Parler ofreció a Donald Trump ser socio de la empresa mientras continuaba en la Casa Blanca
Algunos expertos consideran que esto pudo haber sido un acto de corrupción
Antes de que fuera sacado de su cargo y de las redes sociales, la empresa privada de Donald Trump habría negociado un acuerdo con Parler, la plataforma de redes sociales popular entre los usuarios de derecha y utilizada por muchos durante los disturbios del Capitolio el mes pasado.
El acuerdo, que nunca se materializó por completo, ofreció al expresidente una participación del 40% en la compañía a cambio de su uso exclusivo de la plataforma, informó BuzzFeed News.
Desde entonces, los expertos en ética han expresado su preocupación por las conversaciones, diciendo que pueden haber violado las leyes contra el soborno ya que Trump todavía estaba en la Oficina Oval cuando ocurrieron, según el informe. No quedó claro qué tan involucrado pudo haber estado el expresidente en esas discusiones, que supuestamente fueron organizadas por su exjefe de campaña, Brad Parscale, así como por el abogado de la campaña, Alex Cannon.
Junto con los inversores de la empresa, el ex director ejecutivo de Parler, John Matze, se reunió con los ayudantes de Trump el año pasado para discutir la propuesta: el expresidente publicaría sus declaraciones y contenido exclusivamente en la red social de la empresa durante cuatro horas, antes de compartir ese material con otras plataformas- con enlaces que regresan al contenido original de Parler.
En declaraciones a BuzzFeed News, Parscale afirmó que el expresidente "nunca formó parte de las discusiones" que describió como "nunca (fueron) tan sustantivas".
Añadió: "Esta era solo una de las muchas cosas que la campaña estaba investigando para lidiar con la cultura de cancelación de Silicon Valley".
Parscale fue destituido de su cargo en la campaña de Trump y efectivamente expulsado del círculo íntimo del expresidente después de caer de su gracia.
Un asesor de la compañía también dijo a BuzzFeed News que el expresidente no participó en las discusiones y agregó: "Hemos hablado con varias personas sobre posibles intereses en la compañía para producir ciertas cosas".
Aún así, algunos grupos sugirieron que las discusiones pueden haber violado las leyes contra el soborno, incluso sin la materialización completa de un acuerdo final o la participación directa del presidente, incluido el Proyecto de Supervisión Gubernamental.
Scott Amey, abogado general del grupo de vigilancia no partidista, declaró al medio de comunicación que "los tribunales han sostenido que las publicaciones de Trump en las redes sociales constituyeron asuntos oficiales mientras estuvo en el cargo".
“Sus publicaciones fueron un método preferido por la Casa Blanca para comunicarse con el público. Si la oferta incluía algo de valor, y Trump planeaba publicar en una plataforma de redes sociales mientras aún estaba en el cargo, eso sería casi con certeza ilegal, y debería rendir cuentas".
Walter Shaub, exdirector de la Oficina de Ética Gubernamental, tuiteó sobre la noticia: “Aparte de todos los otros problemas con esto, el gobierno argumentó que los tuits de Trump eran emisiones oficiales”.
“Parler le habría pagado a Trump para publicar emisiones oficiales en su plataforma. La corrupción no tuvo fondo. Necesitamos exigir reformas éticas importantes y un liderazgo ético sólido", añadió Shaub.
Parler fue retirado de las tiendas de aplicaciones de Amazon, Apple y Google luego de los mortales disturbios en el Capitolio, y los funcionarios de las principales empresas de tecnología citaron su incapacidad para abordar suficientemente las publicaciones que contenían amenazas de violencia. El ex director ejecutivo luego argumentó en los documentos judiciales que el cierre se hizo "en parte por el deseo de negarle al presidente Trump una plataforma" mientras afirmaba que había expresado su interés en unirse al sitio.
Trump también fue retirado de la gran mayoría de las plataformas de redes sociales tras los disturbios, luego de que publicó videos y mensajes durante la insurrección en los que continuó promoviendo afirmaciones falsas de elecciones robadas. El expresidente fue acusado por segunda vez por la Cámara de Representantes por incitar la insurrección.