Vladimir Putin “podría ser derrocado en un complot secreto de su círculo interno”, afirma exjefe de la CIA
El exjefe de la estación de Moscú, Daniel Hoffman, especuló que conforme a dicho complot “de repente moriría”
Vladimir Putin podría ser derrocado por un complot secreto de su propio círculo íntimo, afirmó una fuente de la CIA.
El exjefe de la estación de Moscú, Daniel Hoffman, afirmó que los camaradas de Putin buscarían expulsarlo si fracasa la invasión rusa de Ucrania.
Hoffman dijo que cualquier intento de derrocar al presidente sería repentino, rápido y potencialmente mortal.
“Los tipos que van a hacerlo van a tener que manejarlo con mucho secreto, para que Putin no los encuentre y los mate primero”, dijo Hoffman. “Sucederá de repente. Estará muerto”.
“Nadie va a preguntar, ‘Oye, Vladimir, ¿te gustaría irte?’ No. Será con un maldito martillo en la cabeza y morirá”, dijo a The Daily Beast. “O es hora de ir al psiquiátrico. Lo desaparecerán por eso. Eso es lo que harán”.
También hay especulaciones continuas sobre la salud de Putin, lo que ha generado dudas sobre su futuro liderazgo en el país.
Según Hoffman, hay tres figuras clave a las que hay que estar atentos en caso de que reemplacen al presidente ruso.
Ellos son el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, quien ha jugado un papel crucial durante la guerra de Rusia en Ucrania; Nikolai Patrushev, jefe del Consejo de Seguridad de Putin; y Alexander Bortnikov, director de la agencia de inteligencia secreta de Rusia, el FSB (Servicio Federal de Seguridad).
Otro exoficial de la CIA, Ronald Marks, también dijo que Rusia podría estar en camino de conseguir un nuevo líder, lo que provocaría “una competencia loca” por el poder.
Esto surge después de que la guerra de Putin contra Ucrania llegara a su quinto mes. Si bien al principio se consideró una operación fallida, Rusia ha estado logrando recientemente avances en el este.
Las fuerzas rusas buscan apoderarse de los últimos bastiones ucranianos que quedan en la región oriental de Lugansk después de tomar el sábado el control total de las ruinas carbonizadas de Sievierodonetsk.
El domingo, Putin lanzó los primeros ataques aéreos contra Kyiv en tres semanas, mientras los líderes mundiales se reunían para la cumbre del G7 en Alemania.
Al asistir a la cumbre, Boris Johnson instó a los aliados occidentales a mantenerse firmes en Ucrania.
“Las consecuencias de lo que está sucediendo para el mundo son duras”, dijo. “Pero el precio de dar marcha atrás, el precio de permitir que Putin triunfe, que saquee grandes partes de Ucrania y que continúe con su programa de conquista... ese precio será mucho, mucho más alto, y todos aquí lo entienden”.