Sexual Health and Rights. “Esta es una violación de los derechos humanos y contraviene la Ley de Salud de Canadá, la cual exige que todos los servicios médicamente necesarios estén cubiertos por el seguro de salud provincial”.
A diferencia de EE.UU., los derechistas de Canadá no han indicado ninguna intención de cambiar las leyes del país sobre el acceso al aborto.
Candice Bergen, la principal oposición de Trudeau en el Parlamento y líder interina del Partido Conservador de Canadá, declaró que su partido no tiene intención de introducir una legislación que imponga restricciones al aborto.
Luego de la opinión filtrada del lunes, la mismo líder interina supuestamente envió un memorando a los miembros de su bancada para que guardaran silencio sobre las noticias provenientes de sus aliados al sur de la frontera.
“Los conservadores no comentarán sobre los proyectos de fallos filtrados de la Corte Suprema de EE.UU.”, decía el memorando enviado por correo electrónico, según CBC.