Biden promete poner “toda la carne en el asador” tras el pésimo reporte de inflación
El aumento del mes pasado sitúa los precios de los bienes de consumo comunes un 7,5 por ciento más altos que en esta época del año pasado
El presidente Joe Biden afirmó el jueves que su administración pondrá “toda la carne en el asador” para abatir el aumento de precios que ha llevado la tasa de inflación de EE.UU. al mayor incremento registrado en cuatro décadas.
Según la Oficina de Estadísticas Laborales, el índice de precios al consumo subió un 0,6 por ciento el mes pasado, lo que equivale al aumento de diciembre de 2021 a enero de 2022. El aumento del mes pasado sitúa los precios de los bienes de consumo comunes un 7,5 por ciento más altos que en esta época del año pasado. Este aumento es el mayor en un periodo de 12 meses desde febrero de 1981 a febrero de 1982.
En una declaración, Biden reconoció el “elevado” reporte del IPC (índice de precios al consumidor), al tiempo que señaló que los pronósticos económicos prevén que la tasa de inflación “se reducirá sustancialmente” a finales de año. También reiteró que la reducción de los precios desde los niveles de inflación pandémica ha sido, junto con la creación de “una economía en crecimiento con más empleos bien remunerados”.
“En lo que respecta a los precios más altos, hemos estado utilizando todas las herramientas a nuestra disposición, y aunque hoy es un recordatorio de que los presupuestos de los estadounidenses están siendo estirados de manera que crean una verdadera tensión en la mesa de la cocina, también hay señales de que saldremos adelante en este desafío”, declaró.
El presidente también se refirió a lo que describió como “éxitos históricos” de su administración en materia de creación de empleo, que, según comentó, ha llevado al “mayor año de crecimiento del empleo de la historia, a que los estadounidenses encuentren mejores trabajos, mejores salarios y mejores beneficios, junto con el crecimiento económico más rápido en décadas”.
A continuación, Biden afirmó que el “crecimiento positivo de los salarios reales” del mes pasado, la “moderación de los precios [del automóvil]” y el descenso de las solicitudes de subsidio de desempleo eran “buenas noticias” y “una señal del progreso real que hemos hecho para que los estadounidenses vuelvan a trabajar durante el último año”, respectivamente.
“Mi administración seguirá haciendo todo lo posible para ganar esta lucha. Seguiremos reconstruyendo nuestras infraestructuras y manufacturas, para que podamos fabricar más en Estados Unidos y fortalecer nuestras cadenas de suministro aquí en casa”, subrayó.
“Seguiremos luchando por los precios en áreas que han frenado a las familias y a los trabajadores durante décadas, desde los medicamentos con receta hasta el cuidado de los niños y de los ancianos, pasando por sus costos energéticos. Y seguiremos promoviendo una mayor competencia para que nuestros mercados sean más competitivos y los consumidores tengan más opciones”.