Sobreviviente de Uvalde al borde de paro cardíaco durante funeral de mejor amiga
Illiana Treviño había ido al funeral para dejar un oso de peluche y flores a su mejor amiga Amerie
Una sobreviviente del tiroteo masivo ocurrido en Uvalde, Texas, fue hospitalizada después de estar al borde de un paro cardíaco durante el funeral de su mejor amiga la semana pasada.
Los médicos informaron a los padres de Illiana Treviño, de 11 años, que su hija estaba “entrando en paro cardíado”, luego de que su frecuencia cardíaca se disparara.
“Illiana está en el Children's Methodist Hospital en San Antonio en este momento. Su corazón no puede soportar el estrés y el trauma de la semana pasada. El medicamento que le dieron no está funcionando”, dice una página de GoFundMe lanzada por su familia.
Agregaron que la mayor preocupación de los médicos “es que pueda sufrir un paro cardíaco”.
La página de GoFundMe dedicada a Illiana ha recaudado US$24.390 de su meta establecida inicialmente de US$20.000.
Su familia la ha descrito como una de los muchos niños que sobrevivieron al tiroteo masivo en la escuela de Texas sucedido el 24 de mayo.
Días después, en el funeral de su mejor amiga Amerie, quien murió en el ataque, le dijo a su madre Jessica Treviño que no se sentía bien, según People. Dijo que nunca antes se había sentido así.
La alumna de cuarto grado había asistido al funeral para dejarle un osito de peluche y flores a su amiga, quien siempre había protegido y ayudado a Illiana.
“Apenas estamos viendo las ondas [de] efectos secundarios de lo que este trágico incidente ha traído a nuestra comunidad. Se que muchos de nosotros conocemos a esta familia”, decía la página.
Añadieron que los padres de la niña tendrán que quedarse en San Antonio por ahora, pues Illiana permanecerá en el hospital hasta nuevo aviso.
Al menos 19 niños y dos maestras fueron asesinados dentro de la Escuela Primaria Robb el 24 de mayo, luego de que un atacante entrara a las instalaciones y abriera fuego.
Los registros obtenidos por The New York Times muestran que los policías, que estaban afuera mientras ocurría el tiroteo, estaban esperando que llegara el equipo de protección, aun cuando sabían que algunas de las víctimas dentro del plantel necesitaban atención médica.
Un total de 60 oficiales estaban reunidos en la escena cuando cuatro agentes entraron, según el reporte. Había 33 niños y tres docentes en los dos salones donde el atacante disparó.