La resurrección de Johnny Depp ya comenzó… y no es agradable
Las noticias sobre Depp en los últimos años hacen que su regreso se sienta no solo desconcertante sino perturbador
¿Cómo te das cuenta de que alguien es fanático de Johnny Depp? Porque de una manera u otra, la persona te lo va a decir. Esta broma sarcástica y a menudo bien acertada, generalmente se reserva para los veganos, pero suena mucho más cierta para la base de fanáticos acérrimos de Depp. Pero mientras que los veganos pueden resultar irritantes por insistir en su abstinencia de productos animales, en su defensa, están por lo menos ayudando a la salud del planeta.
Desafortunadamente, no estoy segura de que se pueda decir lo mismo de la legión de discípulos de Depp, muchos de los cuales se han hecho famosos por acosar incansablemente a cualquiera que no esté de acuerdo con ellos en las redes sociales. Pero el rencoroso vitriolo que arrojan en línea los apóstoles del actor de 59 años no los hace menos rentables para la industria del cine, y tal vez en ellos radique la respuesta a las preguntas que han surgido sobre la película de Depp Jeanne du Barry que inauguró el Festival de Cine de Cannes esta semana.
Como era de esperar, la decisión del festival de desplegar la proverbial alfombra roja para el actor de Piratas del Caribe suscitó controversia; los detractores de Depp se mostraron furiosos porque el prestigioso festival de cine puso a un presunto abusador doméstico al frente del evento. Jeanne du Barry, en la que Depp interpreta al rey Luis XV de Francia, es su primer papel importante en una película desde que millones de personas en todo el mundo sintonizaron para ver el juicio por difamación contra su exesposa Amber Heard el año pasado.
No es difícil ver por qué la gente está enfadada con la resurrección de Depp; solo una revisión rápida de las noticias sobre Depp en los últimos años hace que la decisión se sienta no solo desconcertante sino inquietante. Se trata de un hombre que abusó verbalmente de su entonces esposa, Heard, en grabaciones de audio (él le dijo: “Cierra la cochina boca… Car*jo, no pretendas tener autoridad conmigo. Tú no existes”). Depp también es un hombre que bromeó con un amigo por mensajes de texto sobre matar a Heard. En un mensaje a Paul Bettany en 2013, antes de que Depp y Heard se casaran, Depp dijo: “Vamos a quemar a Amber”. Luego agregó: “¡¡¡Ahoguémosla antes de quemarla!!! Voy a c*germe su cadáver quemado después para asegurarme de que está muerta”.
Y no olvidemos los insultos nocivos y altamente misóginos que usó para referirse a Heard en los mensajes de texto a su exagente Christian Carino: “teibolera de 50 centavos” y “pescado flácido de mercado, desgastado, colgante, sin sentido, blando, de diez centavos, corriente y cazafortunas” son los que pasan por mi mente día y noche. “No la tocaría ni con un maldito guante. Solo puedo esperar que el karma entre en acción y le quite el regalo del aliento”, añadió. O la vez que Depp calificó a Heard de “prostituta inútil” y “bromeó” acerca de cómo él “golpearía a la p*ta fea por todos lados” en mensajes de texto a una persona anónima antes de casarse con ella.
Muchas cosas surgieron sobre Depp durante el juicio contra su exesposa, pero entre las revelaciones explosivas estuvo el hecho de que este es un hombre que tiene facilidad para las palabras. Las palabras de Depp no solo fueron agresivas e inquietantes, sino que también fueron creativas, imaginativas y prolijas. Para contar los orígenes del caso judicial de Depp, el actor demandó a Heard en marzo de 2019, alegando que un artículo que escribió para The Washington Post sobre abuso doméstico titulado ‘I spoke up against sexual violence – and faced our culture’s wrath. That has to change’ fue difamatorio y solicitó US$50 millones en daños. Heard presentó una contrademanda de US$100 millones. Aunque el artículo no incluía ninguna referencia a Depp, su equipo legal argumentó que el artículo contenía una “clara implicación de que el Sr. Depp es un abusador doméstico”, lo que sostienen es “categórica y demostrablemente falso”.
Después de un juicio de seis semanas en Virginia, se le ordenó a Heard que pagara a Depp US$10 millones en daños compensatorios y US$5 millones en daños punitivos. El jurado de siete personas encontró que Heard hizo “falsas” declaraciones sobre el matrimonio de la pareja y actuó con “malicia real”. Mientras tanto, Heard recibió US$2 millones, luego de que el jurado descubriera que Depp la había difamado a través de su abogado. La batalla de alto perfil se produjo después de que el Tribunal Superior de Londres al otro lado del Atlántico dictaminara en 2020 que The Sun no había difamado a Depp al referirse a él como un “golpeador de esposas”. Un juez describió la declaración como “sustancialmente cierta”, además de determinar que 12 de las 14 acusaciones de abuso de Heard resultaron ser “sustancialmente ciertas”.
Pero, volviendo a la decisión de que la película de Depp inaugure el Festival de Cine de Cannes (que fue acreedora a una ovación de pie de siete minutos), parece una elección preocupante. Como periodista con un conocimiento ciertamente mediocre de las maquinaciones internas de la industria del cine, es difícil saber qué allanó el camino para la decisión a menos que seas una mosca en la pared en una reunión de ejecutivos de cine. Pero sí sé que las críticas no solo deben dirigirse a Cannes, sino también a quienes eligieron a Depp para actuar en Jeanne du Barry.
Sin duda, aquellos interesados en la participación de Depp en el festival insistirán en que está allí porque es un actor inmensamente talentoso que ha caído injustamente en desgracia, pero uno no puede evitar preguntarse si es un intento oportunista de obtener publicidad fácil y garantizada para el festival. Después de todo, se sabe que la controversia de Depp es lucrativa. El actor acaba de conseguir otro contrato de US$20 millones por ser el rostro de la popular fragancia de Dior, Sauvage, que se describe a sí misma como que tiene un “suave encanto animal”. Quizás esto era inevitable dado que las ventas de Dior Sauvage en realidad se vieron impulsadas por el juicio por difamación en los Estados Unidos.
Independientemente de lo que pienses sobre Depp, no se puede negar que el actor tiene una enorme base de fans, muchos de los cuales parecen adorarlo de manera incondicional. A sus ojos, Johnny no puede equivocarse. Es inmune a las críticas y cualquiera que muestra la más mínima señal de que lo menosprecia merece críticas. No es una declaración espuria, sino que se basa en una experiencia de primera mano, siendo yo misma víctima de cientos de troleos de fanáticos de Depp en Twitter.
Para algunos, la decisión de dejar que Depp inaugure el festival se reduce a la perenne cuestión filosófica y moral de: ¿se puede separar el arte del artista? Si bien es un debate sobre el que la gente se siente intensamente diferente, sin importar la postura que se tenga, hay algo preocupante en el hecho de que Depp regrese al estrellato como si nada hubiera pasado.
Pero sería ingenuo pensar que los miembros de la industria cinematográfica tienen mala memoria como las abejas. Que quede claro, no habrán olvidado los detalles profundamente inquietantes que surgieron sobre el comportamiento de Depp. Tal vez simplemente no les importa. O si les importa, se ve usurpado por el deseo de sacar provecho de la multitud de seguidores de Depp.
El término “renacimiento de Depp” sigue apareciendo en mi cabeza, pero tal vez sea un nombre inapropiado. Implica que desapareció y ahora regresó, pero en realidad parece que no se fue a ninguna parte. Sí, a Depp lo echaron de la franquicia de Piratas del Caribe, pero quién sabe, tal vez Jack Sparrow regrese. Han sucedido cosas más extrañas. “Bienvenido de nuevo” son las dos palabras que los fanáticos de Depp escriben en las redes sociales, pero eso implica que se había ido.
Traducción de Michelle Padilla