La NASA critica a China por la caída de un cohete sin control en el océano Índico
Los reingresos no controlados de cohetes chinos no han hecho daño a nadie hasta ahora, pero la NASA expresó su preocupación por futuras operaciones
La etapa central fuera de control de un cohete chino Long March se quemó el sábado sobre el Océano Índico, lo que provocó las críticas de la NASA sobre el manejo de la situación por parte de China.
El cohete Long March 5B, de 21 toneladas, fue lanzado el 24 de julio para entregar un nuevo módulo a la estación espacial china Tiangong. Pero a diferencia de los cohetes reutilizables que pueden realizar un descenso con motor, como el Falcon 9 de SpaceX, el cohete Long March se dejó caer sin control hasta que su órbita se degradó de forma natural y cayó de nuevo a la Tierra.
La caída se produjo alrededor de las 12:45 pm, hora del Este el sábado, sobre el Océano Índico, cerca de Malasia, según el Mando Espacial de EE.UU.
El sábado, varias cuentas de Twitter comenzaron a compartir vídeos de lo que podría ser el cohete desintegrado sobre Malasia, pero no se ha confirmado si las imágenes muestran realmente sus restos.
Lo que sí se sabe es que los cohetes propulsores de mayor tamaño son lo suficientemente grandes como para no quemarse por completo durante la reentrada, y que hasta el 40 por ciento de su masa llega al suelo, especialmente los componentes resistentes al calor, como los tanques y las piezas del motor. Estos restos pueden amenazar vidas y propiedades en tierra.
Poco después de las 2:00 pm, hora del Este del sábado, el administrador de la NASA, Bill Nelson, emitió un comunicado, por correo electrónico y en Twitter, en el que amonestaba a China por no haber proporcionado mejor información sobre la trayectoria de reentrada prevista de su cohete.
“Todas las naciones que realizan actividades espaciales deberían seguir las mejores prácticas establecidas y poner de su parte para compartir este tipo de información con antelación, a fin de permitir predicciones fiables del riesgo potencial de impacto de los desechos, especialmente en el caso de los vehículos pesados, como el Long March 5B, que conllevan un riesgo significativo de pérdida de vidas y bienes”, dijo Nelson. “Hacerlo es fundamental para el uso responsable del espacio y para garantizar la seguridad de las personas aquí en la Tierra”.
El sábado es la tercera vez que China deja que un cohete vuelva a entrar en la atmósfera terrestre sin control.
En mayo de 2021, otro cohete que transportaba parte de la estación espacial china se dejó rodear la Tierra una vez cada 90 minutos antes de separarse y caer sobre el Océano Índico aproximadamente una semana después. En 2020, otro cohete Long March se estrelló en el océano Atlántico a tan solo 13 minutos de impactar en la ciudad de Nueva York.