Revolución energética: ¿podrían desaparecer las pilas de un solo uso?
Una nueva tecnología con células solares duraderas y adaptables convierte la luz de cualquier fuente, incluso de una vela, en energía eléctrica y significa que no necesitaremos cargar nunca más los dispositivos. “Nuestros nietos se reirán cuando sepan que usábamos cables”, le dice un pionero en el mercado a Anthony Cuthbertson
Cada seis segundos, en una fábrica ubicada en las afueras de Estocolmo (Suecia), una impresora revolucionaria escupe un montón de hojas de células fotovoltaicas flexibles. Cada hoja tiene un valor de miles de dólares y contiene 108 células solares en miniatura que pronto le proveerán energía a dispositivos que utilizamos regularmente, como teclados y auriculares. Nuestra forma de interactuar con la tecnología cambiará radicalmente, e incluso, nos veremos obligados a replantearnos nuestro vínculo con la electricidad, según afirma el creador de la impresora.
Suecia puede parecer un lugar raro para que se produzca una revolución de energía solar, pero precisamente fue la falta de luz durante el invierno una de las razones que llevaron al cofundador de Exeger, Giovanni Fili, a considerar otras fuentes de energía para producir células fotovoltaicas. Gracias a la innovadora tecnología de su empresa, se puede obtener electricidad de casi cualquier fuente de luz, desde la luz solar directa hasta la luz de una vela.
“Al igual que sobreviven las algas en el fondo del océano, donde la oscuridad es casi total, hemos desarrollado una tecnología que es capaz de funcionar con muy poca luz”, explica Fili a The Independent. La camiseta que lleva puesta califica a la empresa como “revolucionaria”, capaz de satisfacer la demanda mundial de energía y cuidar el medio ambiente al mismo tiempo.
Los paneles solares de interior existen desde hace décadas. De igual manera, las calculadoras solares salieron a la venta por primera vez en la década de 1970, pero las limitaciones de las células de silicio amorfo de las que dependen para generar energía hacen que sean frágiles, rígidas y poco potentes como para integrarlas en otros productos.
La última innovación fue un descubrimiento realizado en 1988 con respecto a las celdas DSSC (células solares sensibilizadas por colorantes). Un grupo de científicos de la Universidad de Berkeley (California) inventó una célula de bajo costo y alto rendimiento que, a la vez, era semiflexible y semitransparente. En consecuencia, dichas características la convertían en una tecnología muy atractiva para el mercado.
Poco más de 20 años después, Fili y su colega Henrik Lindström, cofundador de Exeger, descubrieron un nuevo material que tenía una capacidad de conductividad 1.000 veces mejor. Gracias a dicho hallazgo, comenzaron a crear sus células Powerfoyle, que ahora se fabrican en grandes cantidades para luego comercializarse.
Las células solares de Exeger suponen un cambio radical con respecto a los paneles tradicionales recubiertos de vidrio, ya que su diseño no incluye las típicas barras colectoras de plata que conducen la electricidad. Asimismo, tampoco se reduce su rendimiento cuando una parte de la estructura se encuentra bajo la sombra, algo que sí sucede con los paneles tradicionales.
El material patentado tiene una textura similar a la piel humana, lo que facilita su integración a una amplia gama de productos. Además, es a prueba de agua, de polvo y de golpes.
“Funcionan en cualquier lugar donde haya luz, son más duraderas que cualquier otra célula solar, son fáciles de fabricar y pueden imitar la apariencia de distintos materiales, como el cuero, la fibra de carbono, la madera,y el acero cepillado. El diseño también es bonito”, asegura Fili. Y agrega: “Debido a estas características, podemos integrarlas a productos de consumo masivo”.
Las instalaciones de Exeger en Estocolmo tienen capacidad para producir 2.500.000 de metros cuadrados de células solares al año, lo que la convierte en la mayor fábrica de este tipo en Europa. Durante el discurso de inauguración del establecimiento en 2021, Fili predijo que la tecnología tendría un impacto significativo en el mercado mundial.
Las células solares Powerfoyle ya se han instalado en siete productos, entre los que se incluyen auriculares, parlantes inalámbricos y un casco para ciclistas. También anunciaron que pronto serán instaladas en otros seis. Algunos de los clientes de la compañía son marcas como Adidas, Phillips y 3M, y se rumorea que también están en contacto con miembros de LogiTech y Apple.
Un futuro sin pilas
Exeger fue una de las primeras empresas emergentes que comenzaron a comercializar paneles solares de interior, cuya promesa de energía renovable e inagotable atrae tanto a investigadores como a empresarios.
Por otro lado, el fabricante estadounidense Ambient Photonics vio un gran potencial en cómo la tecnología fotovoltaica podría mejorar la funcionalidad de los hogares inteligentes, así como también la esperanza de reducirel uso de las pilas desechables.
“El uso de los dispositivos inteligentes se ha visto limitado por la duración de las pilas y las baterías tradicionales. Ambas requieren una carga continua, provocan que los productos queden obsoletos y tienen consecuencias negativas para el medio ambiente”, explica a The IndependentBates Marshall, cofundador y director ejecutivo de Ambient Photonics.
Según cálculos de Samsung, solo por el uso de los controles remotos de los televisores, se desechan 3.100.000 de pilas por año. El gigante coreano de la electrónica se está enfocando en reemplazar la energía generada por las pilas alcalinas tradicionales con energía generada a partir de la luz solar, una decisión que resultaría en la reducción de casi 6.000 toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero por año.
“Cada mejora en la efectividad de la potencia de nuestros productos nos acerca a un futuro en el que reduzcamos significativamente el uso de pilas desechables o incluso dejemos de utilizarlas por completo”, afirma Marshall.
Hasta ahora, la tecnología de Ambient Photonics se ha instalado en controles remotos de televisores, aunque las limitaciones en cuanto a la cantidad de calor y luz a la que pueden exponerse hacen que solo pueda utilizarse en interiores.
En cambio, las células Powerfoyle de Exerger son más versátiles y duraderas, lo que significa que las únicas limitaciones son los dispositivos que consumen mucha energía, como las computadoras portátiles y los teléfonos celulares. Sin embargo, si se instalan en dichos dispositivos, podrían aumentar el rendimiento de sus baterías entre un 50 % y un 100 %. La compañía sueca también está evaluando la posibilidad de crear una funda para tabletas que funcione con energía solar y que permitiría que los usuarios ocasionales no necesiten cargarla nunca de manera convencional.
“Nuestros nietos se reirán cuando sepan que usábamos cables”, bromea Fili.
Una tendencia que ha observado Fili es que los usuarios de los productos con tecnología Powerfoyle se han vuelto mucho más conscientes del potencial que tiene la luz como fuente de energía. “Estamos generando consciencia entre las personas. La luz es poder”, sostiene el empresario.
Fili está convencido de que la tecnología Powerfoyle marcará un punto de inflexión en la sociedad. A pesar de que Exeger es líder en el mercado, todavía se encuentra en etapas de desarrollo, pero el director ejecutivo espera que cada habitante del planeta pueda utilizar su producto. Muchos parecen confiar en sus dichos, e incluso en la revista Forbes se lo ha comparado con figuras como Jeff Bezos, Bill Gates y Elon Musk.
Los procesos de creación que dieron vida a las células solares de Exeger, al igual que a las impresoras que las producen, son un secreto muy bien guardado. Ni siquiera se conoce el propósito específico de la cantidad de Powerfoyles que se imprimen cada minuto en la fábrica de Estocolmo. (Su forma alargada nos da la pauta de que probablemente se implementarán en productos que la mayoría de nosotros usamos a diario, como por ejemplo, el que se utiliza para redactar este artículo).
“Este desarrollo es muy, muy importante”, comenta Fili. Y finaliza: “Acabamos de firmar contrato con el mayor proveedor mundial de teclados y ratones, y ya nos asociamos con algunas de las empresas y marcas más importantes del mercado. Powerfoyle va a conquistar el mundo”.
Traducción de María Luz Avila