El Reloj del Juicio Final avanza un segundo más cerca del apocalipsis total
El Reloj del Juicio Final marca 89 segundos para la medianoche, el punto más cercano al apocalipsis en la historia
El mundo se encuentra más cerca que nunca del apocalipsis total, según la advertencia de los científicos responsables del Reloj del Juicio Final.
El Boletín de los Científicos Atómicos, el grupo encargado de ajustar la hora del reloj para reflejar la posibilidad de aniquilación por diversas amenazas, anunció que adelantaría el reloj una vez más.
El reloj ahora marca 89 segundos para la medianoche. Durante dos años estuvo a 90 segundos, pero ahora se encuentra más cerca que nunca.
El Reloj del Juicio Final fue creado en 1947 como una metáfora del peligro global que enfrenta la humanidad. En sus inicios, el Reloj del Juicio Final se concibió principalmente para ilustrar los peligros de una guerra nuclear, aunque con el tiempo ha incorporado otras amenazas, como la inteligencia artificial y el cambio climático.
Hasta hace una década, el momento más cercano a la medianoche había sido en los años 50, cuando marcó dos minutos para el apocalipsis. En 2018, en medio de crecientes tensiones globales, los científicos ajustaron el reloj a dos minutos para la medianoche, y, desde entonces, este ha seguido avanzando.
Durante la mayor parte de su historia, el reloj se movió en incrementos de 60 segundos; pero, en 2017, cambió a dos minutos y medio, y, en 2020, a 100 segundos. Ahora, por primera vez, se ha desplazado un solo segundo.
Daniel Holz, presidente del Consejo de Ciencia y Seguridad del Boletín, señaló que los factores detrás de la decisión de este año, como el riesgo nuclear, el cambio climático y el posible mal uso de tecnologías emergentes como la inteligencia artificial, no eran nuevos desde 2024. “No hemos visto avances suficientes para enfrentar estos desafíos clave”, afirmó, y añadió que, en muchos casos, los efectos de estas amenazas son cada vez más preocupantes y negativos.
“Poner el Reloj del Juicio Final a 89 segundos de la medianoche es una advertencia directa para todos los líderes mundiales”, afirmó el profesor Daniel Holz.
Recordó que la invasión de Ucrania por Rusia en 2022 desencadenó el conflicto más sangriento en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
“La guerra en Ucrania sigue siendo una importante fuente de riesgo nuclear. Este conflicto podría escalar e incluir armas nucleares en cualquier momento, ya sea por una decisión precipitada, un accidente o un error de cálculo”, advirtió Holz.
En noviembre, el presidente ruso, Vladimir Putin, redujo el umbral para un posible ataque nuclear en respuesta a una mayor variedad de ataques convencionales. El Kremlin presentó esta medida como un mensaje dirigido a Occidente, en el contexto de una guerra donde Ucrania recibió armamento suministrado por Estados Unidos y sus aliados. La doctrina actualizada de Rusia establece un marco que define las condiciones bajo las cuales Putin podría autorizar el uso del mayor arsenal nuclear del mundo.
En octubre, Rusia anunció que no debatiría con Estados Unidos la firma de un nuevo tratado que reemplace al Tratado de Reducción de Armas Estratégicas, conocido como Nuevo START, el cual limita las armas nucleares estratégicas de ambas partes y expira en 2026. Moscú argumentó que el acuerdo debería ampliarse para incluir a otros países.
“La agresión rusa en Ucrania, con el uso constante de amenazas nucleares desde el inicio del conflicto, es preocupante. A esto se suma la reciente retirada de Rusia de tratados clave de control de armamento, un indicador alarmante del incremento en el riesgo nuclear”, expresó Holz.
Medio Oriente sigue siendo una región de inestabilidad, marcada por la guerra entre Israel y Gaza, así como por hostilidades más amplias que involucran a países como Irán. China, potencia nuclear, intensificó su presión militar sobre Taiwán. Desplazó buques y aviones de guerra hacia las aguas y el espacio aéreo de la isla, que Pekín considera parte de su territorio. Corea del Norte, poseedora de armamento nuclear, realizó pruebas con varios misiles balísticos.
“Nos mantenemos atentos y confiamos en que el alto el fuego en Gaza se mantenga. Las tensiones en Oriente Próximo, incluido Irán, son peligrosamente inestables”, afirmó el profesor Daniel Holz. “Existen otros puntos de tensión en el mundo, como Taiwán y Corea del Norte. Cualquiera de ellos podría desencadenar una conflagración que involucre a potencias nucleares, con resultados impredecibles y posiblemente devastadores”.
La inteligencia artificial avanzó en capacidad y popularidad en 2024, lo que generó preocupación entre expertos por sus posibles aplicaciones militares y los riesgos para la seguridad global. Los gobiernos, sin embargo, respondieron a este desafío de forma irregular. En Estados Unidos, por ejemplo, Joe Biden firmó en octubre una orden ejecutiva con el objetivo de reducir los riesgos que la inteligencia artificial representa para la seguridad nacional, la economía y la salud o seguridad públicas. Su sucesor, Donald Trump, revocó la orden la semana pasada.
El profesor Daniel Holz advirtió que los avances en inteligencia artificial ya están presentes en los campos de batalla, aunque de forma limitada, pero inquietante. Señaló que la mayor preocupación recae en su posible uso futuro en armas nucleares. “La IA está alterando cada vez más el ecosistema global de la información. La desinformación generada por la inteligencia artificial no hará más que agravar esta disfunción”, afirmó.
El año pasado marcó un récord como el más caluroso registrado, según científicos de la Organización Meteorológica Mundial de la ONU. Además, los últimos diez años figuran entre los más cálidos de la historia.
“El avance de la energía eólica y solar resulta impresionante, pero el mundo aún no logra lo necesario para frenar los peores efectos del cambio climático”, aseguró Holz.
Artículo elaborado con informes adicionales de agencias
Traducción de Leticia Zampedri