Calcetines, hijastros y una jueza como testigo: una inauguración que rompe barreras es lo más apropiado para Kamala Harris

Cuando Kamala Harris tome el juramento de su cargo el miércoles, enviará un mensaje a los estadounidenses en todas partes: no sólo está derribando barreras para las mujeres y las personas de color, sino que las patea a la acera con sus emblemáticos ‘Converse Chucks.’

Ella hará historia con una larga lista de primeros: la primera vicepresidenta mujer, la primera vicepresidenta negra, la primera vicepresidenta indio-estadounidense y la primera vicepresidenta en graduarse de una universidad históricamente negra.

Pero ser la primera es algo a lo que se ha acostumbrado.

Cuando fue elegida para servir como senadora en 2016, se convirtió en la primera senadora indio-estadounidense en los Estados Unidos y la primera senadora negra en el Estado Dorado (California).

Ella asumió este cargo después de convertirse en la primera mujer y la primera persona negra en servir como fiscal general de California en 2011.

Y antes de esto, se convirtió en la primera mujer y persona de color en servir como fiscal de distrito de San Francisco en 2004.

Christian F Nunes, presidente de la Organización Nacional de Mujeres, le dijo a The Independent que ser la primera significaba que Harris tenía la oportunidad de dar a otras mujeres un asiento en la mesa.

“En los últimos cuatro años hemos visto una gran cantidad de políticas implementadas que realmente les quitaron los derechos y la autonomía a las mujeres y creo que vamos a ver muchas de dichas políticas restauradas”, dijo.

Sin duda, la conciencia de una responsabilidad de darles a los demás una plataforma no le escapa a la vicepresidenta electa.

En su discurso de victoria el 7 de noviembre, Harris prometió sus intenciones no sólo de atravesar las puertas ella misma, sino de mantenerlas abiertas.

"Si bien puedo ser la primera mujer en esta oficina, no seré la última", dijo, haciéndose eco de las palabras de su difunta madre, Shymala Gopalan Harris, quien le enseñó a llevar a otros con ella en el viaje y que "puedes hacer cualquier cosa".

"Creo que les está recordando no sólo a las niñas sino también a los niños de todo el espectro racial que las mujeres, las mujeres negras y las mujeres de color que pueden hacer esto", dijo Neal Lester, docente de inglés y director de proyectos de humanidades en la Universidad Estatal de Arizona y experto en ciencias políticas y derechos civiles en una charla con The Independent .

“Podemos imaginarlo ahora. Como hombre afroamericano, no podía imaginarme a un hombre negro como presidente antes de Obama. Así que en 2008 estaba llorando, ya que nunca antes había imaginado que esto sucedería”.

Si bien Harris ya ha comenzado a traer a otros en el viaje al ocupar muchos puestos de alto nivel en su equipo de la Casa Blanca con mujeres, será imposible perderse esta búsqueda el 20 de enero.

Cada decisión ha sido cuidadosamente tomada, desde el tipo de Biblias en las que presta juramento, a la persona que la estará jurando y la ropa usará, todo sin disculpas, para simbolizar su propia historia de fondo y su enfoque durante los próximos cuatro años.

Prestará juramento la jueza Sonia Sotomayor, quien, como la primera jueza latina de la Corte Suprema, es otra mujer de primicias y una mujer de color.

Y también ha elegido dos Biblias para prestar juramento.

La primera perteneció al difunto juez de la Corte Suprema Thurgood Marshall, quien fue el primer juez afroamericano de la corte y un ícono de los derechos civiles.

En sus memorias The Truths We Hold , Harris describió a Marshall como uno de sus mayores héroes y también le dio crédito a la jueza por su decisión de asistir a la Universidad Howard, que es históricamente negra.

“Quería empezar de la mejor forma. Y qué mejor lugar para hacer eso, pensé, que en el alma mater de Thurgood Marshall ”, escribió.

Como hija de madre india y padre jamaicano que se mudaron a los Estados Unidos y se conocieron en una protesta, Harris bromeó diciendo que ella era parte del movimiento de derechos civiles cuando estaba en un cochecito de bebé.

En el jardín de infancia en Oakland, California, fue parte de un programa de eliminación de la segregación que envió a niños de vecindarios negros a la escuela en áreas blancas ricas.

También sufrió racismo desde muy joven. Después de que sus padres se divorciaran cuando ella tenía siete años, visitaría a su padre en Palo Alto, donde sus vecinos les prohibieron a sus hijos jugar con ella y su hermana porque eran negros.

La vicepresidencia de Harris llega ahora en un momento crucial en el movimiento de derechos civiles, dijo Kabria Baumgartner, profesora asociada y miembro de la facultad de equidad e inclusión en la Universidad de New Hampshire.

"Es interesante que el histórico ascenso de Kamala Harris a la vicepresidencia coincida con el ajuste de cuentas nacional por la justicia racial después del asesinato de George Floyd el 25 de mayo de 2020 y la insurrección nacionalista blanca el 6 de enero de 2021", dijo a The Independent .

“Nuestra nación ha soportado algunos años difíciles. Pero ahora estoy cautelosamente optimista y esperanzada. Espero que la administración de Biden-Harris presente un plan integral de justicia racial que incluya erradicar la supremacía blanca”.

Si bien la primera Biblia será un guiño deliberado a la herencia de Harris como mujer de color y su compromiso de abordar la injusticia racial, la segunda será un guiño a una de las muchas mujeres inspiradoras que han impactado su vida.

Pertenecía a Regina Shelton, la mujer a la que se refiere cariñosamente como su segunda madre. Después de que sus padres se divorciaron, Harris y su hermana Maya visitaban la casa de Shelton, a la que llamaban “La Casa”, todos los días después de la escuela.

Shelton también llevaba a las dos niñas a la iglesia los domingos.

Harris usó anteriormente la Biblia de Shelton cuando juró como FG de California y luego como Senadora de los Estados Unidos.

"Sin esta mujer, no sería la senadora que soy hoy", dijo Harris sobre Shelton en 2019.

Ahora, como la cariñosa madrastra de los hijos de su esposo Doug Emhoff, Ella, de 21 años, y Cole, de 26, Harris es ella misma una "segunda madre" y continúa traspasando los límites de lo que la sociedad espera que sea un rol maternal.

Cuando su "gran familia mixta" suba al escenario para su inauguración (en palabras de Ella) se verá un poco diferente a la familia nuclear tradicional que durante mucho tiempo ha ocupado Washington con sobrinas, ex esposas de marido, hijastros, etc. Ella le dijo al New York Times que Momala, como la llaman, es parte de un escuadrón de crianza de tres personas junto con su padre y su ex esposa Kerstin (que es amiga de Harris y se unirá a las celebraciones de inauguración).

En la Convención Nacional Demócrata, cuando aceptó la nominación a la vicepresidencia, Harris dijo que su madre le enseñó que la familia puede adoptar muchas formas y tamaños.

“Ella nos enseñó a poner a la familia en primer lugar, la familia en la que naces y la familia que eliges”, dijo.

Nunes dijo que la familia estadounidense muy moderna de Harris les estaba mostrando a las mujeres que no tenían que elegir entre la maternidad o una carrera, o seguir normas obsoletas sobre cuál era el papel de la mujer.

“Muy a menudo a lo largo de su campaña, la gente la criticaba, pero ella se mantuvo firme con su actitud despreocupada diciendo que así es 'como soy como mujer y no tengo que elegir'”, dijo Nunes.

Harris también ha descrito a su amada Alpha Kappa Alpha, la hermandad negra a la que se unió, como familia.

Se ha especulado que su atuendo de inauguración reflejará esta "familia".

Las perlas han sido durante mucho tiempo un símbolo de AKA, con los fundadores conocidos como Twenty Pearls y todos los miembros recibieron una insignia adornada con 20 perlas.

Harris usó perlas en el DNC y los ávidos fanáticos de Harris han prometido en las redes sociales vestirse con "perlas y Chucks" en su honor el miércoles.

También se rumorea mucho sobre la posibilidad de que use un sari tradicional para el baile de inauguración en honor a su herencia india.

Tal es el interés en torno a la elección de su atuendo que un video de TikTok de Harris luciendo un par de calcetines que dice "El futuro es femenino" se volvió viral la semana pasada.

Desde entonces, la empresa detrás de los calcetines, Gumball Poodle, se ha visto inundada de pedidos y su sitio web advierte sobre retrasos debido a la alta demanda.

Que Harris haya logrado convertirse en un modelo a seguir en el mundo masculino de la política estadounidense es una señal de lo poderosa que se volverá, dijo Carine Mardorossian, profesora de inglés y estudios globales de género y sexualidad en la Universidad de Buffalo a The Independent.

“Por lo general, las mujeres en la política son consideradas demasiado 'enojadas' como Hillary [Clinton] o demasiado 'débiles'. No tienen el privilegio de las áreas grises que tienen los hombres y ella ha hecho un trabajo fantástico para evitar caer en estos estereotipos”, dijo.

“Creo que es muy liberador tener una mujer capaz de representar todas las facetas diferentes de su personalidad sin estar confinada a una caja en particular.

“Ella no está reacia a dejar que la gente sepa quién es y qué representa”.