¿Cómo podría EE.UU. ayudar a Ucrania si Rusia la invade?
Al parecer, Washington estudia la posibilidad de enviar miles de tropas de EE.UU. a los aliados de la OTAN en Europa del Este
El primer envío del paquete de apoyo a la seguridad de Estados Unidos para Ucrania, dotado con US$200 millones, llegó a Kiev mientras crecen las tensiones ante la perspectiva de que Moscú invada a su vecino con decenas de miles de tropas rusas reunidas en la frontera.
La semana pasada se celebraron conversaciones de alto nivel entre los ministros de EE.UU. y Rusia, mientras el Presidente Joe Biden aumentaba su retórica para instar a Vladimir Putin de Rusia a no atacar a Ucrania.
Biden declaró inicialmente la semana pasada: “Una cosa es que sea una incursión menor y acabemos teniendo que pelearnos sobre qué hacer y qué no hacer, etcétera”, antes de aclarar posteriormente que “si alguna, cualquier unidad rusa reunida se desplaza a través de la frontera ucraniana, eso es una invasión”, que se respondería con una “severa respuesta económica”.
Al mismo tiempo, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, y el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergey Lavrov, mantuvieron conversaciones en Ginebra. Asimismo, Bloomberg News reportó que Estados Unidos podría hacer salir a los familiares de los diplomáticos que trabajan en la embajada ucraniana.
Blinken señaló en Ginebra que podría haber una cumbre entre Biden y Putin.
“Si resulta útil y productivo que los dos presidentes se reúnan, hablen, se comprometan y traten de hacer avanzar las cosas, creo que estamos totalmente preparados para hacerlo”, expresó a los periodistas la semana pasada.
Sin embargo, las conversaciones entre Blinken y su homólogo ruso no lograron finalmente aliviar las tensiones.
Moscú ha trasladado tropas y equipo a la vecina Bielorrusia para realizar simulacros militares, mientras que la OTAN indicó el lunes que iba a enviar más barcos y aviones de combate a sus despliegues en el este de Europa. La embajada de EE.UU. en Ucrania ha solicitado la evacuación de todo el personal no esencial y sus familias.
Biden y otros líderes militares no han especificado cuál será su respuesta, aparte de decir que habrá una “respuesta económica severa”.
Además de la ayuda militar, Washington está considerando el envío de miles de soldados de EE.UU. a los aliados de la OTAN en el Báltico y Europa del Este, según informan los medios de comunicación.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, instó a la Cámara de Representantes a aprobar una legislación que autorice “fuertes sanciones” contra funcionarios del gobierno ruso, así como contra instituciones y transacciones financieras.
Kori Schake, director de estudios de política exterior y de defensa del conservador American Enterprise Institute, subrayó que Estados Unidos tiene varias opciones que van desde el castigo diplomático hasta el militar, pasando por el económico.
Estados Unidos podría, por ejemplo, enviar asesores militares y más armamento a Ucrania o utilizar esfuerzos diplomáticos, como por ejemplo solicitar la expulsión de Rusia del Consejo de Europa y de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa por violar los estatutos de la organización. Asimismo, Estados Unidos podría presentar mociones contra Rusia en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Schake declaró que Estados Unidos también podría estacionar tropas de la OTAN en la frontera con Rusia, apoyar las reclamaciones contra los territorios rusos en la región del Extremo Oriente o revelar lo que sabe sobre el patrimonio personal de Putin.
“No está claro si evitará un ataque ruso a Ucrania, pero al menos hará subir el precio”, aseveró a The Independent. “Será humillante para Rusia retroceder en el despliegue de más de 100K tropas y hacer demandas escandalosas para las concesiones occidentales”.
Schake dijo que no es sorprendente que Rusia ponga a prueba la determinación estadounidense después de que la salida de Afganistán llevara a la nación a caer en manos de los talibanes. Pero, al mismo tiempo, fustigó que hasta ahora los EE.UU. y los aliados de la OTAN han hecho un buen trabajo al mantenerse unidos y “negarse a ser parte de los planes de Rusia para recrear una esfera de influencia”.
Del mismo modo, el proyecto de ley que se está debatiendo en la Cámara de Representantes aumentaría la financiación militar extranjera, así como la financiación de la IMET (Educación y Entrenamiento Militar Internacional) para Ucrania. El proyecto de ley también utilizaría el poder “blando”, como el financiamiento de Radio Europa Libre y Radio Libertad.