Expulsan a Beto O’Rourke de la rueda de prensa sobre el tiroteo en Texas tras gritar a los oradores

El candidato demócrata a gobernador de Texas, Beto O’Rourke, se enfrentó al gobernador Greg Abbott durante una rueda de prensa en la que se habló del tiroteo en una escuela de Uvalde que dejó 19 estudiantes y dos profesores muertos. O’Rourke fue expulsado de la rueda de prensa tras una acalorada discusión entre él mismo, el alcalde de Uvalde y el vicegobernador Dan Patrick.

Abbott acababa de decir que los problemas de salud mental de la comunidad eran la causa del tiroteo y no la proliferación de armas en EE.UU.

Aunque no está del todo claro lo que dijo O’ Rourke, sí que le espetó a Abbott que el tiroteo había sido “culpa suya”, que era “totalmente predecible” y que Abbott “no estaba haciendo nada”, lo que provocó que el alcalde de Uvalde, Don McLaughlin, le gritara que estaba “fuera de lugar”.

Durante el intercambio, alguien en el auditorio gritó “déjenlo hablar” mientras los agentes le rodeaban para que fuera escoltado fuera del recinto.

Patrick también intervino, diciendo a O’Rourke que estaba “fuera de lugar y era una vergüenza”.

Mientras O’Rourke seguía reprendiendo al gobernador, McLaughlin le llamó “hijo de pu*** enfermo” que “llega a un acuerdo como este para hacer una cuestión política”.

Antes de marcharse, O’Rourke se giró y afirmó que “esto es culpa suya”, a lo que el alcalde respondió que los tiros eran por culpa de “pend**** como tú”.

Nadie en el estrado durante la conferencia de Abbott abordó la proliferación de armas como posible causa de los tiroteos masivos.

O’Rourke criticó a Abbott a principios de este año por haber firmado un proyecto de ley que permite a los texanos llevar armas de fuego sin permiso ni formación.

Anteriormente señaló que el gobernador “dio la espalda [a las fuerzas del orden] cuando firmó ese proyecto de ley de portación sin permiso que pone en peligro las vidas de los oficiales en un estado que ha visto cómo se disparaba a más policías y ayudantes del sheriff que en ningún otro”.

La postura de O’ Rourke sobre el control de armas ha cambiado desde su candidatura presidencial de 2019. Durante un debate de las primarias, manifestó que apoyaba un programa federal obligatorio de recompra de armas de asalto.

“Claro que sí, vamos a tomar tu AR-15, tu AK-47”, aseguró O’ Rourke. “No vamos a permitir que se use más contra nuestros compatriotas”.

Sin embargo, antes de su candidatura a gobernador en Texas, suavizó un poco su tono, argumentando que no apoyaba quitarle las armas a nadie y que quería proteger la Segunda Enmienda al tiempo que impulsaba un control de armas más sólido.

“No estoy interesado en quitarle nada a nadie”, declaró O’ Rourke, según KLTV, una emisora de Texas. “Lo que quiero es asegurarme de que defendemos la Segunda Enmienda. Quiero asegurarme de que protegemos a nuestros conciudadanos texanos mucho mejor de lo que lo estamos haciendo ahora. Y que escuchemos a las fuerzas del orden, algo que Greg Abbott se negó a hacer”.