¿Por qué los demócratas están perdiendo el control del voto hispano?

Los demócratas recibieron una enorme sorpresa el martes por la noche cuando la republicana Mayra Flores ganó el distrito 34 de Texas, parte de un área en el Valle del Río Grande, que Aaron Blake en The Washington Post señaló que el partido ha mantenido durante más de un siglo. Donald Trump sorprendió a muchos el año pasado cuando dio la vuelta o retuvo muchos condados en la región fuertemente latina que abarca gran parte de la frontera entre EE.UU. y México - y el distrito 34 es el segundo más latino del país.

El distrito ya no existirá tal y como está dibujado actualmente cuando llegue noviembre, pero como la estratega demócrata (y orgullosa Longhorn) Laura Chapin tuiteó a su reportero: “El hecho de que los demócratas nacionales ni siquiera se hayan molestado en intentarlo es otro ejemplo de lo mal que han interpretado el clima. Una derrota es una derrota cuando nuestra base necesita una inyección de moral”.

Este es especialmente el caso cuando los republicanos intentan dar la vuelta no solo al recién redibujado distrito 34, sino también a los distritos 15 y 28 del estado.

Para desentrañar lo que está sucediendo, me puse al día con Abraham Enríquez, fundador y presidente del grupo conservador latino Bienvenido EE.UU. Aquí hay algunos puntos clave que, según él, ayudaron a Flores y podrían ayudar a los republicanos a ganarse a los latinos.

Llegar a los ministros: aunque la gente suele asociar a los hispanos con el catolicismo, muchos de ellos (como el senador Ted Cruz) son cristianos evangélicos no católicos con actitudes políticas similares a las de sus homólogos blancos no hispanos.

Enríquez dijo que muchos de sus pastores proceden de países en los que la acción política está prohibida: “Y vienen a Estados Unidos o crían una familia en Estados Unidos y siguen esa mentalidad. A las iglesias y a los pastores no se les permite participar en política. Lo que nuestra asamblea de fe ha hecho realmente ha desacreditado esa mentalidad, y ha mostrado a los pastores que es su derecho”. Además, Enríquez me señaló que el mensaje republicano resonó entre muchos pastores hispanos después de que la pandemia del covid-19 obligara a muchos a cerrar sus puertas.

Lo que nos lleva al siguiente punto...

El covid-19 y la economía: múltiples estudios han demostrado cómo la pérdida de negocios y de puestos de trabajo con la pandemia del covid-19 perjudicó de forma desproporciona a los latinos. La pérdida de puestos de trabajo en la industria de los servicios probablemente influyó en el hecho de que Joe Biden ganara en Nevada, pero no lo hiciera tan bien como Barack Obama allí (el exlíder de la mayoría del Senado, Harry Reid, tuvo que hacer donaciones en 2020 para financiar el alcance político del sindicato culinario debido a los cierres).

Como concluyó Enríquez, lo que resonó con estos votantes fue un mensaje sobre la economía. Además, las altas cifras de inflación marcaron una imagen negativa con los demócratas. “Muchos de estos negocios tuvieron que cerrar definitivamente”, subrayó. “Se sale de una pandemia, se empieza a recuperar el ritmo de las cosas. Y entonces llegas a una inflación récord de 40 años que lo hace aún peor”.

La falta de acción de los demócratas: por si fuera poco, Enríquez comenta que los efectos de la economía se ven agravados por la sensación de que los demócratas no están haciendo nada, a pesar de tener la Casa Blanca y las dos cámaras del Congreso. “Tienen el poder de impulsar legislación y leyes que pueden hacer avanzar a los latinos, hacer avanzar a la comunidad empresarial -específicamente a la comunidad de pequeñas empresas- y no se está haciendo nada. Así que cuando tienes el control de DC y la capacidad de sacar cosas que pueden ayudar al individuo y no lo estás haciendo, eso obliga a tu base y obliga a los votantes a buscar otra opción”.

Inmigración, pero no por las razones que la gente piensa: mientras que la gente de ambos lados con frecuencia prioriza la inmigración cuando hace un acercamiento a los votantes latinos, Enríquez se apresuró a señalar cuántos hispanos trabajan para las agencias de inmigración como la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de EE.UU. y el Servicio de Inmigración y Aduanas, que dijo se han convertido en un objetivo para muchos demócratas (por cierto, el marido de Flores es un agente de la patrulla fronteriza). “Así que cuando hay demócratas que están atacando la seguridad fronteriza, arguyendo ‘desfinanciar a la patrulla fronteriza’, llamándolos con nombres muy malos - lo que están haciendo es [hablar de] los hermanos de estas personas, sus padres, sus madres, sus abuelos... Estas son las personas que están siendo empleadas por la patrulla fronteriza”.

Alcance hispano: si bien es cierto que muchos votantes hispanos no hablan español con fluidez (incluyendo a su reportero), para muchos en áreas como el sur de Texas, Enríquez señaló que los votantes apreciaron el alcance en español. “Cuando empezamos una conversación en español, empezamos una llamada telefónica en español y nuestras guías para el votante estaban en español - eso fue bien recibido en el sur de Texas”.

Todas las cosas de las que habló Enríquez se ven fuertemente agravadas por el hecho de que los republicanos parecen estar no solo volteando a los votantes demócratas, sino activando a los votantes hispanos que antes no estaban comprometidos, como encontró el grupo demócrata de encuestas Equis Research después de 2020. Ambos partidos tendrán que reconocer pronto que el camino hacia la mayoría en el Congreso pasará por lugares como el Valle del Río Grande.