Vacante en el Tribunal Supremo: Manchin y Sinema no votarán en contra de lo que elija Joe Biden
Ambos senadores han votado sistemáticamente a favor de las nominaciones judiciales de Biden, incluida una posible elección para sustituir a Breyer
El inminente retiro del juez del Tribunal Supremo Stephen Breyer le da al presidente Joe Biden una de las oportunidades más preciadas que tiene cualquier mandatario: la oportunidad de nominar a un juez del Tribunal Supremo que probablemente servirá mucho después de que él haya dejado la Casa Blanca.
Pero dado que los demócratas solo tienen una mayoría de 50 escaños, con la vicepresidenta Kamala Harris como elemento de desempate, es probable que muchos de ellos ya estén temiendo el voto de los conservadores senadores demócratas Joe Manchin, de Virginia Occidental, y Kyrsten Sinema, de Arizona.
Los demócratas no pueden ser demasiado optimistas después de que Manchin acabara con el proyecto de ley Build Back Better propuesto por Biden, mientras que Sinema se opuso a subir los impuestos en la legislación y ambos votaron a favor de mantener el filibusterismo, lo que acabó con las posibilidades de los demócratas de aprobar una nueva Ley de Derecho al Voto.
Sin embargo, Manchin pareció indicar en una entrevista con Hoppy Kercheval, de MetroNews de Virginia Occidental, que no le importaría votar por alguien más liberal que él, informó Politico.
“No es muy difícil ser más liberal que yo”, afirmó Manchin. “Quienquiera que se presente tendrá experiencia y podremos juzgarlo con base en ella. Pero en cuanto a las creencias filosóficas, no, eso no me impedirá apoyar a alguien”.
Manchin, siempre voluble, hizo una declaración anodina que no debió inspirar mucha confianza a los observadores judiciales liberales.
“Me tomo muy en serio mi responsabilidad constitucional de asesorar y consentir sobre un candidato al Tribunal Supremo”, tuiteó Manchin. “Espero reunirme con el candidato del presidente Biden y evaluar sus calificaciones para cubrir esta vacante en el Tribunal Supremo”.
Tal vez esto hace que la sangre de los liberales hierva, en especial si se tiene en cuenta el hecho de que Manchin votó a favor de dos de los candidatos judiciales de Donald Trump: Neil Gorsuch y Brett Kavanaugh. Del mismo modo, en 2013, Manchin fue el único demócrata que votó en contra de invocar la opción “nuclear” para permitir que los nominados judiciales de tribunales inferiores fueran aprobados con una mayoría simple de votos.
Pero hay algunos indicios de que los demócratas no tiene por qué preocuparse.
En primer lugar, aunque Manchin no era senador cuando Barack Obama nominó a Sonia Sotomayor o Elena Kagan, votó a favor de muchos de los nombramientos judiciales de Obama, aunque votó en contra de algunos de ellos. Ambos demócratas votaron a favor de la confirmación de Ketanji Brown-Jackson, probablemente la favorita para sustituir a Breyer, y que permitiría a Biden cumplir su promesa de nombrar a una mujer negra para el Tribunal Supremo.
Del mismo modo, Sinema, por mucho que frustre a los demócratas, apoya abiertamente el derecho al aborto y ha argumentado que la supresión del filibusterismo permitiría a los republicanos atropellar la libertad reproductiva.
Los republicanos ya han comenzado a alinear su oposición a quienquiera que Biden nomine, lo que tiene sentido dada la importancia del Tribunal en la política conservadora y el gran papel de grupos externos como la Sociedad Federalista. Esto hace que los votos de Manchin y Sinema sean aún más necesarios.
No obstante, los demócratas no deben inquietarse, dado el historial de ambos en los tribunales.