NASA muestra su enorme “megarocket” SLS para llevar humanos a la Luna, Marte y Júpiter
El cohete llevará el vehículo de la tripulación Orion a la Luna a finales de este año
La NASA ha ensamblado por fin su primer Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS), un enorme cohete que volverá a llevar seres humanos a la Luna.
Los ingenieros del Centro Espacial Kennedy, en Florida, terminaron el viernes la etapa central del cohete, de 65 metros de altura, la misma que el Tower Bridge de Londres, entre los cohetes impulsores más pequeños. Es la primera vez que los tres componentes se unen.
Los cohetes propulsores se unen a las secciones del motor y del tanque intermedio de la etapa central, que es esencialmente la columna vertebral del cohete. La etapa central tiene que soportar el peso de la carga útil, la etapa superior y el vehículo de la tripulación, así como cuatro motores y dos cohetes impulsores de cinco segmentos.
El cohete se utilizará como parte de la misión Artemis-1 de la Nasa, durante la cual el SLS llevará el vehículo de la tripulación Orion a la Luna a una velocidad de 24,500 millas por hora a finales de este año. Los humanos no estarán a bordo de este vuelo, pero eventualmente enviará a la primera mujer y al próximo hombre a la Luna en 2024 como parte de la misión Artemis-3.
El SLS está diseñado para misiones en el espacio profundo con el fin de enviar a Orión, u otra carga, a la Luna. Se trata de una distancia más de 1,000 veces superior a la de un viaje a la Estación Espacial Internacional, pero que será necesaria si los humanos quieren establecer una comunidad en otras esferas.
El CEO de SpaceX, Elon Musk, ha predicho que, tras la llegada de los humanos a la Luna en tres años, un posible aterrizaje en Marte podría producirse en 2026, lo que llevaría a una colonia en el Planeta Rojo en 2050.
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Pero el camino del Sistema de Lanzamiento Espacial no ha sido fácil: en enero de 2021, la Nasa tuvo que interrumpir una prueba de los cuatro motores del cohete tras un aparente problema, y ha sido criticada por superar el presupuesto en miles de millones de dólares.
Dicho esto, si el SLS completa con éxito su misión, podría ser una valiosa herramienta en el arsenal de la Nasa. El cohete está diseñado para ser flexible y evolutivo, dice la Nasa, y podría ser un componente clave en las misiones a Saturno y Júpiter en el futuro.