COVID: Controversial científico ruso inventa un nuevo medicamento que asegura “frena en seco” el coronavirus
El científico Leonid Rink tiene un pasado turbio y es conocido por vender agentes nerviosos a los delincuentes, pero ahora presentó un nuevo invento, un medicamento que según él frena en seco el coronavirus
Con el número de casos de coronavirus está aumentando en todo el mundo, en medio de nuevas mutaciones que pueden hacer que las vacunas sean ineficaces, las perspectivas de un final temprano de la pandemia no parecen alentadoras.
Sin embargo, es posible que pronto la ayuda venga de una fuente inesperada: un científico más conocido por desarrollar Novichok y vender agentes nerviosos a criminales en el mercado negro.
El controvertido Leonid Rink acudió a los medios estatales rusos el martes para anunciar su último invento, un medicamento antiviral llamado Immofon, que, según afirmó, tenía la capacidad de detener el coronavirus en seco.
"Funciona contra las infecciones virales y restaura las células perfectamente después del trabajo del sistema inmunológico", dijo Rink. En las pruebas realizadas a 700 jubilados voluntarios, "ninguno había caído gravemente enfermo o muerto".
El nuevo fármaco combina dos antiguos fármacos antileprosos con otro compuesto para aumentar el metabolismo. La afirmación es que tiene propiedades tanto antivirales como inmunológicas, y protege contra las "tormentas de citocinas", el proceso autoinmune potencialmente fatal que se observa en los pacientes con Covid-19.
Además del coronavirus, supuestamente es activo contra la artritis reumatoide, la psoriasis, las alergias, la leucemia y las enfermedades pulmonares, y ya ha sido enviado al ministerio de salud ruso para su certificación.
No está claro si el nuevo medicamento recibirá la certificación y cuándo. Si lo hace, es probable que reciba una promoción entusiasta en los canales oficiales.
Rink, que tiene un pasado turbio y no del todo desclasificado, parece tener estrechos vínculos con las autoridades rusas.
A partir de 1985, trabajó como parte de un equipo secreto que desarrolla agentes nerviosos Novichok en el Instituto de Investigación Científica para la Química y Tecnología Orgánicas en Shikhany, sur de Rusia.
A mediados de la década de 1990, fue condenado por vender agentes nerviosos anónimos de grado militar a delincuentes. El científico afirmó más tarde que las ventas se habían realizado bajo la atenta mirada del FSB, la agencia de seguridad de Rusia.
En los últimos años, el científico ha promovido narrativas alternativas y poco creíbles del Kremlin sobre las operaciones de Novichok. En 2018, afirmó que agentes británicos organizaron la operación para envenenar al agente doble Sergei Skripal. Más recientemente, sugirió que el crítico del Kremlin Alexei Navalny se envenenó después de ser evacuado a Alemania.