EE.UU. prohíbe mariscos, diamantes y vodka rusos, y revoca el estatus de “nación más favorecida”
El anuncio de Biden coloca a Rusia en la misma categoría que Cuba y Corea del Norte en términos de comercio con Estados Unidos
Casi 10 años después de que Estados Unidos otorgara es estatus de PNTR (relaciones comerciales normales permanentes) a Rusia cuando se unió a la OMC (Organización Mundial del Comercio), el presidente Joe Biden dijo que él y el G7 (Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) estaban tomando medidas para revocar ese estatus como parte de otra ronda de acciones para castigar a Rusia por su invasión no provocada de Ucrania.
“Mientras Putin continúa con su despiadado ataque, Estados Unidos y nuestros aliados y socios siguen trabajando al unísono para aumentar las presiones económicas sobre Putin y para aislar aún más a Rusia en la escena mundial”, afirmó Biden, que pronunció su discurso desde la Sala Roosevelt de la Casa Blanca.
Biden señaló que se unía a otros aliados, como los países del G7, además de la OTAN y la Unión Europea, para revocar el estatus de comercio más favorecido de Rusia.
En una declaración conjunta publicada poco después de que Biden concluyera su intervención, los jefes de gobierno del G7 afirmaron estar “unidos” en su “determinación” de hacer que Putin “y su régimen rindan cuentas” por la invasión de Ucrania, que calificaron de “guerra injustificada y no provocada que ya ha aislado a Rusia en el mundo”.
Añadieron que la revocación del trato comercial preferencial de Rusia negaría al gobierno de Putin los “importantes beneficios” de la pertenencia a la OMC, al impedir que los productos rusos reciban un trato preferente en las economías del G7, y dijeron que una “amplia coalición” de miembros de la OMC también estaba preparando una declaración para anunciar acciones similares.
Las PNTR -antes conocidas como estatus de Nación Más Favorecida en la legislación de EE.UU. hasta 1998- se conceden normalmente a todos los miembros de la OMC, y dan derecho a los países a recibir cierto trato preferente, como la reducción de los aranceles sobre las mercancías importadas.
El presidente mencionó que la revocación del estatus PNTR de Rusia “dificultaría los negocios de Rusia” con EE.UU., pero subrayó que tomar esa medida de común acuerdo con el G7, la OTAN y la UE -países que comprenden “la mitad de la economía mundial”- sería “otro golpe demoledor” para una economía rusa que, según indica, “ya está sufriendo mucho” bajo el peso de las sanciones impuestas desde que comenzó la invasión.
Biden también dio las gracias a los líderes del Congreso, como la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, y el líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell.
“El mundo libre se está uniendo para hacer frente a Putin y dos partidos aquí en casa están liderando el camino con esa cooperación bipartidista”, aseveró Biden, añadiendo que ansiaba firmar la legislación que le permitiría revocar el estatus PNTR de Rusia.
Además, Biden comentó que EE.UU. estaba tomando “más medidas” para castigar a Rusia, al prohibir la importación de productos de “sectores emblemáticos” de la economía rusa -como los mariscos, el vodka y los diamantes- y prohibir también la exportación de productos de lujo a Rusia desde EE.UU.
Añadió que EE.UU. se uniría al resto del Grupo de los Siete para tratar de negar a Rusia la capacidad de obtener préstamos de “instituciones multilaterales líderes” como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, y para añadir más nombres a la lista de oligarcas rusos sancionados y “aumentar la coordinación” entre las naciones del G7 para “perseguir y capturar sus ganancias mal habidas”.
“No se puede perseguir o amenazar... los fundamentos mismos de la paz y la estabilidad internacionales, y luego pedir ayuda financiera a la comunidad internacional”, explicó.
Aunque Biden describió las medidas anunciadas el viernes como los “últimos pasos” que su administración y los aliados de EE.UU. estaban dando, señaló que no serían los últimos en atacar a Rusia y a Putin.
Predijo que las últimas medidas tomadas contra Rusia “golpearían más a Putin” porque se han puesto en marcha “al unísono” con “nuestros aliados y socios más cercanos”, y subrayó que la “totalidad” de las sanciones impuestas contra Rusia ya está “aplastando” la economía rusa.
“No dejaremos que autócratas y aspirantes a emperadores dicten el rumbo del mundo. Las democracias se están levantando para hacer frente a este momento, reuniendo al mundo del lado de la paz y del lado de la seguridad”, expresó. “Estamos demostrando nuestra fuerza y no vacilaremos”.