Trump quiere llevar a Kim Jong-Un a un partido de béisbol y presume de su amistad

Trump se convirtió en 2019 en el primer presidente estadounidense en visitar Corea del Norte

Katie Hawkinson
Sábado, 20 de julio de 2024 19:46 EDT
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Donald Trump manifestó que le gustaría llevar al líder norcoreano Kim Jong-Un a un partido de béisbol mientras presumía de su amistad en un mitin en Michigan el sábado.

El expresidente afirmó que se “llevaba muy bien” con Kim cuando era presidente.

“Llevarse bien es bueno, no malo. Solía decirle: ‘¿Por qué no haces otra cosa?’. Lo único que quiere es comprar armas nucleares y fabricarlas”, formuló Trump sobre el líder norcoreano. “Le dije: ‘Relájate, tranquilízate’. Tiene suficiente. Tiene muchísimas armas nucleares”.

“Le dije: ‘Relájate, vamos a un partido de béisbol, te enseñaré a jugar béisbol. Iremos a ver a los Yankees’”, continuó Trump.

El expresidente reiteró una retórica similar en la Convención Nacional Republicana celebrada el jueves en Milwaukee (Wisconsin).

“Me llevo bien con él, también le gustaría verme de vuelta”, aseveró Trump durante su discurso de apertura. “Creo que me extraña, si quieren saberlo”.

Trump tuvo una polémica reunión con Kim en la frontera entre Corea del Norte y Corea del Sur
Trump tuvo una polémica reunión con Kim en la frontera entre Corea del Norte y Corea del Sur (Copyright 2019 The Associated Press. All rights reserved.)

Trump se reunió en persona con el dictador durante su estancia en la Oficina Oval. En 2019, Trump se convirtió en el primer presidente estadounidense en funciones en visitar Corea del Norte.

Corea del Norte es uno de los países más represivos del mundo, según Human Rights Watch. Bajo el liderazgo de Kim, “el gobierno impone una obediencia temerosa mediante amenazas de tortura, ejecuciones, encarcelamientos, desapariciones forzadas y trabajos forzados”, informa Human Rights Watch.

No obstante, Trump ha elogiado el liderazgo de Kim.

“A lo mejor me equivoco, pero creo que el presidente Kim tiene una gran y hermosa visión para su país, y solo Estados Unidos, conmigo como presidente, puede hacer realidad esa visión”, escribió Trump en X/Twitter en 2019.

Pero Trump no es ajeno a codearse con dictadores. Mantiene una larga amistad con Viktor Orbán, el gobernante de extrema derecha de Hungría que provocó un retroceso democrático en el país.

Freedom House califica a Hungría de solo “parcialmente libre”, y hace hincapié en las políticas antiinmigración y anti-LGBTQ+ del país, así como las políticas “que obstaculizan las operaciones de grupos de la oposición, periodistas, universidades y organizaciones no gubernamentales”.

Trump mencionó a Orbán durante el mismo mitin de Michigan, y festejó los elogios que dijo haber recibido del líder autoritario.

“Cuando le preguntaron qué pasaba con el mundo que se está cayendo a pedazos y las guerras por todas partes, Viktor Orbán dijo: ‘Regresen a Trump. Todo acabará’. Todo acabó”, parló Trump.

El líder húngaro también ha elogiado a Trump, al que calificó de “buen amigo” a principios de año, cuando ambos se reunieron en Washington.

Trump también ha elogiado repetidamente al ruso Vladimir Putin —incluso se puso de su parte y no del lado de la inteligencia estadounidense en una rueda de prensa en Helsinki en 2018— y a Xi Jinping, de China.

Traducción de Michelle Padilla

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