Seis grandes preguntas sin respuesta sobre el tiroteo en Uvalde
Quedan preguntas importantes sin responder sobre el motivo del tiroteo y la eficacia de la respuesta policial
Los ojos de la nación están puestos sobre el pequeño pueblo de Uvalde, Texas, donde Salvador Ramos, de 18 años, disparó y mató a 19 estudiantes y dos maestras de la Escuela Primaria Robb el pasado martes.
Los agentes del orden mataron a tiros al adolescente después de que cometiera la masacre, pero la investigación continua sobre lo que motivó a Ramos a abrir fuego en la escuela y cómo puede prevenirse este tipo de violencia en el futuro.
La policía local también ha enfrentado un escrutinio cada vez mayor sobre su respuesta ante el ataque a medida que se desarrollaba.
Aquí hay seis preguntas sin responder sobre el terrible incidente:
¿Cuál fue el motivo de Salvador Ramos?
Han pasado menos de tres días completos desde que Ramos atacó la Escuela Primaria Robb, y la policía sigue trabajando para determinar el motivo de la masacre, el segundo tiroteo más mortífero registrado en la historia de Estados Unidos.
La investigación, dirigida por los Texas Rangers, con la ayuda de agentes federales del FBI y la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, ha emitido órdenes de allanamiento y ha reunido registros telefónicos y de otros tipos. Los agentes también están tratando de contactar a los familiares de Ramos y rastrear las armas usadas en el tiroteo.
Hasta el momento no ha surgido un motivo definitivo, y no ha habido indicios de que Ramos haya dejado un extenso manifiesto o un diario como lo hizo el supremacista blanco que atacó un supermercado en Buffalo, Payton Gendron.
Hasta ahora, solo han transcendido fragmentos de información: que Ramos era solitario y víctima de bullying; que tenía frecuentes discusiones con su madre y eventualmente se mudó a vivir con sus abuelos; que solía jugar videojuegos violentos y hacía alarde de las armas que compraba en las redes sociales; que envió mensajes a aparentes extraños en internet sobre su plan de dispararle a su abuela y luego atacar una escuela primaria.
¿Por qué la policía no detuvo antes a Salvador Ramos?
Las autoridades de Texas elogiaron la valentía de la policía que confrontó al atacante, luego de que un equipo de agentes de la Patrulla Fronteriza altamente capacitados finalmente irrumpiera en el plantel donde Ramos estaba escondido y le disparara, sufriendo heridas en el proceso.
Pero a medida que surgen más detalles sobre la respuesta policial al tiroteo, muchos se preguntan si no pudieron evitar la tragedia, pues la policía tardó entre 40 minutos y una hora en atacar y matar a Ramos, incluso mientras este masacraba a decenas de estudiantes escondidos en un salón de clases.
La policía se encontró varias veces con Ramos antes de que el joven lograra entrar a la escuela.
Las autoridades dijeron inicialmente que el adolescente se “encontró” con un policía escolar fuera de la escuela, aunque hubo reportes contradictorios de parte de las autoridades sobre si hubo intercambio de disparos.
El jueves, en una conferencia de prensa, el Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS) contradijo esos reportes y dijo que Ramos “entró sin obstáculos inicialmente”,
“Nadie lo confrontó, para aclarar las cosas sobre eso”.
Tras correr al interior, Ramos le disparó a dos policías de Uvalde que estaban fuera del edificio, informó previamente el portavoz del DPS, Travis Considine. Los oficiales resultaron heridos.
El jueves, el DPS agregó que, una vez que Ramos estuvo dentro, los oficiales respondientes lo persiguieron, pero retrocedieron tras recibir fuertes disparos. A partir de ahí, comenzaron a pedir refuerzos por radio, comenzaron las evacuaciones e intentaron negociar sin éxito con el adolescente armado.
Ramos permaneció dentro de la escuela lo suficiente para que los padres lograran reunirse a las afueras, donde un vídeo los captó lanzando gritos a una multitud de policías fuertemente armados para que actuaran y atacaran al joven.
Javier Cazares, cuya hija Jacklyn murió en el tiroteo, dijo a The Associated Press que se apresuró a llegar a la escuela una vez que se enteró de la noticia del ataque.
Dijo que los padres se enfurecieron tanto ante la aparente falta de acción de la policía que consideró reunir a un grupo de testigos e irrumpir en el edificio él mismo.
“Hay que entrar porque los policías no están haciendo nada de lo que se supone que deben hacer”, recuerda haber dicho. “Se podría haber hecho más”.
“No estaban preparados”, agregó.
¿Cómo pudo Salvador Ramos entrar en la escuela y atrincherarse dentro?
Alrededor de las 11:30 am, Ramos llegó a la Primaria Robb en una camioneta que le había robado a sus abuelos y se estrelló fuera del edificio. Desde allí, trepó una cerca y logró entrar al plantel.
La policía dice que sigue investigando si el salón al que entró no estaba asegurado, y si es así, por qué.
“Descubriremos todo lo que podamos sobre por qué no estaba asegurada, o quizá le quitaron el seguro, lo averiguaremos”, prometió un agente del DPS en una conferencia de prensa realizada el jueves.
Luego, Ramos logró “atrincherarse” dentro del salón de clases, donde se cree que ocurrieron todos los asesinatos.
Incluso una vez que el comando de élite de la Patrulla Fronteriza conocido como Bortac llegó a la escena, no pudieron entrar al aula debido a una puerta de acero y una construcción de bloques de cemento, informaThe Wall Street Journal. Finalmente pudieron ingresar una vez que el director les proporcionó una llave del aula.
¿Hubo alguna señal de alerta que pudiera haber impedido que Salvador Ramos consiguiera un arma?
Texas tiene una de las regulaciones de armas más laxas del país, y parece que Ramos podía comprar legalmente el rifle de asalto que usó en la masacre, a pesar de los numerosos indicios de parte de amigos y familiares que señalaban que era un joven iracundo que alardeaba de poseer armas.
Compró legalmente ambos rifles tipo AR-15 poco después de cumplir 18 años, y en Texas es legal portar tales armas en público sin ninguna licencia o permiso especial. A lo sumo, sus compras habrían sido reportadas en una base de datos de seguimiento del ATF que registra cuando se compran múltiples armas de asalto cerca de la frontera de EE.UU.
La policía ha mencionado que Ramos no tenía antecedentes penales documentados ni problemas mentales conocidos por las autoridades antes del tiroteo.
¿Aprobarán finalmente el Congreso o los estados una legislación para el control de armas?
Después de numerosos tiroteos masivos en los EE.UU., aún no está claro si los miembros del Congreso o la legislatura de Texas tienen la convicción política para aprobar medidas efectivas de control de armas.
Con un Senado dividido, y la falta de voluntad de los demócratas moderados para acabar con el obstruccionismo, toda legislación sobre armas a nivel federal tendría que ser bipartidista, y muchos republicanos se resisten incluso a los intentos más mínimos de regular las armas de fuego.
Aun así, el líder de la minoría en el Senado, Mitch McConnell, ha señalado que está ordenando a su compañero republicano John Cornyn, de Texas, que trabaje con los demócratas y encuentre una solución bipartidista sobre las armas.
“Como saben, ayer se fue a casa para ver a sus familiares y comenzar la determinación de los hechos de esta horrible masacre, y lo he alentado a hablar con los senadores Murphy y Sinema y otros que están interesados en obtener un resultado directamente relacionado con el problema. Tengo la esperanza de que lleguemos a una solución bipartidista”, declaró McConnell a CNN.
En Texas, el gobernador Greg Abbott ha asegurado que las armas no son el problema, sino los problemas de salud mental. Prometió revisar la inversión en la atención a esta área.
“La capacidad de un joven de 18 años para comprar un arma larga ha existido en el estado de Texas por más de 60 años, y piensen que durante el transcurso de esos 60 años, no hemos tenido episodios como estos”, comentó el miércoles.
“Algo que ha cambiado sustancialmente”, continuó, “es el estado de la salud mental en nuestras comunidades. Lo que sí sé es esto: nosotros, como estado, nosotros como sociedad, necesitamos hacer un mejor trabajo con la salud mental. Cualquiera que le dispare a otra persona tiene un problema de salud mental, punto”.
¿Qué pasará despues?
La policía continuará realizando búsquedas, entrevistas, rastreo de armas y revisando imágenes de seguridad mientras investigan el tiroteo en Uvalde.
Aparentemente, la policía estatal de Texas también está investigando la respuesta policial al tiroteo en sí, entre la preocupación de que los agentes no actuaron lo suficientemente rápido para evitar que los alumnos fueran asesinados dentro de la escuela, donde pasó casi una hora antes de que la policía le disparara a Ramos.
En comunidades de todo el país, hay protestas y paros escolares planeados en solidaridad con las víctimas del ataque y para pedir reformas en materia de armas.
Cientos de estudiantes de la preparatoria de Michigan donde ocurrió un tiroteo en noviembre salieron de clase el jueves y formaron una gigantesca U en el campo de fútbol de su escuela como una forma de mostrar solidaridad.