Trump rechazó recibir anestesia durante una colonoscopia para evitar ceder el poder a Pence, revela un libro
El expresidente mantuvo en secreto el procedimiento para no ser objeto de burlas en televisión
Donald Trump se negó a recibir a anestesia cuando se sometió a una colonoscopia porque no quería ceder el poder a Mike Pence, afirma un nuevo libro.
La exsecretaria de prensa de Trump, Stephanie Grisham, dice que el expresidente no quería que nadie supiera sobre el procedimiento médico, que ella no menciona específicamente, porque no deseaba ser "el blanco de una broma" para los comediantes de los programas nocturnos.
Grisham escribe en su nuevo libro I’ll Take Your Questions Now, que Trump se sometió a un "procedimiento muy común" por el que "a veces se anestesia a un paciente".
Y ella escribe que fue el mismo procedimiento que George W Bush tuvo durante su estancia en la Casa Blanca cuando entregó temporalmente el poder al vicepresidente Dick Cheney, ya que fue sometido a una colonoscopia en 2007.
Pero ella dice que Trump, quien hizo un viaje inexplicable en 2019 al centro médico Walter Reed, no quería hacer lo mismo con su propio vicepresidente y también se negó a aprovechar la oportunidad para promover la buena salud y las pruebas de detección de cáncer.
Grisham escribió que "al igual que con el covid, estaba demasiado envuelto en su propio ego y sus propias ilusiones sobre su invencibilidad", según una parte del libro obtenida por The New York Times.
Trump ha respondido al libro y a su serie de afirmaciones asombrosas sobre su tiempo en la Casa Blanca atacando a Grisham y su desempeño laboral.
"Stephanie no tenía lo que se necesita y eso fue obvio desde el principio", declaró Trump a través de la portavoz Liz Harrington, quien, a diferencia del expresidente, no ha sido expulsada de Twitter.
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"Se enojó mucho y se amargó mucho después de su rompimiento y, a medida que pasaba el tiempo, rara vez se confiaba en ella, o incluso se pensaba en ella".
Trump, quien fue acusado en la Cámara de Representante un récord de dos veces, agregó: “Ella tenía grandes problemas y sentimos que debería resolver esos problemas por sí misma. Ahora, como todo el mundo, un editor radical de izquierda le paga para que diga cosas malas y falsas".