Capitolio: Trump afirma que “habría detenido” a alborotadores si el Servicio Secreto se lo hubiera permitido
En una nueva entrevista, el expresidente dice que estaba “sorprendido” de que los simpatizantes atacaran al Capitolio
El expresidente Donald Trump afirma que estaba "sorprendido" por el ataque al Capitolio cometido por sus simpatizantes y agrega que "habría detenido" a la turba si el Servicio Secreto solo le hubiera permitido asistir al lugar en persona.
En una nueva entrevista con David Drucker, del Washington Examiner, para su libro In Trump's Shadow: The Battle for 2024 and the Future of the GOP, Trump aborda el motín a detalle con un reportero por primera vez, sin mencionar teorías de conspiración que culpan de la violencia a agentes del FBI o de Antifa que se infiltraron en la multitud y que han difundido algunos de sus partidarios.
“No me sorprendió cuando bajaron al Capitolio a vitorear”, afirma el expresidente en la entrevista, según un extracto publicado el martes por Business Insider. "Pero me sorprendió que entraran [en] el Capitolio".
"Quería bajar con la multitud. Dije que iba a bajar con la multitud. Pero no me dejaron ir", añadió Trump. "Creo que si hubiera ido allí, habría impedido que la gente hiciera algo malo".
Varios partidarios del expresidente murieron durante los disturbios, uno de los cuales fue baleado por la policía del Capitolio mientras intentaba entrar al salón de la Cámara y otros murieron por combinaciones de problemas médicos preexistentes y el estrés de la escena del 6 de enero.
Un oficial de policía del Capitolio murió de un derrame cerebral en los días posteriores al ataque y el médico forense de Washington, DC, dictaminó que la violencia que soportó mientras era arrastrado por los manifestantes contribuyó a su muerte. Otros cuatro oficiales murieron por suicidio en las semanas posteriores al asedio.
El ataque del 6 de enero es visto por muchos como uno de los momentos más oscuros de la historia moderna de la política estadounidense, ya que la intención de la turba era obligar al Congreso a detener la certificación de la victoria electoral de 2020 del presidente Joe Biden y certificar una victoria para Trump. Muchos republicanos han tratado de restar importancia a la violencia, el alcance y las intenciones de la turba en los meses posteriores al ataque, o han culpado a grupos de izquierda por supuestamente infiltrarse en la multitud y llevarla a la locura.
El papel de Trump en los disturbios, mientras realizaba un mitin fuera de la Casa Blanca en las horas y minutos previos al ataque en el que ordenó a sus partidarios que "lucharan" por sus falsas afirmaciones sobre las elecciones de 2020, está siendo analizado por el Congreso.
Un comité selecto del Congreso, liderado por el representante Bennie Thompson y la vicepresidenta, la representante Liz Cheney, prometió obligar a los colaboradores cercanos del expresidente a testificar sobre las horas previas al ataque, mientras que Trump presentó una demanda para impedir que el comité busque registros en los Archivos Nacionales.