Científicos en Hong Kong baten récord mundial de material para ventanas con energía solar
El avance de las células solares orgánicas podría transformar los edificios en granjas solares verticales
Los científicos alcanzaron un nuevo récord mundial para una celda solar de próxima generación, que promete aplicaciones novedosas como paneles solares integrados en edificios y ventanas.
El avance se produce tras dos años de investigación de la Universidad Politécnica de Hong Kong sobre OSC (células solares orgánicas), las cuales hasta ahora han sido demasiado ineficientes y costosas para ser utilizadas ampliamente en aplicaciones prácticas.
El equipo de investigación inventó una nueva técnica para aumentar la estabilidad de las OSC y logró una eficiencia de conversión de energía del 19,3%.
“El nuevo hallazgo hará que la investigación de OSC sea un campo emocionante, y esto probablemente creará enormes oportunidades en aplicaciones como la electrónica portátil y la fotovoltaica integrada en edificios”, celebró Li Gang, profesor de tecnología de conversión de energía en la Universidad Politécnica de Hong Kong.
“Es un resultado muy alentador para la investigación de larga duración sobre las OSC que he realizado durante las últimas dos décadas. Ya hemos logrado una mejor eficiencia de OSC y esto a la postre ayudará a acelerar las aplicaciones de la energía solar”.
El profesor Li y su equipo creen que ahora se puede lograr una tasa de eficiencia superior al 20% con su nueva técnica.
La investigación se detalla en un estudio titulado ‘19.3% Binary Organic Solar Cell and Low Non-Radiative Recombination Enabled by Non-Monotonic Intermediate State Transition’, publicado en la revista científica Nature Communications.
El récord de eficiencia del 19,3% todavía está muy lejos de otras tecnologías de células solares, y los investigadores superaron la barrera del 30% el año pasado con un diseño en tándem que utilizó el llamado “material milagroso” perovskita.
Las OSC son más livianas y flexibles que los paneles solares tradicionales a base de silicio, ya que consisten en capas delgadas de materiales semiconductores orgánicos.
Los materiales utilizados son más ecológicos y 1.000 veces más delgados que las células solares de silicio, lo cual significa que tienen el potencial de ser mucho más baratos. También son semitransparentes, lo cual permite que se usen no solo dentro de los materiales de construcción, sino también en las ventanas.
Docenas de nuevas empresas ya están trabajando en aplicaciones novedosas para absorber energía solar, como Filia, con sede en Londres, que integra tecnología solar en persianas opacas.
Ubiquitous Energy, con sede en California, recaudó más de US$30 millones el año pasado para impulsar su visión de convertir los rascacielos en “granjas solares verticales” mediante el desarrollo de ventanas capaces de convertir la luz solar en electricidad. La empresa tiene como objetivo comenzar la producción en algún momento el próximo año, luego de más investigación y desarrollo.
Traducción de Michelle Padilla