“Adicto a la atención y el poder”: cinco revelaciones impactantes en la carta de la prima de Robert F. Kennedy Jr.
Caroline Kennedy, hija de John F. Kennedy y exdiplomática, arremetió contra su primo RFK Jr. en una carta abierta horas antes de su audiencia de confirmación en el Senado para aprobarlo como alto funcionario de Salud de Trump
Robert F. Kennedy es adicto a “la atención y el poder”, según una mordaz carta escrita por su prima Caroline Kennedy en la que revela algunos de sus momentos más oscuros.
Robert, de 71 años, elegido por Donald Trump para dirigir el Departamento de Salud y Servicios Humanos, es un “depredador” hipócrita “adicto a la atención y al poder”, advirtió su prima a los senadores antes de la audiencia de confirmación en el Senado, en la que se confirmará su control sobre un presupuesto de 1,7 billones de dólares como máximo responsable sanitario.
La carta revela una serie de escandalosas acusaciones sobre la vida de Robert, desde meter ratones en una licuadora hasta incitar a miembros de su familia a consumir drogas.
“Conozco a Bobby de toda la vida; crecimos juntos”, dijo Caroline, exembajadora de EE. UU. en Australia y Japón, en una carta y un video de acompañamiento.
Estas son las cinco críticas más impactantes de Caroline Kennedy a su primo:
1. El “depredador” Kennedy disfrutaba meter pollos y ratones en una licuadora
Robert F., hijo del ícono de la política liberal Robert Kennedy, asesinado en 1968 a los 42 años cuando parecía a punto de conseguir la candidatura demócrata, es un maestro cetrero titulado que entrena halcones desde que tenía 11 años.
“No es de extrañar que tenga aves rapaces como mascotas porque él mismo es un depredador”, expresa Caroline Kennedy en la carta y mencionó que a Robert le encantaba mostrar uno de sus extraños y horripilantes hábitos en el cuidado de sus aves de presa.
“Disfrutaba enseñando cómo metía pollos y ratones en la licuadora para alimentar a sus halcones”, alegó Kennedy.
“A menudo era un escenario perverso de desesperación y violencia”
2. Orilló a sus seres queridos a una vida de abuso de drogas
Robert, que luchó contra la adicción a la heroína, llevó a los miembros de su familia “por el camino de la drogadicción” simplemente por la “fuerza de su personalidad”.
El sótano, el garaje y el dormitorio del exdemócrata eran los centros de la acción alimentada por las drogas, según ella.
“Hermanos y primos a los que Bobby llevó por el camino del abuso de sustancias sufrieron adicción, enfermedad y muerte, mientras que Bobby ha seguido consiguiendo su éxito a base de tergiversaciones, mentiras y engaños”, afirma en la carta.
Pero elogió a su primo por “salir de la enfermedad y la dolencia”. Robert asevera que sus 14 años de consumo de heroína —que comenzó poco después de la muerte de su padre, cuando él tenía 15 años— terminaron tras ser condenado por posesión en 1984 y asistir a rehabilitación.
3. Lucra con sus opiniones en contra de vacunas “peligrosas”
Aunque evitó la mayoría de los temas políticos sobre su primo, lanzó una crítica mordaz a sus “peligrosas” opiniones escépticas sobre las vacunas, que según ella le están sirviendo económicamente hablando.
Las declaraciones financieras de Robert muestran que pretende recibir honorarios legales de Wisner Baum, un bufete que demandó al fabricante de la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) Gardasil. Se acusa a la empresa de no advertir a los clientes de sus riesgos.
Con su “cruzada contra la vacunación, está dispuesto a enriquecerse negando el acceso a una vacuna que puede prevenir casi todas las formas de cáncer de cuello de útero y que se ha administrado con seguridad a millones de niños y niñas”.
Sus opiniones sobre las vacunas no reflejan las de “la mayoría de los estadounidenses” ni las del resto de la familia Kennedy, añadió.
4. Se aprovecha de los padres desesperados de niños enfermos, mientras vacuna a los suyos
Mientras disuade a los padres asustados de vacunar a sus hijos enfermos debido a los supuestos riesgos, Robert sigue vacunando a los suyos, dijo Caroline.
“Bobby es adicto a la atención y al poder”, escribió. “Bobby se aprovecha de la desesperación de los padres y de los niños enfermos: vacuna a sus propios hijos mientras se gana seguidores desanimando hipócritamente a otros padres para que no vacunen a los suyos”.
“Su constante denigración de nuestro sistema sanitario y las medias verdades conspirativas que ha dicho sobre las vacunas [...] han costado vidas”, añadió.
Robert ha declarado que no es antivacunas.
5. Kennedy usó su nombre para impulsar su carrera, antes de “arrastrarse” ante Trump
Caroline Kennedy criticó al secretario de Salud de Trump por utilizar la imagen de su padre, el expresidente John F. Kennedy, para impulsar su propia carrera política.
“Bobby expropió la imagen de mi padre y distorsionó el legado del presidente Kennedy para impulsar su propia campaña presidencial fallida, y luego se arrastró ante Donald Trump para conseguir un puesto”, escribió.
Añade que se sigue “pavoneando” del asesinato de su tío y su padre. “Es incomprensible que alguien que está dispuesto a explotar sus propias y dolorosas tragedias familiares con fines publicitarios esté a cargo de situaciones de vida o muerte en Estados Unidos”.
Su padre estaría “asqueado” por sus acciones, añadió.
Traducción de Michelle Padilla