Algunos demócratas ven con preocupación la votación por correo

Ann Mintz y Clifford Wagner han estado luchando contra la indecisión sobre las elecciones durante semanas. Su angustia no es por quién votar: la pareja de Filadelfia es demócrata y apoya a Joe Biden. Se trata de cómo deben emitir sus votos.

Votaron por correo sin dudarlo en las primarias estatales de junio. Pero ahora hay nuevas tensiones. ¿Una ralentización en el Servicio Postal de los Estados Unidos hará que las boletas lleguen demasiado tarde? ¿Los contratiempos técnicos al llenar las boletas harán que el voto no se cuente? O, en un escenario aún más complicado, pero posible, ¿sus votos por correo se contabilizarían más tarde que las boletas en persona, y las boletas en persona serán en gran parte republicanas, y eso permitirá que Trump declare la victoria prematuramente la noche de las elecciones?

“Hay mucho en juego. Estamos pensando mucho en ello”, dijo Wagner, de 65 años.

Muchos votantes que decidieron al principio de la pandemia de coronavirus emitir sus votos por correo han estado reconsiderando sus opciones a medida que se acerca el día de las elecciones. El nerviosismo sobre si se contarán sus boletas y cuándo lo hará está llevando a algunos votantes a elaborar estrategias y analizar cada vez más una decisión que alguna vez fue una obviedad. Toda la preocupación se está extendiendo rápidamente a los funcionarios electorales, quienes advierten que podría contribuir a más caos en las urnas el día de las elecciones.

Si los votantes que solicitaron boletas de voto ausente cambian de opinión y tratan de votar el día de las elecciones, pueden entrar en conflicto con una maraña de reglas que varían de un estado a otro. En muchos estados, cambiar de un voto ausente a uno en persona requiere una serie de pasos para cancelar la boleta de voto ausente. Se les puede pedir a los votantes que emitan boletas provisionales que demoran más en procesar. Todos estos cambios de última hora requieren más recursos y tiempo e introducen la posibilidad de errores.

“Pone mucha presión sobre los funcionarios electorales que ya están sobrecargados”, dijo Wendy Weiser del Centro Brennan para la Justicia.

Aún así, algunos grupos demócratas que intentan generar votantes han cambiado sus mensajes de votar por correo a votar en persona. En Filadelfia, el resultado es un "latigazo" inútil, dijo Al Schmidt, un comisionado de elecciones en la ciudad que se preocupa por el impacto inesperado.

"Se suma a las filas y tiene más personas en los lugares de votación por más tiempo, que es lo que estamos tratando de evitar", dijo.

Los republicanos tienen un riesgo paralelo de perturbación. Trump ha sembrado una desconfianza infundada en la votación por correo entre los votantes republicanos, frustrando a los estrategas de su partido que temen que el mensaje pueda deprimir la participación. Trump intentó cambiar su mensaje el mes pasado en Carolina del Norte, instando a los partidarios a votar por correo y luego también a emitir su voto el día de las elecciones para verificar si las elecciones fueron realmente seguras.

Eso le valió severas advertencias de los funcionarios estatales de que votar dos veces es un delito grave. Trump cambió para decirles a los partidarios que simplemente verifiquen el día de las elecciones para asegurarse de que lleguen sus boletas por correo.

Pero son algunos demócratas los que ahora están viendo un cambio. Logró una gran popularidad entre las bases del partido durante el brote inicial de coronavirus esta primavera, que coincidió con la temporada de primarias. El partido enfatizó que quería que los votantes votaran de la mejor manera para ellos, llegando incluso a demandar al secretario de estado republicano de Nevada que garantizara que hubiera más opciones de votación en persona para las primarias de junio de ese estado.

Los informes sobre cambios en el Servicio Postal y retrasos en las entregas desencadenaron una nueva serie de preocupaciones. A partir de la convención virtual del partido en agosto, algunos demócratas prominentes comenzaron a modificar sus recomendaciones. Barack y Michelle Obama instaron a los simpatizantes a, si es posible, votar en persona en los lugares de votación anticipada. Algunos grupos que organizaron votantes de tendencia demócrata hicieron lo mismo.

“Les hemos estado haciendo saber a los votantes que pueden solicitar boletas de voto en ausencia y aun así acudir a las urnas”, dijo Marcus Bass de Advance Carolina, que organiza a los votantes negros en el campo de batalla de Carolina del Norte. "No se puede votar dos veces".

El PAC Colectivo, que se enfoca en convertir a votantes negros, ha movido su campaña de $7 millones para impulsar la votación anticipada en persona en lugar de la votación por correo. El fundador Quentin James dijo que si bien los votantes negros mayores y confiables se han cambiado felizmente a la votación por correo, ha sido más difícil persuadir a los menos frecuentes y más jóvenes.

“No confían en el gobierno”, dijo James. “Solo quieren ir a votar y marcar la boleta en persona”.

El cambio se produce cuando los casos de coronavirus han comenzado a aumentar nuevamente en el otoño, aumentando rápidamente en algunos estados de batalla como Wisconsin y potencialmente haciendo que la votación en persona sea más riesgosa el día de las elecciones.

Jamie Perrapato, del grupo activista Turn PA Blue, dice que se siente “como una terapeuta” porque mucha gente la llama para discutir sus preocupaciones y opciones de voto.

El consejo de Perrapato: “No creas que puedes jugar con el sistema. No puedes tratar de superarlo (Trump)".

Muchos estados no facilitan el cambio de opinión. En Carolina del Norte, los votantes que han solicitado una boleta de voto en ausencia deben tener la firma de un testigo si quieren que se cuente su boleta. Pam Winton, una profesora jubilada de 73 años en Durham, planea votar por Biden durante la votación anticipada en persona del estado. Pero también solicitó una boleta por correo en caso de que esas líneas fueran demasiado largas, sin saber que necesitaría un testigo antes de enviar eso.

"No lo he estudiado con tanto cuidado", dijo Winton. "Todavía estoy esperando ver cuáles son las opciones y cuál parece ser la forma más segura y confiable de hacerlo".

En Pensilvania, los votantes que han solicitado una boleta de voto en ausencia solo pueden votar el día de las elecciones si traen todo el paquete de la boleta para devolverlo a las urnas. De lo contrario, sus votos serán provisionales.

John Fetterman, el vicegobernador demócrata de Pensilvania, dice que le preocupa si algunos de los 2,5 millones de residentes de Pensilvania que ya han solicitado una boleta de voto ausente para las elecciones (tres veces más demócratas que republicanos) recordarán traer los documentos correctos en caso de que intenten votar en persona en su lugar.

"Todo esto se basa en una propaganda absoluta que saben que no tiene base en la realidad", dijo Fetterman sobre las preocupaciones de los demócratas sobre la votación por correo.

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Los escritores de Associated Press Bryan Anderson en Raleigh, Carolina del Norte, y Christina A. Cassidy en Atlanta contribuyeron a este informe.