Segundo mandato de Trump: ¿qué significa el regreso del presidente para México y América Latina?
En fin, para los liberales, el presidente Trump es un payaso anaranjado. Para la derecha, es el salvador de los valores “tradicionales”, escribe Carli Pierson.
Donald Trump tomará el cargo de presidente de Estados Unidos hoy lunes 20 de enero y México y América Latina están a la espera de lo que pueda pasar durante el segundo periodo presidencial de Trump y sus ocurrencias.
El regreso de Trump puede significar mucho para América Latina: desde la posibilidad de ejercer presión sobre el T-MEC hasta acciones militares dentro de la región, deportaciones masivas, extracción de minerales cotizados, entre otras.
Aquí un resumen de lo que significa para las Américas el regreso a la Casa Blanca de Donald Trump:
El multimillonario de Palm Beach tiene a México en la mira
Trump ha estado ocupado en estos días con cosas MUY importantes para la región. Por ejemplo, renombrar al Golfo de México, la reconquista del canal de Panamá, probablemente entre las cuestiones más importantes para los ciudadanos de los Estados Unidos en este momento.
Falta mencionar su retórica sobre sus planes para deportar un millón de personas indocumentadas porque NO contribuyen a la economía. El país NO necesita sus contribuciones para el fondo público de jubilación (vamos superbién, obvio). Sobre todo, definitivamente el estado de Texas NO depende de los indocumentados para sectores críticos como agricultura, construcción, restaurantes o servicios de limpieza en hospitales, trabajos que MILLONES de estadounidenses hacen fila para realizar.
Trump también ha nombrado a la persona con menor experiencia militar en la historia para ser su secretario de defensa, el presentador de Fox News, Pete Hegseth. Él es experto en lanzar hachas, y cuenta con una letanía de acusaciones en su contra, desde alcoholismo hasta abuso sexual y mala administración de fondos de veteranos de guerra. En resumen: nuestro “amigo” Trump cuenta con un ESTUPENDO currículum para liderar las fuerzas armadas de la nación más poderosa del mundo.
¿Pero qué tiene que ver Hegseth con México si lo confirma el Senado? Pues, depende de las ocurrencias del patrón. Durante su primer mandato, Trump supuestamente propuso lanzar misiles hacia México para destruir los laboratorios de drogas. Como muchos hombres poderosos e inseguros, e irónicamente como la administración anterior de Andrés Manuel López Obrador en México, Trump prefiere sicofantes para su gobierno. Como el juguetito verdecito de mi niñez, el G.I. Joe, Hegseth es una pieza de ajedrez que Trump trasladó de la televisión a su futuro gabinete, solo que este juguetito tendrá armas nucleares, misiles balísticos, satélites, y aproximadamente 1,4 millones de personas en el servicio activo a su cargo.
Donde Trump sí tiene razón es nombrar a los carteles como organizaciones terroristas. Sin duda, si son. Y también tiene razón que el gobierno de AMLO ha estado demasiado cerca, o por lo menos, no ha hecho lo suficiente para combatir la violencia que ejercen el crimen organizado en el país.
Sin embargo, esto no puede servir como excusa para invadir México. Y, como en la cuestión de deportar gente (si estás de acuerdo o no), una maniobra tan grande y complicada tiene que ir de la mano con apoyo y diálogo con México, lo que la gente normal llama “diplomacia”. Además, está el problema de salud pública en EE. UU. para combatir la adicción al fentanilo.
Porque si no tratas la demanda, los carteles van a ver la manera de continuar con la oferta. Y EE. UU. está inmerso en una epidemia de adicción al fentanilo.
Trump tiene amigos interesantes y planes en Sudamérica y América Central
El 20 de enero, en su toma de protesta, Trump tendrá por invitados una serie de personajes. Por ejemplo:
1) El inestable anarco-capitalista Javier Milei de Argentina, quien clonó a su perro y habla con el animal muerto a través de un médium.
2) El expresidente brasileño Jair Bolsonaro, quien, en 2022, intentó un golpe de Estado cuando fue derrotado en las urnas por el presidente actual, Luiz Inácio Lula da Silva.
3) Nayib Bukele de El Salvador, quien ha solucionado el problema de pandillas en el país encarcelando a todos los hombres jóvenes de estrato económico bajo que salen a mercar o tomar transporte público (miembro de pandilla o no.)
Pero la globalización no es un fenómeno unidireccional. No es solo de aquí para allá, sino que también de allá para acá. Trump se podrá inspirar en los tres líderes ultraderechistas y clonar a su hija (que tanto quiere), retomar la presidencia con guerrillas armadas de los Proud Boys cuando termine su segundo mandato, y rapar, encadenar, y encarcelar a la oposición demócrata estadounidense.
Relación con Elon Musk
Cabe destacar que Trump tiene al hombre más rico del mundo en su bolsillo y esto tendrá gran significado para varios países. Elon Musk gastó $277 millones de dólares en su campaña de reelección y los países de América Latina tienen los minerales para continuar el desarrollo de empresas como Tesla y SpaceX de Musk. Por ejemplo, Chile, Perú, Brasil, Argentina y México tienen importantes reservas de litio, cobre, níquel, molibdeno, grafito, tierras raras, u otros minerales. Trabajar con estos gobiernos está en el interés de Trump y tendrá que afinar sus herramientas diplomáticas para hacerlo con los presidentes de izquierda en Chile y Brasil.
La importancia de combatir la corrupción y promoción de derechos humanos siempre ha sido relativa en la política exterior de EE. UU. hacia América Latina u otros países. Sin embargo, con Trump como presidente (y siguiendo órdenes del hombre más rico del mundo), puedo asegurar que los fondos dirigidos hacia agencias humanitarias y de anticorrupción serán inexistentes durante su presidencia.
En 2022, Trump reinstituyó el “Global Gag Rule” también conocido como la “Política de la Ciudad de México” que prohíbe el financiamiento federal a organizaciones no gubernamentales (ONG). En el 2021, la administración de Trump recortó la asistencia humanitaria extranjera al 22 %.
Si Trump ve que un gobierno no le dará algo a cambio, por ejemplo, litio, está asegurado que no verá fondos de EE. UU. para programas sociales y económicos.
Por más que no te guste, Trump ganó y hay que tomarlo en serio
En fin, para los liberales, el presidente Trump es un payaso anaranjado. Para la derecha, es el salvador de los valores “tradicionales”. La verdad existe en algún punto intermedio entre la histeria de la izquierda y la veneración fanática de la derecha. Sí, es imprevisible y a veces se rige por teorías de conspiración no basadas en la realidad. Sí, es el presidente menos preparado para retomar el cargo en la historia de EE. UU., y sí, todo eso tendrá consecuencias en México y el resto de América Latina.
Por más ridículo que parezcan algunos de sus pronunciamientos, Trump tiene muchísimo poder sobre los republicanos en el Congreso, y esta vez estará más preparado y más organizado que durante su última presidencia, la cual estuvo marcada por, entre otras cosas, una espectacular ineptitud. Hay que tomar sus amenazas y ocurrencias en serio, por más ridículo o lejos de la realidad que parezcan.
Trump pronto será presidente, y les guste o no, los países latinoamericanos tendrán que ver la manera de lidiar con él.