Si entiendes por qué Chris y Andrew Cuomo “ponen a la familia primero”, algo anda mal
Aunque el presentador de CNN ya ha sido sancionado, algunas personas han salido en su defensa diciendo que es “lo que haría cualquier hermano”. Eso, francamente, es sorprendente
Hace meses se informó que el presentador de CNN Chris Cuomo había contribuido a ayudar a su hermano, el exgobernador de Nueva York caído en desgracia Andrew Cuomo, a sortear una lluvia de acusaciones de agresión sexual, seguida de una condenatoria investigación del fiscal general en los medios de comunicación. Pero apenas el martes quedó claro hasta qué punto Chris actuó como asesor de imagen personal de su hermano al mismo tiempo que informaba sobre el escándalo. Ya ha sido suspendido por CNN.
Aunque la opinión pública en torno a la participación de Chris en la cobertura de Andrew ha calificado en gran medida sus acciones como una falta ética grave, también existe una fuerte presión de “¿No harías lo mismo si fuera tu hermano?”, a lo que yo respondo un inequívoco “No”.
“Si mi hermano alguna vez se ve envuelto en un escándalo, haré una locura poco ética para ayudarlo”, escribió el periodista Matthew Yglesias en un ya eliminado tuit. La estratega demócrata Lis Smith, quien se descubrió que ayudó al gobernador a encubrir las acusaciones, también escribió y eliminó un tuit que decía: “El trabajo de hermano, hermana, madre, hija, padre e hijo siempre es primero”. Esta línea de pensamiento no se limitó a Twitter. Incluso CNN, en el comunicado oficial que anunciaba la suspensión de Chris, escribió: “Cuando Chris nos confesó que había ofrecido consejos al equipo de su hermano, rompió nuestras reglas y lo reconocimos públicamente. Pero también apreciamos la posición única en la que se encontraba y entendimos su necesidad de poner a la familia en primer lugar y al trabajo en segundo”.
Los hermanos Cuomo se apoyaron en sus lazos familiares más de lo habitual durante la pandemia. En las frecuentes apariciones de Andrew en el programa de CNN de Chris, sus juguetonas discusiones mostraron al gobernador como un hermano mayor brusco pero afectuoso mientras generaban decenas de videos listos para ser compartidos en redes sociales y aumentaban los índices de audiencia de Chris. No dudo de la autenticidad del vínculo de los Cuomo, y confieso que a mí misma me cautivó. Lo que no me convence es el argumento de que, al ayudar a Andrew a encubrir sus crímenes y difamar a sus acusadores, Chris simplemente estaba actuando como lo haría cualquier buen hermano. Ese tipo de lógica mafiosa que pone a la familia por encima de todo, que podemos encontrar entre los personajes de Succession, no tiene cabida en familias tan poderosas, con la capacidad de influir en las elecciones e impactar la vida de millones.
Después de todo, Chris no solo ofreció consejos, como había indicado anteriormente. Documentos recientemente publicados muestran que Chris usó sus propias fuentes periodísticas e influencia para sacar a la luz información negativa sobre quienes acusaban a Andrew y así adelantarse a nuevos reportajes. Incluso redactó las declaraciones públicas de Andrew, utilizando su conocimiento experto para asesorar a su hermano, el gobernador, sobre cómo manejar a los medios de comunicación, de los cuales era un miembro muy influyente.
Amo a mis hermanos y haría casi cualquier cosa para protegerlos. Pero si ellos hicieran daño a otros, consideraría que es mi deber tratar de detenerlos. Tomemos por ejemplo al hermano de la presentadora de extrema derecha de Fox News Laura Ingraham, quien ha estado denunciando pública y enérgicamente a su hermana durante años. O los hermanos del representante Paul Gosar, quien escribió un artículo de opinión en esta misma publicación pidiendo su destitución.
El deber de Chris como miembro de la prensa libre, la única profesión protegida por la Constitución, era para con sus espectadores y el público. Es por eso que un juez no escucharía un caso que involucre a un miembro de la familia. Es por eso que se les pide a los jurados que revelen cualquier conflicto de intereses.
Los periodistas con estrechos vínculos familiares con políticos y las administraciones políticas han sido durante mucho tiempo un problema, un dilema ético que ocasionalmente se vuelve de interés público, y parecerían tener una solución obvia (renunciar a su trabajo), pero el asunto es reprimido rápida y silenciosamente cuando no existe evidencia. Recusarse en el caso de un conflicto de intereses tan evidente es fundamental para la ética periodística. En un momento en que la fe pública en los medios y en el periodismo es tan baja, y en el que reconstruir esa confianza es de vital importancia para combatir la desinformación mortal y salvaguardar nuestra democracia, Chris no tenía derecho a proteger a su hermano. Nos traicionó a todos.
Eso sin mencionar los derechos de las víctimas de Andrew. Chris aprovechó su influencia y sus recursos para intentar desacreditarlos, para volver a traumatizarlos. Usó su poder para apuntalar el poder de su hermano y para criticar públicamente a quienes lo evidenciaban, cuando se supone que evidenciarlo era su trabajo como periodista.
Si tu único principio es la familia, entonces no tienes principios en absoluto.