LK-99: Hay cada vez más expectativa ante la posibilidad de un “material milagroso”, pero ¿y si no existe?
Los mercados de apuestas sugieren que hay más probabilidades de que sea real que de que no lo sea
El entusiasmo por un nuevo material posiblemente revolucionario no se ha calmado, a pesar de que no hay pruebas sólidas de su existencia.
La semana pasada, investigadores de Corea del Sur publicaron dos nuevos artículos en los que afirmaban que habían logrado crear un superconductor a temperatura y presión ambientes. Hasta ahora, todos los superconductores requerían temperaturas frías y presiones elevadas, lo que limitaba su uso práctico.
Gracias a este avance, se alcanzaría uno de los santos griales de la ingeniería y la física. Permitiría una transferencia de energía mucho más eficaz y el desarrollo de artefactos como potentes trenes de levitación magnética.
Pero casi tan pronto como se publicó el artículo, los expertos instaron a tomar las conclusiones con precaución. Las afirmaciones contenidas en éste podrían representar un avance significativo, pero aún están lejos de confirmarse, además de que en el pasado ya se habían publicado informes similares que posteriormente fueron desmentidos.
Todavía no hay indicios claros de que el avance descrito en el artículo original sea definitivamente real. Y a pesar de los numerosos intentos de replicar el estudio, ninguno lo ha hecho de forma convincente.
Algunos nuevos trabajos sugieren que, al menos, los hallazgos podrían ser posibles. En un nuevo artículo que se publicó el lunes, Sinéad Griffin, del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley, simuló el material y sugirió que, en teoría al menos, era posible.
Compartió el artículo en un tuit acompañado de un gif de “caída de micrófono”. Se produjo el efecto deseado de inmediato: aumentar el debate sobre un tema que ya había generado una expectativa tremenda.
Casi al mismo tiempo, aparecieron nuevos vídeos procedentes de China que afirmaban mostrar el trabajo de un equipo que había logrado reproducir el material. Los vídeos mostraban el efecto de levitación que se produce con los superconductores, pero no la baja resistencia necesaria para verificar las afirmaciones y que el material sea útil.
Se está trabajando para verificar si el artículo original es correcto y si el material realmente tiene las propiedades que se afirma. Lo cierto es que los nuevos vídeos sirvieron para amplificar la noticia del presunto avance científico, a pesar de la falta de pruebas sólidas para comprobar la existencia del nuevo material.
El martes, durante un tiempo, los mercados de apuestas dieron a entender que el resultado más probable era que sí se reprodujeran las conclusiones de los trabajos. Polymarket, un mercado de predicciones que permite apostar sobre una amplia gama de acontecimientos, sugería que la gente tendía a pensar que había aproximadamente un 60% de probabilidades de que se repitiera el resultado, pero un par de horas más tarde disminuyó y predominaron las apuestas sobre el resultado de que el superconductor no es real.
Traducción de Michelle Padilla