Coachella: la generación de Tiktok no tiene por qué volverse loca por Blur

Tener invitados sorpresa en el escenario no hará que la generación de TikTok se vuelva loca por Blur, y al fondo ¿cuál es el problema? Si total unos cuantos cuarentones bailando al fondo se lo estaban pasando genial (al igual que Damon Albarn), a pesar de los informes que decían lo contrario.

A estas alturas, se ha reproducido millones de veces el infame video en el que Albarn regaña al público poco entusiasta de Coachella por quedarse callada durante el puente de 'Girls & Boys'. Fuera de contexto, se ve a un tipo malhumorado, sin conexión con el público. “No nos van a volver a ver nunca”, exclamó. Lo que quizá no hayas visto es el resto de lo que dijo; un discurso bastante matizado en el cual reconoció que Blur es, efectivamente, una banda de otra época. La mayoría de sus canciones son más antiguas que gran parte de las personas del público.

Es cierto que la mayoría de las personas del festival no fueron a ver a Blur tocar. Probablemente estaban viendo a Grimes frustrarse por problemas técnicos al tocar sus pistas a una velocidad dos veces superior a la esperada dentro de su araña gigante. Sin embargo, Blur no tocó para poca gente y, en defensa del público, la banda tampoco tocó todos los éxitos. En realidad, a la banda se unieron los Desert Cahuilla Bird Singers para cantar números menos conocidos de The Ballad of Darren, que se lanzó el año pasado. Pero si bien su decisión ofreció una buena alternativa a las interminables actuaciones de pop que dominaban el cartel del festival, difícilmente iba a conquistar a este público en particular.

Y sí, la anécdota alimenta el cliché de que en Coachella suele faltar onda. Pero está claro que Albarn no es el único que se ha dado cuenta. El rapero Tyler, The Creator, que encabezó el mismo escenario horas más tarde, declaró: “A veces, el público anda de mala gana”. Y eso que el rapero, a diferencia de Blur, se encaja perfectamente dentro de los estereotipos de los artistas comerciales que suelen encabezar el festival. Además, el público no estaba apagado en este caso. Al contrario, cuando Tyler tocó 'EARFQUAKE', con Charlie Wilson, los asistentes del afamado festival cantaron con todas las ganas del mundo.

Y bueno. Quizá lo único que faltaba del recital de Blur era un invitado especial. Tal vez deberían haber traído a Will Smith para cantar 'Men in Black'. Es una estrategia le funcionó a J. Balvin, por lo visto. O tal vez podrían haber inaugurado una partida de “cornhole” (un juego típico de EE.UU. en el cual se lanza bolsas de frijoles) con Paris Hilton y un hombre vestido de Abraham Lincoln, al estilo de Vampire Weekend. Si bien los invitados especiales sin duda encienden al público, hoy en día se han convertido en algo repetitivo y trillado. Es más, el éxito de cada actuación parece depender de quién se una a ellos en el escenario. Mientras Khruangbin tocaba sus temas psicodélicos y oníricos, los invitados parecían distraerse al preguntarse si Leon Bridges aparecería para cantar 'Texas Sun', en lugar de estar “presentes” y disfrutar de la música.

Blur, en cambio, lo hizo todo a su manera. Está bien, no tuvo la reacción deseada del público cuando tocó 'Girls & Boys', pero el público sí se entusiasmó cuando cantaron 'Song 2', un tema que Albarn señaló “[les] ha traído muchas alegrías”. También comentó que vio un video de TikTok en el cual el tema es interpretado por una especie de aspiradora: “Ya saben, me resulta a la vez humillante e inspirador y creo que todas las mejores cosas de la vida son así”.

A pesar de sus quejas burlonas, Albarn volverá a tocar el segundo fin de semana del festival. A fin de cuentas, la cobertura de los medios de los últimos siete días se ha convertido en una gran campaña de relaciones públicas para la banda, y seguramente a lo largo, atraerá a más público.

Traducción de Anna McDonnell