Acusan a abogados de Trump de “ir de compras de jueces” por tomar medidas para asignar a jueza en específico
Las pocas posibilidades de conseguir una jueza en específico provocaron que algunas personas consideren que se hizo algo sospechoso
El equipo legal de Donald Trump tuvo mucha suerte debido a la asignación de su caso contra el Departamento de Justicia a una jueza nombrada por Trump, quien se ha hecho un nombre con fallos que han desconcertado a los expertos legales.
Los abogados del expresidente ahora enfrentan acusaciones de expertos legales externos por “ir de compras de jueces” mientras el proceso del perito judicial externo determinará si alguno de los documentos incautados de su propiedad y resort de Mar-a-Lago de verdad estaba protegido por el privilegio abogado-cliente.
Es una acusación que, como la mayoría de las que se lanzan contra el expresidente, no tendrá consecuencias, pero ilustra la frustración con la que los expertos jurídicos independientes reciben las órdenes y fallos de la jueza Aileen Cannon.
The Daily Beast informó el martes que varios profesores de derecho y otras personas que analizaron la situación en torno a la presentación de la demanda de Trump sugirieron que los abogados de Trump tenían como objetivo específico que se asignara a Cannon para supervisar el caso; algunos incluso llegaron a sugerir que habían ocurrido posibles irregularidades.
“En esencia, fue un jonrón conseguirla”, le comentó a Beast la profesora de la Facultad de Derecho de Loyola, Jessica Levinson. “Es obvio que hicieron el cálculo correcto, porque los fallos de la jueza Cannon no tienen sentido legalmente. Solo tienen sentido si tratas de ayudar al expresidente”.
Agregó que era claro que el equipo legal de Trump “iba de compras de jueces” y que “no le gustaba la dirección que estaba tomando” bajo la supervisión exclusiva de una jueza federal.
Los abogados activos en el área que hablaron con el medio de comunicación sugirieron que el acto de presentar una solicitud en persona, bastante raro en el mundo legal moderno, apuntaba a la probabilidad de que la “compra de jueces” ocurriera. Un abogado, quien se negó a dar su nombre a The Daily Beast, especuló abiertamente que el equipo legal de Trump había confiado en una cara amistosa en el tribunal para asignar el caso a la jueza Aileen Cannon, quien, según el periódico, habría tenido en una oportunidad que iba desde una a tres a una en nueve de que se le asigne el caso al azar.
“Creo que alguien hizo algo sospechoso en la oficina del secretario para rotarlo a un juez amistoso. No parece que haya sido hecho por el sistema de archivo ciego”, comentó ese abogado anónimo.
Cualquiera que sea el motivo de la selección de Cannon para el caso, es poco probable que los efectos de sus fallos favorables a Trump sean más que una táctica dilatoria en el mejor de los casos. Cualquiera de sus fallos puede ser revocado en apelación, y el Departamento de Justicia ya obtuvo una victoria y le prohibió al perito judicial que supervisa el caso en la cita de Cannon acceder a los materiales clasificados incautados de Mar-a-Lago.
Trump ha acusado al FBI y al Departamento de Justicia de irregularidades tras el cateo en Mar-a-Lago, incluso cuando sus propios abogados se niegan a presentar su argumento de que los materiales clasificados incautados de su patrimonio se habían desclasificado por orden presidencial.