Elsa Mejía, primera concejala de origen mixteco en Madera, California
Su triunfo en las elecciones del 2 de noviembre representa el poder político que empiezan a conquistar los inmigrantes indígenas en el Valle de San Joaquín, escribe Maria Luisa Arredondo
Elsa Mejía no cabe de contenta. Y no es para menos. Con la voz trémula de emoción asegura que se siente feliz de haber ganado con el 61% de los votos la contienda especial para representar el Distrito 5 del Concejo de Madera, en el Valle San Joaquín, en California.
Su triunfo la convierte en la primera mujer de origen mixteco en ser parte del Concejo de esa ciudad, cuya población se estima en 66 mil habitantes. El 80 por ciento de ellos se identifica como latino.
“Me siento muy satisfecha y agradecida de haber ganado. No es una victoria personal sino de toda la gente que salió a votar por mí y de quienes apoyaron mi campaña porque creyeron en mí. Todos ellos contribuyeron con su tiempo, con su trabajo y hasta con donativos”, dijo Mejía, quien no milita en ningún partido político y jamás había ocupado un puesto de elección popular.
Mejía ocupará un cargo que había estado vacante desde hace un año, cuando en las elecciones de 2020 el entonces concejal Santos García fue elegido alcalde de Madera.
La lucha por el cargo tuvo lugar en un ambiente político muy dividido. Desde un principio, Mejía, nacida hace 33 años en Fresno, contó con el apoyo de los jóvenes y de gran parte de la comunidad indígena que habita en el área.
Se estima que en el Valle de San Joaquín hay unos 350 mil indígenas. En su mayoría son mixtecos, zapotecos y triquis de Oaxaca, pero hay también hay muchos purépechas de Michoacán. Todos ellos han contribuido a enriquecer esa importante zona agrícola con su trabajo en el campo y con sus tradiciones y cultura.
Oposición en el Concejo
Pero otros sectores de la comunidad, incluyendo a varios miembros del Concejo de Madera, prefirieron respaldar a la contrincante de Mejía, la demócrata latina Matilda Villafán, quien también es hija de inmigrantes y trabaja en la Comisión de Créditos y Revisiones de esa ciudad. “El alcalde García dijo que no me apoyó porque conoce más a la otra candidata. Y otro concejal, Artemio Villegas, comentó que votó por la otra candidata porque es mayor que yo y tiene más experiencia”.
Es claro, por otro lado, que Mejía se enfrentó también a un fuerte segmento de votantes republicanos blancos que, por años, son los que han dominado el escenario político en el Valle de San Joaquín. Prueba de ello es que, durante el proceso para destituir al gobernador de California, Gavin Newsom, la mayoría de los electores votó a favor de removerlo.
Al final, sin embargo, la candidatura de Mejía despertó más entusiasmo. Ella lo atribuye a que, pese a su juventud, tiene una larga historia de trabajo a favor de la comunidad.
Mejía es periodista y trabaja para el sindicato SEIU- local 521. Conoce de primera mano los retos de los campesinos del área porque nació en un hogar de inmigrantes mixtecos que trabajaron largos años en las labores del campo en el Valle de San Joaquín.
Gracias al esfuerzo de sus padres, pudo asistir a la Universidad Estatal de Fresno y graduarse en periodismo, que es otra de sus grandes pasiones. “Me encanta contar las historias de la comunidad, darle voz a la gente que no la tiene para defender sus causas”, asegura. Durante varios años, Elsa trabajó para publicaciones como el Madera Tribune y el Community Alliance.
De forma paralela, Mejía fue voluntaria en el hospital de la ciudad, se involucró en la organización Madera Vote para registrar más votantes y promocionar el voto, contribuyó a crear el primer Huerto Comunitario de la ciudad y desde hace años es parte de los esfuerzos de varias organizaciones para apoyar una reforma migratoria.
Problemas de la ciudad
Mejía está consciente de que, una vez que asuma su cargo, le espera un enorme reto por los graves problemas que enfrenta su ciudad.
“Madera”, explica, “tiene un alto índice de desempleo, no hay oportunidades de educación suficientes para los jóvenes, no hay inversión y hay gran escasez de vivienda. En los últimos dos años, aumentó en 70% el número de desamparados, según el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano. Además, no hay transparencia en el gobierno, no toman en cuenta a la población de habla hispana y menos a los miles de indígenas que vivimos aquí”.
Para hacerle frente a estos retos, Mejía asegura que luchará para obtener fondos estatales y federales con el fin de crear empleos en Madera y promover más inversión y oportunidades para la juventud. Otra de sus propuestas consiste en usar los edificios abandonados de la ciudad para albergar a los desamparados.
A Mejía le preocupa, en especial, apoyar a los jóvenes. “Me preocupa que muchos jovencitos tengan que irse de Madera porque no encuentran trabajo ni oportunidades de educarse. Yo sé que muchos están en riesgo de dejar la escuela porque yo misma pasé por esa situación”.
La nueva concejala explica que, cuando entró a la preparatoria, perdió el interés en el estudio. “Empecé a faltar a la escuela porque no pude inscribirme en una clase de periodismo que siempre ha sido mi pasión. Estuve a punto de no graduarme, pero mis padres me regañaron mucho. Una consejera de la escuela también me dijo que me iba a enviar a una preparatoria alternativa. Al final, me asusté, tomé clases extras y salí adelante”.
Confianza en la unidad
Aunque Mejía no contó con el apoyo de algunos integrantes del Concejo de Madera, confía en que, ahora que ha terminado la contienda, prevalezca la unidad y el deseo de cooperar entre todos por el bien de la comunidad.
“Yo estoy consciente de que tengo que aprender mucho, pero estoy dispuesta a colaborar con todos mis compañeros para encontrar las mejores soluciones para los problemas de Madera”, afirmó. El Concejo está integrado por seis personas latinas y una afroamericana.
Por lo pronto, muchos en la comunidad ven su triunfo como un signo prometedor de la influencia política que ha ganado en los últimos años la juventud indígena.
Su jefa de campaña, Minerva Mendoza, considera que la victoria de Mejía es histórica. “Su triunfo representa el de miles de indígenas y latinos que por fin tendremos una voz en la política local porque el único compromiso de Elsa es con la comunidad”.
Para expertos como Gaspar Rivera, director del Centro Laboral de UCLA, la victoria de Mejía es reflejo del poder político que empiezan a conquistar los hijos de los inmigrantes en esa rica zona agrícola. Y agrega que, de manera más amplia, es también un triunfo de la comunidad latina y de la corriente progresista demócrata.