Científicos crean un “bebé con inteligencia artificial” que puede aprender el sentido común
Este avance no solo podría contribuir a la investigación de la IA, sino también a la comprensión de la mente humana
Los científicos crearon una inteligencia artificial capaz de pensar y aprender como un bebé.
El sistema es capaz de captar las reglas básicas del sentido común del mundo del mismo modo que los humanos, afirman los investigadores que lo crearon.
Este avance no solo podría contribuir a la investigación de la IA, sino también a la comprensión de la mente humana, afirman los científicos.
Las mentes de los niños son especialmente interesantes para los investigadores de la IA, ya que son capaces de captar las reglas y el sentido común de una forma que sigue siendo en gran medida misteriosa. Los investigadores sugieren que las computadoras podrían lograr imitar este sistema, y que podría ser mejor simular el cerebro de un niño y enseñarle en lugar de intentar copiar el funcionamiento de la mente adulta.
Una de sus capacidades es la “física intuitiva”, es decir, el conocimiento que tenemos sobre cómo interactúan las cosas y que nos llega a una edad temprana. Los humanos sabemos, por ejemplo, que una pelota caerá al suelo si la persona que la sostiene se deja caer, y nos damos cuenta de ello a una edad muy temprana, pero aún no está claro cómo lo resolvemos exactamente.
Los sistemas de inteligencia artificial han tenido problemas con estos conceptos, e incluso las computadoras avanzadas son incapaces de comprender esas reglas del mismo modo que un niño de tres meses. Pero ahora los científicos han creado un nuevo sistema capaz de aprender una serie de conceptos físicos diferentes.
El sistema de aprendizaje profundo se llama PLATO, escriben los autores. Se entrenó observando objetos que interactuaban de diversas maneras: pelotas que caían al suelo, que rodaban y que rebotaban entre sí.
Para probarlo, se le mostraron vídeos que contenían escenas imposibles, en las que la física no tenía sentido. Los investigadores descubrieron que el sistema expresaba su propio tipo de sorpresa, del mismo modo que lo hacen los bebés de verdad.
Los autores reportan que fue capaz de aprender esa física en solo 28 horas de ver vídeos.
Los resultados se incluyen en dos nuevos artículos, “Intuitive physics learning in a deep-learning model inspired by developmental psychology” (El aprendizaje intuitivo de la física en un modelo de aprendizaje profundo inspirado en la psicología del desarrollo) y “Can a computer think like a baby?” (¿Puede una computadora pensar como un bebé?), publicados en Nature Human Behaviour.