Michigan: padres se niegan a que su hija se vacune contra el covid-19 para que reciba un trasplante de riñón

La madre de una joven adolescente en Michigan que necesita un trasplante de riñón está demandando a un hospital infantil por su política de covid-19, que requiere que cualquier niño que busque un trasplante de órganos reciba las vacunas antes de pasar por el quirófano.

Los padres adoptivos de la adolescente ucraniana (17 años) presentaron una demanda ante el Tribunal de Distrito de EE.UU. para el Distrito Oeste de Michigan el viernes, segúnThe Detroit News.

En la denuncia, Jenna Campau, la madre de la joven de 17 años, afirma que la política del Hospital Infantil Helen DeVos que exige que su hijo sea vacunado antes de someterse a una cirugía para un trasplante de riñón es una violación de sus creencias religiosas, ya que, argumenta, las vacunas se basaron en investigaciones realizadas a principios de la década de 1980 con células fetales abortadas.

La joven de 17 años, identificada como AC en los documentos judiciales, fue adoptado por Campau en 2021 de Ucrania. Llegó a los EE.UU. en 2021 con una enfermedad renal crónica y solo tenía un riñón, lo que llevó a los padres de la niña a buscar atención de diálisis para ella en el hospital infantil que ahora están demandando en Grand Rapids.

Además de la orden judicial sobre el requisito del hospital para la vacunación contra el covid-19, la familia también busca un fallo declaratorio de que la negativa de la institución a proporcionar una exención a la niña es una violación de sus derechos civiles estatales y federales.

“Cualquier vacuna o producto médico que se produzca o investigue utilizando células fetales abortadas y también modificaciones genéticas o terapias que impliquen combinar (sic) humanos y células o ADN” no están en línea con las creencias religiosas de la madre y el padre, afirma la demanda, y son por lo tanto —argumentan— un pisoteo de sus derechos civiles.

“Además, se oponen, bajo las leyes religiosas establecidas en el Libro de Levítico, a las vacunas que contienen productos de varios animales catalogados como ‘inmundos’”, dice la demanda.

Los médicos del hospital DeVos determinaron que la adolescente necesita un trasplante de riñón, pero para hacerlo, dicen que la niña debe cumplir el requisito del hospital de recibir las vacunas antes de la cirugía.

Aparte de la vacuna contra el covid-19, la adolescente también deberá tener vacunas actualizadas contra la influenza y el virus del papiloma humano.

Por su parte, los médicos del hospital DeVos han sido informados de las objeciones de la familia a la vacunación por motivos religiosos y el equipo de trasplantes indicó que se reunirían con el departamento de ética del hospital, informó The Grand Rapids Press.

“En Spectrum Health, la salud y la seguridad de nuestros pacientes son nuestra máxima preocupación. Debido a preocupaciones sobre la privacidad de los pacientes, no podemos discutir situaciones específicas de los pacientes”, dijo Spectrum Health en un comunicado a The Independent.

En los últimos meses, el consenso dentro de la comunidad médica se ha inclinado abrumadoramente hacia la recomendación de vacunas contra el covid-19 para pacientes con trasplante de órganos potenciales y actuales.

La Sociedad Estadounidense de Cirujanos de Trasplantes, la Sociedad Estadounidense de Trasplantes y la Sociedad Internacional de Trasplantes de Corazón y Pulmón emitieron una declaración conjunta este año recomendando las vacunas que salvan vidas para los pacientes a principios de este año, e incluso enfatizaron la importancia de que otros miembros del hogar también reciban la vacuna.

“Recomendamos encarecidamente que todos los candidatos y receptores de trasplantes de niños y adultos elegibles se vacunen con una vacuna contra el covid-19 que esté aprobada o autorizada en su jurisdicción”, escribieron las sociedades. “Siempre que sea posible, la vacunación debe ocurrir antes del trasplante (idealmente con la finalización de la serie de vacunas un mínimo de 2 semanas antes del trasplante)”.

Aunque fueron creadas con el uso de cultivos celulares derivados de células fetales obtenidas de abortos electivos en las décadas de 1970 y 1980 durante la etapa de prueba, tanto la vacuna de Moderna como la de Pfizer no contienen ninguna de las células de las inyecciones.

Sin embargo, la vacuna de Johnson & Johnson, de hecho, contiene una “línea celular” fetal de fetos abortados de hace décadas en su producción y fabricación, dijo el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Michigan.