FBI tiene más de 160 casos abiertos contra alborotadores del Capitolio
“La gente se sorprenderá por la conducta atroz que sucedió dentro del Capitolio”, dice el fiscal federal de D.C.
El Departamento de Justicia está investigando "casos de delitos graves relacionados con la sedición y la conspiración" relacionados con el asalto al Capitolio por parte de manifestantes pro-Trump.
Dichos cargos podrían dar lugar a penas de prisión de hasta 20 años.
Steven D'Antuono, subdirector a cargo de la oficina del FBI en Washington D.C., y Michael Sherwin, fiscal federal del Distrito de Columbia, dijeron en una conferencia de prensa que han recibido más de 100.000 piezas de evidencia digital del público.
Se han abierto más de 160 expedientes y hasta la fecha se han acusado a 70 personas. D'Antuono describió esto como la "punta del iceberg" y dijo que espera que el número de investigaciones y acusaciones ascienda a cientos.
La conferencia de prensa del martes fue la primera que el público ha escuchado de cualquiera de las organizaciones en los seis días transcurridos desde el ataque.
A medida que se divulga más información sobre el asalto al Congreso, Sherwin dijo que “la gente quedará conmocionada por la conducta atroz que sucedió dentro del Capitolio”.
“Incluso si se fue de D.C., los agentes de nuestras oficinas de campo locales llamarán a su puerta”, advirtió D'Antuono, diciendo que el FBI tiene una larga memoria, un alcance amplio y las 56 oficinas de campo están involucradas.
La oficina hace un llamado a los involucrados en los disturbios del Capitolio para que se entreguen a las fuerzas del orden.
Sherwin agregó que algunos fiscales están analizando específicamente los actos de violencia cometidos contra miembros de los medios de comunicación la semana pasada.
Además, los investigadores "están mirando desde todos los ángulos" según D'Antuono cuando se le preguntó si había un plan para tomar como rehenes a los legisladores.
Sherwin dice que las bombas caseras encontradas cerca de la sede de los comités nacionales demócratas y republicanos "eran dispositivos reales" con temporizadores y encendedores explosivos y que no sabía por qué no detonaron.
Se desconoce si los dispositivos fueron un mecanismo de desvío o se colocaron con la intención de herir a las personas.
A pesar del claro mensaje de Sherwin y D'Antuono sobre la seriedad con la que el Departamento de Justicia y el FBI están tomando la investigación, no está claro por qué el Fiscal General Interino Jeff Rosen ni el director del FBI Christopher Wray estuvieron presentes para dirigirse a la prensa.
Algunos observadores dijeron que su ausencia podría socavar el mensaje de sus respectivas organizaciones o señalar que la administración saliente no está priorizando la investigación.