Periódico del estado de Boebert se disculpa por ella y la llama una vergüenza

La afición de la representante de Colorado, Lauren Boebert, por hacer flagrantes declaraciones islamofóbicas y deshonestas sobre una de sus colegas del Congreso llevó al periódico más grande de su estado a llamarla una vergüenza y disculparse por ella.

En la sección editorial publicada el miércoles por el Denver Post, el consejo editorial del periódico declaró que Boebert "cruzó una línea" en sus comentarios grabados en vídeo que se volvieron virales la semana pasada. En dichos comentarios, la congresista en su primer año contó una historia ficticia sobre un trayecto en elevador con la representante de Minnesota, Ilhan Omar, que concluyó con ella refiriéndose a Omar como parte del “escuadrón de la yihad” y con una broma islamofóbica sobre la posibilidad de que Omar pudiera convertirse en una terrorista suicida.

Los miembros del consejo editorial del Post escribieron que “por lo general intentaron" ignorar a Boebert, pero sus comentarios intolerantes ameritaron una ocasión en la que “tuvieron que defender la decencia común”.

Boebert, continuaron, “usa de forma intencional su plataforma para difundir una narrativa grosera y falsa sobre los musulmanes estadounidenses". Agregaron que “no pueden comprender qué malas intenciones impulsan este comportamiento”.

“Hacer una broma sobre los terroristas suicidas y sugerir que una congresista es una amenaza para la seguridad y la protección porque es musulmana es tanto racista como una forma de intolerancia religiosa”, aseguraron. Añadieron que los intentos de Boebert por disculparse, primero a través de una declaración dirigida a “cualquier persona de la comunidad musulmana” donde ignoraba a Omar, y luego en una llamada telefónica que Boebert utilizó "como un truco publicitario", fueron insuficientes.

Después, los miembros del consejo editorial declararon que Omar “merecía nada menos que una disculpa completa”, que ellos ofrecerían porque Boebert era “claramente incapaz de arrepentirse o reflexionar”.

“Pedimos disculpas a la congresista y a la comunidad musulmana por los comentarios insensibles de Boebert. Tales comentarios, sin importar cuán inocente sea su intención, no tienen lugar en el discurso estadounidense... nos avergüenza que una representante de Colorado esté comprometida en ampliar esta división y lamentamos no haberla criticado la primera vez que usó una referencia despectiva hacia usted y otros miembros del Congreso que son mujeres y pertenecientes a minorías”, escribieron.

Omar, que cumple su segundo mandato en representación de un distrito que incluye Minneapolis y algunos de sus suburbios, es una de las dos mujeres musulmanas que sirven en la Cámara y la única que usa un hiyab o pañuelo en la cabeza.

En una conferencia de prensa el martes, declaró que quitárselo para dejar de ser un objetivo de los ataques no era algo que alguna vez hubiera considerado.

“Nunca fue una opción para mí quitarme el hiyab y correr. Y eso nunca debería ser algo que una mujer musulmana o una niña que quiera entrar en la vida pública deba considerar”, aseguró.

La congresista somalí estadounidense, que emigró a EE.UU. cuando era niña, ha sido objeto de rumores despectivos, teorías de conspiración de derecha e incluso amenazas de muerte desde que tomó protesta por primera vez, hasta el punto en que a menudo la acompaña un destacamento de seguridad.

Durante la conferencia de prensa del martes, reveló que recibió un mensaje telefónico amenazante y vulgar después de que Boebert publicara un vídeo sobre su intento fallido de hablarle por teléfono.

El mensaje, que ella reprodujo para la prensa, consistía en una voz masculina que decía: “Jo***a musulmana pedazo de mi***a... jo***a traidora, no vivirás mucho tiempo”.