Mike Pence, vicepresidente de Estados Unidos, se vacunará el viernes contra COVID-19
Pence y su esposa recibirán la vacuna en la Casa Blanca en un acto frente las cámaras para ayudar a "promover la seguridad y eficacia de la vacuna y generar confianza entre el pueblo estadounidense"
El vicepresidente Mike Pence recibirá públicamente la vacuna contra COVID-19 este viernes, se ha anunciado.
Pence y su esposa, la segunda dama Karen Pence, recibirán la vacuna en la Casa Blanca, dice la administración.
Recibirán sus vacunas frente a las cámaras para ayudar a "promover la seguridad y eficacia de la vacuna y generar confianza entre el pueblo estadounidense".
Pence quiere que su vacuna sea transmitida en vivo por las cadenas de televisión estadounidenses para generar "confianza en la vacuna", dijo a Axios un funcionario de la administración. También se les unirá el cirujano general Jerome Adams, quien recibirá la vacuna.
La noticia se produjo después de que se supo que Joe Biden recibirá una vacuna la próxima semana, dijeron los funcionarios de transición a Associated Press. El presidente electo dijo el martes que el doctor Anthony Fauci le había aconsejado que se vacunase "más temprano que tarde".
Biden ha hablado sobre la necesidad de que reciba la vacuna públicamente para ayudar a reforzar la confianza en ella.
“No quiero adelantarme a la línea, pero quiero asegurarme de demostrarle al pueblo estadounidense que es seguro tomarlo”, dijo.
No está claro si Donald Trump tomará la vacuna públicamente. Cuando se le preguntó al respecto el martes en una conferencia de prensa, la portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, dijo que lo tomaría cuando su equipo médico se lo aconsejara, pero no pudo decir si estaría dispuesto a hacerlo frente a las cámaras.
El presidente saliente ha minimizado repetidamente el coronavirus, burlándose de las personas por usar máscaras, insistiendo repetidamente que el virus simplemente desaparecería "como un milagro" y promoviendo tratamientos como la hidroxicloroquina en desafío a los consejos médicos oficiales.
A pesar de afirmar que él mismo estaba tomando hidroxicloroquina en un esfuerzo por protegerse del virus, Trump se infectó con COVID-19 en octubre y tuvo que ser hospitalizado antes de recuperarse.
Unos 17 millones de estadounidenses han dado positivo por el coronavirus y más de 300.000 han perdido la vida a causa de él.