Expertos legales afirman que hay suficiente evidencia para acusar a Trump sobre documentos clasificados

Los expertos legales están cada vez más seguros de que Donald Trump se enfrentará a cargos penales por el almacenamiento de miles de páginas de registros presidenciales en Mar-a-Lago.

Lo que irrumpió en la conversación nacional con una impresionante redada en la casa del presidente el mes pasado es ahora una batalla legal empantanada entre los abogados de Trump, el DOJ (Departamento de Justicia) y un maestro especial nombrado a petición del expresidente.

Pero, al igual que con muchas investigaciones en los últimos años, la investigación del FBI sobre Trump da lugar a un flujo constante de filtraciones a los medios de comunicación que describen una investigación que, según los conocedores, es probable que ya haya superado la fase de demostrar la existencia de delitos. La cuestión ahora es si el Departamento de Justicia decide que vale la pena procesar el caso, no la solidez del mismo.

Esa fue la conclusión de Andrew Weissman, un exabogado del Departamento de Justicia asignado a trabajar con la oficina del abogado especial de Robert Mueller durante la investigación de Trump-Rusia.

Weissman señaló las últimas filtraciones del sondeo: Una historia del Washington Post que indicaba que uno de los ayudantes de Trump había testificado ante el FBI sobre el traslado de cajas de documentos por orden del expresidente.

“Entre esto [...] y el testimonio de Alex Cannon (por nombrar solo dos acontecimientos recientes) la gallina de los huevos de oro de Trump está frita. Como dije muchas veces, la cuestión ya no son las pruebas, sino la voluntad del DOJ”, tuiteó Weissman.

George Conway, un abogado conservador que apoyó el proceso de destitución de Trump a pesar de que su esposa fue su directora de campaña en 2016, estuvo de acuerdo.

“Es como si un abogado de EE.UU. tratara de llevar un gran caso de la mafia contra las cinco familias y tratara de conectarlo con el jefe, y de repente, reciben la llamada de la policía de Nueva York diciendo ‘Oigan, el gran jefe, el capo, está cargando joyas en un camión en el aeropuerto Kennedy’. Eso es lo que pasó aquí. Le atraparon con las manos en la masa”, bromeó Conway en el programa Morning Joe de MSNBC el jueves.

El último acontecimiento que revela que Trump dirigió personalmente la colocación de las cajas de documentos, así como otra filtración sobre la negativa del abogado de Trump a principios de este año a decir al gobierno federal que todas las cajas habían sido devueltas, añade un nuevo nivel de criminalidad potencial centrado en las acciones del propio expresidente. Será casi imposible para su equipo legal insistir en que Trump no era el que tenía el control final de esos documentos con ese testimonio.

Esa instrucción al abogado de Trump, que ahora sabemos que habría implicado mentir al gobierno, “sugiere un esfuerzo por ocultar los documentos al gobierno federal”, escribió un fiscal federal.

“Esta evidencia es un factor agravante que podría pesar a favor de la acusación de Trump”, tuiteó Renato Mariotti.

El expresidente insiste una y otra vez en que no hizo nada malo y que cualquier material clasificado en Mar-a-Lago fue desclasificado por orden suya, aunque sus abogados no han querido hacer esa misma afirmación.

Trump sigue organizando mítines de campaña por todo el país e insiste en que el FBI y el Departamento de Justicia son un arma politizada contra él por órdenes de Joe Biden.