¿Se acabó Wordle? Los usuarios de Twitter abandonan el juego por ser “elitista” y “demasiado difícil”
Un usuario de Twitter afirma que el NYT arruinó Wordle
Ha sido una semana loca para los usuarios de Wordle. No solo había dos respuestas posibles el pasado martes, sino que los jugadores quedaron perplejos después de varias partidas, afirmando que el rompecabezas de palabras se había vuelto “demasiado difícil”.
El juego, creado originalmente por el ingeniero de software neoyorquino Josh Wardle, fue adquirido por el NYT (The New York Times) a principios de este mes por una suma no revelada de siete cifras.
Ahora, los usuarios aseguran que este movimiento ha contribuido a que el juego se vuelva “elitista”.
“NYT arruinó por completo Wordle”, escribió el domingo la Dra. Pragya Agarwal, científica de comportamiento y datos, en un hilo de Twitter que ya es viral.
“Quitó la alegría de algo que era para todos, una pequeña sensación de logro que todos podíamos obtener al resolverlo, para convertirlo en algo con lo que probablemente tengamos que luchar. Le han añadido un sutil barniz de pretenciosidad que me entristece”.
Cuando alguien preguntó cuál era la diferencia, Agarwal aclaró: “Sin duda es más difícil y complicado, pero eso es lo que quizá les gusta que creamos. Parece que funciona con estrategias diferentes”.
El funcionamiento de Wordle consiste en que cada usuario tiene seis intentos de adivinar la palabra diaria de cinco letras. La palabra es la misma para todo el mundo.
Un usuario comentó que prefería Quordle, el juego en el que puedes jugar a cuatro Wordles a la vez, o Nerdle, Wordle para números.
“El Wordle del NYT murió, ahora es molesto”, añadieron. “¿Quién utiliza la palabra ‘caulk’ [calafateo]?”
Caulk era la respuesta al Wordle 242, que muchos se esforzaron en adivinar y que también provocó una división de clases entre los usuarios del juego.
La autora, Holly Bourne, declaró que Wordle está “acabado”. “Lo digo. Wordle se acabó”, escribió. “Demasiadas palabras de mi**** seguidas para intentar hacer el juego más difícil. Se acabó la diversión. Cayó el telón y todos nos dirigimos lentamente a casa. Por eso no podemos tener cosas lindas”.
Otros usuarios se quejaron de que el juego se había vuelto “elitista”, y una persona escribió “Wordle pasó de ser divertido a ser un sistema elitista de palabras oscuras: ¿por qué no podemos tener cosas lindas?”.
Otro escribió: “Voy a empezar a leer más” para poder ser mejor en el “nuevo Wordle elitista del NYT”.
Un tercero señaló: “No debería ser una prueba del vocabulario de alguien. Lo bueno es que eran palabras de uso común (que seguían siendo un reto para resolver), así que todo el mundo puede jugar. El NYT lo ha hecho demasiado académico y elitista”.
Algunas de las palabras a las que se han enfrentado los jugadores en la última semana son “tacit” [tácito], “swill” [bazofia] y “dodge” [esquivar].
El NYT ha negado previamente que haya cambiado algo de la jugabilidad de Wordle después de que el juego se trasladara a la publicación.
En un correo electrónico enviado a The Guardian la semana pasada, el director de comunicaciones del NYT, Jordan Cohen, aseguró: “No ha cambiado nada de la jugabilidad”.
Durante el fin de semana, el informático David Andersen dijo que el NYT “no hizo más difíciles las palabras de Wordle”.
“Como ya se ha señalado, el NYT cambió la lista de palabras en algunos aspectos muy pequeños: Eliminaron exactamente cinco palabras: ‘fibre’ [fibra], ‘lynch’ [linchamiento], ‘ágora’, ‘pupal’, ‘slave’ [esclavo], ‘wench’ [moza]”, aseveró.
Añadió que cualquiera puede verificar esta información por sí mismo si va a Wordle y pulsa “ver fuente”.
“Verás hacia el final que incluye un archivo llamado main._something_.js. Si luego cargan ese archivo, tiene el código fuente del juego, que incluye la lista de palabras”.
Concluyó que el diagnóstico de que el NYT “endureció el Wordle” es erróneo “pero sus sentimientos no lo son”.
“El NYT no lo hizo más difícil, pero esta es una secuencia de palabras difícil tanto en el Wordle original como en el Wordle del NYT”, añadió Andersen.
El hilo de Twitter de Andersen tiene desde entonces más de 4.470 likes.