¿Se le olvidó a Trump poner la mano sobre la Biblia cuando juró su cargo?
“Ninguna mano en la biblia. ¿Significa que no es presidente?”, comentó en tono sarcástico un crítico de Trump en Internet
Durante su toma de posesión el lunes, al presidente Donald Trump al parecer se le olvidó poner la mano sobre las Biblias que llevó para la ceremonia de juramento y más bien dejó el brazo izquierdo a su lado.
Mientras el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, pronunciaba el juramento del cargo, la esposa de Trump, Melania, permaneció junto al presidente y sostuvo dos Biblias. (No, ninguna de ellas era la infame “Biblia de Trump” que los fans pueden comprar por 60 dólares).
Uno de los libros fue un obsequio de la madre de Trump en 1955 para “celebrar su graduación en la Escuela Primaria Dominical de la Primera Iglesia Presbiteriana, en Jamaica, Nueva York”, señaló el comité de investidura en un comunicado de prensa.
El otro texto religioso en manos de la primera dama era la Biblia de Lincoln, el libro que se utilizó por primera vez para tomar juramento al 16.º presidente en 1861.
“Solo se ha utilizado tres veces desde entonces: el presidente Obama en cada una de sus tomas de posesión y el presidente Trump en su primera toma de posesión en 2017”, declaró el equipo de Trump. “El libro encuadernado en terciopelo burdeos forma parte de las colecciones de la Biblioteca del Congreso”.
Después de que el vicepresidente J. D. Vance prestara juramento, Trump y su esposa se acercaron a Roberts para que el presidente prestara juramento. El presidente, sin embargo, olvidó poner la mano sobre la pila de libros que la primera dama sostenía a su lado.
“Juro que ejerceré fielmente el cargo de presidente de los Estados Unidos y que lo haré lo mejor que pueda. Preservaré, protegeré y defenderé la Constitución de Estados Unidos, con la ayuda de Dios”, declaró Trump, repitiendo tras el presidente del Tribunal Supremo.
A fin de cuentas, no importa. La Constitución no especifica qué debe incluir el juramento. Además, mientras que la mayoría de los presidentes han elegido una Biblia, como hizo George Washington por primera vez, John Quincy Adams utilizó un libro de leyes y Teddy Roosevelt ni siquiera utilizó un libro.
Aun así, el espectáculo de que el nuevo (y anterior) presidente no pusiera la mano sobre el buen libro, como es costumbre, llevó a varios críticos de Trump a bromear en Internet sobre la metedura de pata.
“Ninguna mano en la biblia. ¿Significa que no es presidente?”, comentó con sarcasmo el estratega demócrata Adam Parkhomenko.
“No puso su manita sobre la Biblia cuando juró el cargo”, tuiteó el grupo político anti-Trump, The Lincoln Project.